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==1526==
 
El 29 de agosto de [[1526]] el sultán Solimán derrota al rey Luis II de Hungría en la [[batalla de Mohács]], a la que no llegaron a tiempo los caballeros croatas, checos ni transilvanos. Al fallecer aquel sin herederos, el voivoda de Transilvania, Juan Zápolya, reclama la corona.
 
  
==1527==
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[[Categoría:Guerras contra el Islam]]
El ejército imperial derrota a Zápolya en Tokaj para defender los derechos al trono del archiduque Fernando de Austria, en su doble calidad de marido de Ana Jagellón, hermana de Luis II, y hermano de la reina viuda María. Zápolya se retira a Transilvania, desde donde comienza a conspirar con el sultán otomano. El resto del territorio no ocupado por los turcos se incorpora al dominio Habsburgo.
 
 
 
==1529==
 
El 1 de mayo de [[1529]] Barbarroja toma el peñón de Argel, masacrando a los 150 españoles que lo guarnecían. Su capitán, Martín de Vargas, había escrito varias veces al emperador para alertarle de la amenaza y de sus escasas municiones, pero los secretarios de aquel, entretenidos con la guerra en Italia y la coronación, desoyeron los avisos. Desde entonces, Argel se convirtió en nido de piratas y refugio de moriscos españoles.
 
 
 
Uno de estos corsarios fue Cachadiablo, que llegó a atacar varias poblaciones murcianas. El capitán español Rodrigo de Portundo lo persiguió por las costas levantinas, hasta ser él mismo emboscado, abordado y despedazado en Formentera el 25 de octubre de 1529. Cuando el emperador tuvo noticia del suceso por carta de la emperatriz, entregó el mando de las galeras de España a Álvaro de Bazán, padre del futuro marqués de Santa Cruz.
 
 
 
En el verano de [[1529]] Solimán parte de Adrianópolis y llega a Belgrado, donde recibe el vasallaje de Juan Zápolya y de su mediador, Andrea Griti, hijo del dux de Venecia. Desde allí avanzan sobre Buda, cuya población había huido y solo estaba guarnecida por 700 alemanes al mando de Tomás Nadasto. Sus soldados deciden apresarle y rendir la fortaleza, pero Solimán los ejecuta por traidores y libera a Nadasto.
 
 
 
A mediados de septiembre avanzan los otomanos sobre Viena, donde resisten 20.000 hombres al mando del archiduque Fernando, el conde Palatino del Rin y Nicolao Salma. La artillería turca había sido capturada en una emboscada por el príncipe Wolfgang, por lo que en lugar de batir la plaza se intenta rendirla por hambre y derribar sus murallas mediante minas. El emperador envía en su auxilio 5 [[compañía]]s españolas al mando de Luis de Ávalos. Meses después moriría uno de sus capitanes, reformándose su compañía entre el resto.
 
 
 
El 13 de octubre los otomanos plantean un asalto frontal, pero la artillería imperial les causa muchos muertos. El sultán tiene que retirarse a Buda, donde corona a Zápolya como rey vasallo de Transilvania y desde allí parte a Constantinopla.
 
 
 
==1530==
 
La emperatriz alista 1.000 vizcaínos para enfrentarse a Barbarroja, pero recibe carta de Fernando de que se los envíe a Austria, donde llegan estas tres compañías al mando del comendador Cervera, Cueto y Medinilla. Cuando muere Ávalos de un arcabuzazo en la cabeza, el emperador nombra a Luis de la Cueva como nuevo maestre de campo.
 
 
 
Paralelamente, el marqués del Vasto es comisionado por el emperador para desplazarse a Hungría al mando de 8 compañías (2.500 hombres). Inicialmente designa las bisoñas que habían llegado con Vélez de Guevara pero estas se niegan a acompañarle ante las perspectivas de saqueo que había en Florencia. En su lugar, Vasto debió de hacerse acompañar por compañías veteranas.
 
 
 
==1531==
 
A 30 de julio de 1531 recibe la emperatriz carta del virrey de Nápoles previniéndola de los tratos del rey Francisco con el turco y de la presencia de 150 velas en las costas de Tarento. Desembarcaron en Apulia, saquearon Castro y se dirigieron a Brindisi. El 28 de agosto la emperatriz escribió a Alonso de Granada, capitán general de este reino.
 
 
 
El 24 de agosto, don Álvaro de Bazán, general de las galeras de España, toma One (Honaine), plaza argelina cercana a Tremecén. Constaba su flota de 10 galeras y 2.000 infantes, de los cuales dejó 700 de guarnición hasta la evacuación de la plaza en 1535.
 
 
 
==1532==
 
El sultán emprende una nueva ofensiva al mando de 300.000 infantes, 100.000 caballos y 120 piezas de artillería, retando a quien él consideraba mero rey de España pues se consideraba legítimo descendiente del emperador Constantino. En el camino a Viena su vanguardia es emboscada en un paso estrecho por las compañías de Luis de la Cueva (1.200), pero los refuerzos tudescos se demoran en llegar y la mayoría de turcos consigue escapar.
 
 
 
A primeros de julio el marqués del Vasto recibe órdenes del emperador para pasar con todo el ejército de Italia a Viena. Leyva debe marchar también desde Plasencia a la corte, sita en Ratisbona. Simultáneamente, todos los hombres de armas de Flandes y Borgoña deben concentrarse en Ratisbona, donde se reunieron con 12.000 tudescos contratados para la ocasión. Los reyes de Francia e Inglaterra niegan su apoyo y como el papa había gastado un millón de florines en la guerra de Florencia, hubo de establecer un quinto de subsidio a todas las iglesias, monasterios, conventos y hospitales. Todo el dinero recaudado lo envió al emperador por medio de su sobrino, el cardenal Hipólito de Médici. Además, levantó 8.000 jinetes magiares que puso al mando de Valentino Turaco y Bacciccio Paulo.
 
 
 
El 10 de julio Vasto sale de Casalmaggiore y se reúne en Mantua con Leyva. Tras este consejo, el 24 de julio cruzan el Po las 8 banderas con la divisa imperial. Otras 8 van en vanguardia sin divisa. El 4 de agosto se les unen en Peschiera, a orillas del lago de Garda, las 7 banderas de retaguardia al mando de Machicao. La caballería ligera española de Hernando de Gonzaga sumaba 1.200 jinetes, siendo sus capitanes Benito Rosales, Juan Ibáñez, Arce y el marqués de Vigevano. El duque de Ferrara aporta su caballería pesada y les acompañan 7 coronelías italianas:
 
* Pirro Baglioni da Scipicciano<ref>Conocido como Pirro Colonna</ref>;
 
* Marzio Colonna;
 
* Camillo Colonna;
 
* Fabrizio Marramaldo;
 
* Conde Filippo Tornielli;
 
* Pietro María de Rossi, conde de San Segundo;
 
* Giovanni Battista Gastaldo.
 
 
 
El 6 de agosto se cruza la frontera entre Italia y el Imperio, llegando el 8 a Trento. Los grisones les reclaman la devolución de algunas villas imperiales, por lo que Vasto escribe al emperador que amenaza a los grisones con masacrarlos a su regreso de Hungría, tras lo que aquellos se apaciguan. El 11 Vasto ordena hacer recuento de las mujeres que acompañan al ejército, que pasan de 2.500. Se les entregan unas pólizas a algunas y se despide al resto. Unos días después Machicao ahorca a una de ellas, que estaba preñada, al no presentar la póliza. Esto desagrada mucho a los hombres.
 
 
 
El 17 de agosto llegan a Hall, a cinco millas de Innsbruck, donde está la reina de Hungría recién parida. Desde allí se embarcan y descienden el Inn. En Braunau (Baviera), marcha Vasto al encuentro del emperador, regresando unos días después. La expedición continúa navegando hasta Passau, donde toma el Danubio.
 
 
 
El 8 de septiembre Vasto pasa muestra a la fuerza junto a un legado imperial, pagándose a 6.200 infantes<ref>Cifra aportada por Cerezeda, que Sandoval incrementa hasta 12.000.</ref> de los que 3.500 eran arcabuceros. Después, Machicao decapita al capitán Jerónimo de Leyva por haber escrito al emperador que solo había 3.000 soldados y que el remanente de las pagas se lo llevaban otros capitanes. Su compañía es repartida entre el resto.
 
 
 
El 13 de septiembre llegan a Krems, que arde esa misma noche, al parecer, prendida por el vaivoda Juan de Zápolya. Vasto y el cardenal se adelantan a Viena, donde se reúne el consejo. El sultán se detiene a sitiar Gunz, defendida por el capitán Nicoliza y una valiente guarnición que resiste 23 días pese a la inferioridad numérica. Al final, acepta rendir la plaza con la condición de que antes debía tomarse Viena. Hacia allí parte Solimán, pero rehuyendo en todo momento el choque contra el ejército imperial.
 
 
 
Acampados los españoles en Krems, ven unas hogueras que señalan la presencia de los turcos en la región. Vasto ordena a Machicao que salga de la plaza con 20 banderas españolas y una coronelía de italianos. Tras un reconocimiento, se percatan de que los jinetes turcos de Acaya, mandados por el renegado Casano, han hecho 5.000 prisioneros y saqueado todas las aldeas, llegando a hostigar en Linz al propio archiduque. Machicao regresa al campamento y Vasto a Viena.
 
 
 
De allí parte otro contingente alemán al mando de los condes de Lodron y Tirol, reforzado con 300 arcabuceros españoles de Luis de la Cueva. El 16 de septiembre tropiezan con los turcos de Casano en Neustadt, muriendo 35 españoles incluyendo el capitán y su alférez, a cambio de 400 otomanos. El resto huye pero al día siguiente chocan con Gozian, general de los caballos ligeros cristianos, que les hace otras 5.000 bajas y libera a sus cautivos. Los escasos supervivientes fueron emboscados por un escuadrón húngaro, por lo que ninguno regresó a Belgrado.
 
 
 
Conocedor Solimán de que Carlos y Fernando habían reunido un ejército de 150.000 infantes, 70.000 caballos y mucha artillería, decide retirarse a Belgrado. Los españoles cierran sobre Viena por tierra mientras los italianos descienden el Danubio, siendo recibidos por el emperador el 24 de septiembre. La plana mayor española incluye los siguientes nobles que habían acudido a su costa sin ser llamados:
 
* Duques de Alba y de Béjar;
 
* Marqueses de Villafranca y Cogolludo;
 
* Condes de Tendilla, Benalcázar, Fuentes, Cifuentes, Castañeda, Santisteban, Altamira, Palma y Monterrey;
 
* Comendadores mayores de Castilla, León, Alcántara y Calatrava.
 
* Hijos de los duque de Alburquerque, Medina Sidonia, Medinacelli y Nájera; de los marqueses de Poza, Cenete, Mondéjar, Paredes y los Vélez; de los condes de Castro y Nieva; y de don Juan Manuel.
 
 
 
El emperador pasa revista a las tropas españolas e italianas, y luego se mezcla con ellas. Fernando le suplica que envíe el ejército contra Zápolya, pero el emperador prefiere regresar a Italia. No obstante, decide dejar en Austria a sus regimientos italianos pero la tropa se amotina porque no quiere quedarse allí si los españoles se marchan. Finalmente marchan a Italia por su cuenta, saqueando cuanto encuentran a su paso, por lo que Fernando pone precio a sus cabezas. En su lugar, el emperador deja algunos regimientos alemanes al mando de Fernando para levantar el cerco de Strigonio.
 
 
 
El 3 de octubre los españoles reciben su paga y vituallas para 3 días y emprenden la marcha hacia Baden. Las compañías vienesas se reforman en el resto, permaneciendo activados solo los capitanes Cerdá y de la Cueva. Al día siguiente parte el emperador tras despachar a don Pedro de la Cueva para que concierte una entrevista con el papa en Génova, a fin de pactar la defensa de Italia y otros asuntos de religión. Finalmente, la reunión se celebraría en Bolonia el 13 de diciembre.
 
 
 
Entretanto, el emperador había ordenado a Andrea Doria que fijase a la flota turca en el Peloponeso, a fin de estorbar el avituallamiento del ejército invasor. Para ello, el genovés embarcó en Mesina las 9 banderas que estaban repartidas por Sicilia, y que sumaban 1.500 infantes:
 
* Jerónimo Mendoza;
 
* Pedro de Acuña;
 
* Álvaro de Grado;
 
* Charles de Esparza;
 
* Zambrano Saavedra;
 
* Hernando de Vargas Silva;
 
* Francisco de Alarcón;
 
* Fernando de Figueroa;
 
* Luis Pizaño.
 
 
 
Además, el 20 de julio se embarcan desde Nápoles una coronelía alemana (1.500) y 13 compañías bisoñas italianas (7.000) al mando de Geronimo Tutavilla conde de Sarno. El 4 de agosto se unen a las anteriores en Mesina, desde donde parten el 18 hacia el Peloponeso, con un total de 44 galeras (17 genovesas, 7 imperiales, 13 romanas, 5 de Malta y 2 de Mónaco) y 35 velas, incluyendo su propio galeón. El 5 de septiembre llegan a Cefalonia, donde el mal tiempo obliga a las galeras a refugiarse cerca de la costa y a las naves a partir hacia alta mar. Allí contactan con 60 galeras venecianas al mando de Vicente Capelo, quien ofrece bastimentos pero no ayuda frente al turco debido a un tratado.
 
 
 
El 17 de septiembre arriban a Koroni, fortaleza que los turcos habían arrebatado a los venecianos en 1500. Se sortea a quién corresponde la vanguardia, ganando los españoles. Pizaño planta la artillería (14 cañones) que se une a la naval (150). Tras matar, al menos, a 500 turcos, se comienza una mina bajo los muros, inexpugnables a la artillería y demasiado altos para ser escalados. En esto reciben aviso de que 200 jinetes turcos vienen en socorro de la ciudad, por lo que organizan una emboscada. Les cortan la cabeza y las muestran a los defensores para acobardarlos, lo que tendría graves consecuencias posteriores. Ante la falta de refuerzos, la plaza se rinde el 21 de septiembre. Cuatro banderas escoltan a los supervivientes durante tres millas, pero después son asaltados y desvalijados por los griegos.
 
 
 
Doria decide dejar como guarnición a las nueve banderas españolas al mando del maestre de campo Mendoza, con la promesa de abastecerlas o recogerlas al año siguiente. El 3 de octubre reembarca a las italianas, reforzando la artillería de la plaza con gran parte de la que llevan las naves. Al día siguiente, cuando recalan en el puerto de Sapienzia, se encuentran con otras naves que vienen de Italia con 900 españoles de refuerzo.
 
 
 
El 15 de octubre toman y saquean Patrás, esclavizando a sus habitantes pese a haberse rendido. También es saqueada Lepanto, porque la tropa exige el botín a falta de pagas. Allí se apropian de 10 cañones tan grandes que pueden albergar a un hombre sentado, algunos de los cuales dejó Doria en Koroni. El 13 de noviembre llegan a Cefalonia, donde se produce un nuevo motín, por parte de algunos soldados italianos que quieren apoderarse de una nave para hacer corso. Finalmente, el 16 de diciembre regresan a Mesina, desde donde parten las galeras para devolver la tropa italiana a Nápoles.
 
 
 
==1533==
 
El emperador y el papa acuerdan una nueva liga y una tregua universal de año y medio. Todas las tropas imperiales deben abandonar Lombardía, excepto la reducida guarnición española de Milán, al mando de Leyva. El emperador consiguió que el papa amonestase a Enrique de Inglaterra por haber repudiado a su tía Catalina, pero este contestó separando de Roma la Iglesia de Inglaterra. Habiendo muerto el virrey de Nápoles, Pompeyo Colona, el emperador nombró a Pedro Toledo, marqués de Villafranca.
 
 
 
El 28 de febrero sale el emperador hacia Módena, Reggio, Parma, Busseto, Cremona, Lodi, Milán y Pavía, donde recorre el campo de batalla guiado por Vasto. Este pretende el cargo de capitán general, pero Carlos nombra en su lugar a Leyva. Tras cuatro días de descanso, parte a cazar a Vigevano y luego a Génova, donde llega el 2 de abril, siendo recibido por Andrea Doria.
 
 
 
Manda que se embarquen 15 banderas de infantería española con el marqués del Vasto y el duque de Alba. Los alemanes y los jinetes son desmovilizados. La caballería española y la artillería parten por tierra, gracias a un tratado suscrito con la reina de Francia, hermana del emperador, con la que se entrevista en Savona. Tras hacerse a la mar, una tormenta les desvía hasta Palamós, donde desembarcan Carlos, Vasto y Alba. Allí deciden seguir viaje por tierra hasta Barcelona, donde les espera la emperatriz Isabel. En la ciudad condal Carlos desmoviliza las 15 compañías, que se amotinan. Muchos de ellos deciden regresar a Italia, incluido Vasto, que parte a su hogar en Ischia.
 
 
 
Quedan en Italia 13 banderas con el maese de campo Machicao. El 26 de abril parten hacia Nápoles y el 21 de mayo cruzan el Tronto, frontera entre la marca de Ancona y el reino. El 29 de mayo, tras cruzar el río Triguo, se apartan cinco capitanes con sus banderas para desplegar en otras tantas fortalezas de Manfredonia. Las ocho banderas restantes llegan a Gaeta el 10 de julio. Allí se les unen Vasto, Hernando Alarcón, Antonio de Aragón y Marco Antonio Carreto, hijo de Doria. Todos juntos visitan a las hijas de Leyva, que había obtenido la tenencia del castillo de Gaeta y el principado de Asculi. Una de ellas casaría con Carreto.
 
 
 
La compañía de Rodrigo de Arce queda de guarnición en Gaeta. El resto hace escala en Ischia, tenencia del propio Vasto. De allí, pasan por Stromboli, Vulcano y el estrecho de Mesina, porque el virrey Toledo se niega a pagar más de seis. Desde allí navegan hasta Taormina y Mascali, donde desembarcan. Ante la falta de pagas, se amotinan en Aversa.
 
 
 
Mientras tanto, Koroni es asediada por los turcos desde el 23 de abril. Mendoza escribe a los virreyes de Nápoles (Pedro de Toledo) y Sicilia (Álvaro Pignatelli) demandándoles ayuda. Estos ordenan a Doria que socorra la plaza con dinero y municiones. Su hijo Cristofin arriba el 1 de junio en mitad del bloqueo turco, que consigue burlar para entrar y salir del puerto. Transporta a los capitanes Vargas y Silva con dinero y bastimentos, que convencen a los defensores de que el socorro está próximo. Regresado a Génova, Andrea envía a Cristofin a Barcelona para dar cuenta al emperador, quien ordena que la plaza sea socorrida por los amotinados de Sicilia. El 12 de julio se embarcan hacia Koroni los siguientes capitanes:
 
* Rodrigo Machicao
 
* Francisco Sarmiento de Mendoza
 
* Diego de Tovar
 
* Alonso de Hermosilla Marmolejo
 
* Gregorio de Lezcano
 
* Luis Méndez de Sotomayor
 
* François de la Pelluce.
 
 
 
El 28 de julio se les une el capitán Alonso Carrillo, a quien Vasto había levantado una compañía con gente suelta en Nápoles, partiendo todos el 3 de agosto. Cuando llegan a Koroni el 8 de agosto plantan batalla a la flota turca, hundiéndole varias naves gracias a la pericia de Doria. Se llega a capturar a un capitán general de los jenízaros, al que Doria pone en libertad bajo promesa de intercambio con los prisioneros cristianos, pero aquel incumple su palabra. Tras la batalla, los turcos se retiran a Androusa y los imperiales desembarcan en Koroni. Viendo Doria las penalidades que había sufrido su guarnición, decide relevarla con las compañías de Machicao. Estas acceden a quedarse durante cinco meses, plazo en el que Doria se compromete a evacuarlas.
 
 
 
El 19 de agosto, Mendoza y sus compañías son reembarcados de regreso a Sicilia, permaneciendo solo Pizaño con sus artilleros y quince nuevas piezas. También se queda Cerezeda, que sirve ahora con Sarmiento. Doria embarca también a 2.800 lugareños para que no menguen las provisiones de la guarnición. El capitán de la flota turca es llamado a Constantinopla y decapitado. En su lugar, es nombrado Barbarroja, que llega de Argel a mediados de octubre. En este tiempo se intercambian los prisioneros hechos en la batalla, y se hacen algunas escaramuzas cuando salen a por reses o verduras.
 
 
 
A mediados de diciembre hay una epidemia de peste en la ciudad, siendo socorrida por la guarnición. El 20 Machicao envía a Pizaño, Tovar y 600 soldados de todas las compañías a Navarino a capturar mucho ganado que allí están acumulando los turcos para el ejército sitiador, pero el mal tiempo les hace desistir.
 
 
 
==1534==
 
Los sitiados tienen noticias por un corsario sardo de que en Constantinopla se ha propagado la peste, matando a 40.000 personas. El 1 de febrero, Machicao decide atacar Androusa con seis compañías (Tovar, Sarmiento, Pizaño, Pelluce, Carrillo y Hermosilla), además de otros griegos y albaneses a caballo, en total 2.500 españoles y 40 jinetes. Quedan en Koroni Lezcano y Sotomayor. Defienden Androusa 1.300 turcos y 300 jinetes.
 
 
 
A una milla de Androusa, Machicao ordena al sargento mayor constituir dos escuadrones. Uno de ellos en vanguardia, al mando de Hermosilla, con 300 arcabuceros y coseletes, armados estos de partesanas y alabardas. Cuando son descubiertos sufren un gran fuego desde las casas, en las que los turcos no sufren daño mientras los cristianos se ven obstaculizados por el humo y quedan expuestos al contraluz de los fuegos que habían provocado.
 
 
 
En la puerta de la villa muere el maestre Machicao, cuyo cadáver es protegido por Diego Tovar, a quien también matan y decapitan. Mueren, además, 19 soldados de Machicao, 11 de Tovar, 9 de Sarmiento, 7 de Pelluce, 8 de Sotomayor, 20 de Lezcano, 6 de Carrillo, 10 de Pizaño, 8 de Hermosilla y 4 de los griegos. El número de heridos es aún mayor, incluyendo algunos capitanes. Los supervivientes regresan a Koroni perseguidos por los turcos, que sufren 330 bajas, incluyendo algunos principales (esto se supo por un espía).
 
 
 
Al día siguiente llegan a Koroni tres barcos con provisiones y municiones al mando de un español llamado Santa Cruz. Este entrega a Lezcano algunas cartas y dinero para pagar a los soldados. Al ver estas naves, los turcos creen que traen nuevos refuerzos, por lo que abandonan la destruida Androusa. El 14 de febrero Lezcano envía al capitán albanés Lázaro con 60 arcabuceros y 10 jinetes para enterrar los cadáveres. En 8 torres los turcos han clavado 3 estacas donde exponen las cabezas empaladas, desolladas y desnarigadas, por lo que solo pueden reconocer la de Tovar gracias a sus barbas.
 
 
 
El 16 realizan una nueva salida a Navarino para capturar esclavos y ganado. A la hora de su reparto surgen las disputas, pues los oficiales se quedan con la mayor parte, aun los que no haan participado en la encamisada.
 
 
 
En marzo llega una flotilla de cinco naves con provisiones y misivas de Italia, por las cuales saben que el emperador y el rey de Francia están otra vez en guerra. Esto les disgusta mucho, pues impide que ambos se pongan de acuerdo para declararla al turco y liberar a los griegos, que tanto sufrían. Especialmente, por estar el gran turco guerreando contra el rey de Persia en Alepo, y estar Grecia parcialmente desguarnecida. Aprovechando la estancia de esas naves, se evacua a la mayor parte de los griegos hacia otros puertos.
 
 
 
El 1 de abril se embarcan todos los soldados. Cuando son evacuados, la epidemia de peste declarada en octubre anterior se había cobrado ya la vida a 40 soldados y 500 civiles. Una tempestad los desvía de su ruta y tienen que aportar en Malta el 16 de abril, donde el gran maestre de la antigua orden de Rodas les impide tomar tierra debido a la peste, si bien les proporciona provisiones. Llegados a Mesina, el virrey también les veta el desembarco, ordenándoles hacer cuarentena en Favignana, al otro lado de la isla.
 
La tropa se amotina, por lo que el 2 de mayo el virrey decide repartirla de la siguiente forma:
 
* Gregorio Lezcano: Taormina
 
* Francisco Sarmiento de Mendoza: Augusta
 
* Luis Pizaño: Siracusa
 
* Alonso Carrillo de Peralta: Siracusa
 
* Alonso Hermosilla Marmolejo: Catania
 
* François de la Pelluce: Cefalú
 
* Luis Méndez de Sotomayor: Cefalú
 
* Ex de Diego de Tovar (alf. Saavedra): Milazzo
 
* Ex de Rodrigo Machicao (alf. Luis Quijada): Palermo
 
 
 
En Siracusa les impiden desembarcar, y la población se amotina contra la compañía de Hernando de Vargas (antes con el maestre Mendoza), que tiene que huir a Augusta el 4 de mayo. Allí cuenta lo sucedido a Sarmiento y a Charles de Esparza (también de Mendoza). Entre todos hacen frente a los lugareños y así permiten que desembarquen sus compañeros.
 
 
 
El 11 de mayo Sarmiento viaja a Mesina en la nave de Martín de Munguía, para confirmar el rumor de que Barbarroja prentendía tomar Augusta con una pujante armada. En alta mar tropiezan con la unos corsarios berberiscos, por lo que abandonan la nave al no tener viento y regresan a la costa en los esquifes. Los turcos les persiguen y desembarcan tras de ellos, pero son socorridos por una partida de forajidos. Cerezeda culpa de este hecho a los capitanes de las galeras cristianas, que permanecían ociosos en Mesina sin hacerse a la mar para capturar corsarios.
 
 
 
Poco después llega el comisario Mateo Corzo y les dice que les darán tres pagas una vez que pasen a la guarnición que se les asigne, pero que hasta entonces tendrán lo comido por lo servido. La tropa se amotina, pues les deben ocho pagas, recibiendo una adicional.
 
 
 
El 13 de julio llega la compañía de Sarmiento a Milazzo, donde releva a la de Álvaro de Grado, que es nombrado nuevo maestre de campo. Allí reciben noticias de que se ha avistado una flota de 82 velas latinas mandada por Barbarroja. Esta captura algunas galeras que transportaban las compañías que habían sido de Machicao (Quijada) y Tovar (Saavedra) así como la de Méndez pero, afortunadamente, su personal consigue desembarcar antes. Después parte a saquear la costa napolitana, llegando cerca de Gaeta. El 18 de agosto, marcha a Túnez que arrebata al rey Muley Hacen. Desde allí reparte su flota entre Argel, Bona y Bizerta.
 
 
 
El 28 se amotinan los soldados de Mesina contra sus capitanes Lezcano y Hermosilla por haberles escamoteado una paga. Los vecinos les entregan una nave con provisiones y se pasan a Calabria, junto a los capitanes Rojas y Carrillo. Enterado el virrey de Sicilia, entra en furia por tener necesidad de tropas para guarnecer la isla frente a Barbarroja. Así pues, decide redistribuir a las compañías que quedan, tocándole a la de Sarmiento la plaza de Marsala, frente a las costas de Túnez. Allí llega un fraile de Tudela que había rescatado a diez cautivos, a quien envían a ver al virrey para informarle de cuanto había visto en la plaza durante su toma por Barbarroja.
 
 
 
==1535==
 
El 1 de enero llega a Sicilia el genovés Luis de Prevenda, con una carta del emperador dirigida al rey de Túnez por la cual le advierte de que piensa recuperarle su reino y expulsar a Barbarroja y sus corsarios, que tanto daño causaban en las costas napolitanas. Pero cuando arriba a África es capturado y llevado ante Barbarroja, que empala a su escolta y le encierra en prisión. Una segunda embajada tiene mejor éxito, por lo que el emperador ordena a los virreyes de Nápoles y Sicilia que preparen sus fuerzas para la jornada de Túnez.
 
 
 
El ejército de España se reúne en Barcelona, donde el 28 de abril arriban 20 carabelas pagadas por el rey de Portugal transportando a muchos caballeros, entre ellos, el infante don Luis, hermano de la emperatriz. Los nobles inquieren al secretario del emperador quién habría de ser su capitán general. Enterado el emperador, ordena formar todos los escuadrones y ante ellos despliega un estandarte con un crucifijo, afirmando: ''este es en adelante vuestro capitán general y yo su alférez''. Dicho lo cual, el 31 de mayo se embarca en una galera de Andrea Doria y parte con toda la flota al mando de Álvaro de Bazán. Participan en la empresa:
 
* Duques de Alba y Benavente.
 
* Marqueses de Astorga, Aguilar, Elche, Mondéjar, Cuéllar, Molina, Cañete, Cogolludo.
 
* Condes de Aguilar, Nieva, Fuentes, Luna, Ribagorza, Oñate, Orgaz, Coruña, Oropesa, Chinchón.
 
* Comendadores mayores de Castilla, León, Calatrava y Acántara.
 
* Muchos otros nobles españoles, italianos y flamencos, y familiares de los anteriores.
 
 
 
La infantería española que se había embarcado en Málaga con el marqués de Mondéjar ascendía a 9.500 soldados con paga, siendo sus capitanes los siguientes:
 
* Juan de Mendoza;
 
* Diego Castilla;
 
* Felipe Manrique de Lara;
 
* Rodrigo Mendoza;
 
* Alonso de Villarroel;
 
* Alonso de Quesada;
 
* Martín Alonso de los Ríos;
 
* Pedro Narváez;
 
* Andrés de Ávalos;
 
* Luis Pérez de Vargas;
 
* Juan de Arellano;
 
* Juan de Álamos;
 
* Cristóbal de Belmar;
 
* Pedro de Videa;
 
* Rodrigo Maldonado;
 
* Villegas de Figueroa;
 
* Martín Alonso de Zambrana;
 
* Francisco de la Chica;
 
* Alonso Maldonado;
 
* Cáceres;
 
* Varáez;
 
* Vozmediano;
 
* Mosquera;
 
* Hayajossa;
 
* Lope de Xexas;
 
* Negrillo;
 
* Juan Maldonado;
 
* Bocanegra (Mallorca);
 
* Juan Pérez (Ibiza);
 
* Jaén (Menorca).
 
 
 
Además, participan 4.500 aventureros, caballeros y 700 jinetes andaluces sin paga. Se embarcaron también 4.000 mujeres, aunque el emperador había prohibido su presencia para no menguar los recursos del ejército y evitar distracciones a la tropa.
 
 
 
Las 12 compañías de Sicilia embarcan en Trapani o Palermo en la flota de Berenguer de Requeséns. Suman 2.600 infantes y traen por capitanes:
 
* Álvaro de Grado;
 
* Gregorio Lezcano;
 
* Alonso Hermosilla Marmolejo;
 
* Charles de Esparza;
 
* Alonso Carrillo de Peralta;
 
* Luis Pizaño;
 
* François de la Pelluce
 
* Francisco Sarmiento de Mendoza;
 
* Luis Méndez de Sotomayor;
 
* Hernando de Vargas;
 
* Luis Quijada.
 
* Zambrano Saavedra;
 
 
 
En Castelamar se embarcan las 6 banderas de Nápoles (2.000) en la flota de García de Toledo, siendo sus capitanes:
 
* Rodrigo Ripalda;
 
* Conde de Novelara;
 
* Ruy Sánchez de Vargas;
 
* Cisneros;
 
* Francisco Ruiz
 
* Domingo de Arriarán.
 
 
 
Les acompañan muchos caballeros napolitanos, entre los que se encuentran Antonio de Aragón, nieto del rey Fernando, y el príncipe de Salerno. A ellos se les suman 400 españoles venidos de Lombardía sin permiso de Leyva al mando del capitán Alcocer, quien arboló bandera en Cerdeña. El marqués del Vasto había reclutado 8.000 alemanes (Maximilian Ebestain) y 4.200 italianos (18 compañías), cuyos maestres de campo eran:
 
* Fadrique de Carreto, marqués de Finale (1.500);
 
* Geronimo Tuttavilla, conde de Sarno (1.500);
 
* Agustin Spinola (1.200).
 
 
 
El 11 de junio se reúne toda la flota en Cagliari, donde el emperador nombra capitán general al marqués del Vasto y almirante general a Andrea Doria. El 14 parte toda la flota rumbo a Bizerta, donde llegan al día siguiente. Después rodean el cabo Cartago y enfrentan Túnez, donde realizan una gran descarga de artillería. En su rada encuentran dos galeras francesas al mando del señor de la Floresta, lo que les demuestra los tratos del rey Francisco con Barbarroja.
 
 
 
El 16 desembarca el ejército, formado (en este orden) por 4.600 españoles veteranos de Italia, 8.000 italianos, 7.000 alemanes y 8.000 españoles bisoños. Forman, además, 300 caballeros de Malta, 600 lanzas, 1.500 jinetes y 20.000 aventureros sin sueldo.
 
 
 
A la vista de la Goleta, el propio emperador encabeza la carga de la caballería contra las posiciones moras, defendidas con artillería, la cual disparaba munición marcada con flores de lis. Tras ellos, Vasto ordena una segunda carga que los consigue poner en fuga tras los muros de Túnez. A uno de los prisioneros moros, Carlos le explica que no habían ido a guerrear contra ellos, sino contra los turcos, tras lo cual lo deja en libertad.
 
 
 
Las banderas viejas se reparten entre tres núcleos: Santiago en vanguardia, San Jorge en batalla y San Martín en retaguardia, quedando los bisoños como reserva<ref>Sandoval los llama tercios (II, 230 y 265) pero Cerezeda, mucho más práctico en cosas de la guerra, los denomina escuadrones (Cerezeda II, 21 y 36).</ref>.
 
 
 
A los pies de la Goleta se cavan posiciones defensivas y se levantan bastiones. El 21 llega una compañía de 40 albaneses al mando de Lázaro Seriaco, que desempeña grandes servicios. El 23 de junio los turcos atacan uno de los bastiones imperiales, defendido por la coronelía del conde de Sarno, a quien cortaron la cabeza. El 25 de junio los moros hacen una salida por sorpresa, matando al capitán Sotomayor y a muchos oficiales y soldados veteranos de Álvaro de Grado. Uno de ellos es el alférez de Sarmiento, perdiéndose su bandera. Ese mismo día arriban las naves del marqués Hernando de Alarcón, con 1.200 hombres de refuerzos y víveres de Nápoles y Sicilia. Con él vienen dos naves que se habían dado por perdidas, con las compañías de los capitanes Bocanegra, Jaén y Cerbellón, a quien se nombra maestre de campo de 12 compañías de bisoños.
 
 
 
Al día siguiente se produce un sangriento choque, al mandar Carlos que los caballos ligeros del marqués de Mondéjar expulsen a los turcos de un bosque cercano al campamento cristiano y les capture la artillería. Aunque combatieron con valor, estuvieron a punto de perecer todos por su inferioridad numérica. El propio emperador tuvo que encabezar una carga de sus caballeros y de 8.000 infantes para salvarlos de la extinción.
 
 
 
El 29 de junio llega Muley Hacen con sus príncipes, a los que el emperador agasaja y permite revistar el ejército. Como guardia personal le concede a Alvar Gómez el Zagal, capitán de jinetes. Al día siguiente llega al campo Fabrizio Maramaldo con un centenar de caballeros italianos. El 4 de julio sale el duque de Alba con mucha caballería e infantería a por provisiones, momento que aprovechan los turcos para cargar el campamento cristiano. Pero las tropas que allí habían quedado les derrotaron y persiguieron hasta los bastiones de la Goleta, donde plantó su bandera Diego de Ávila, alférez del conde de Novelara, muerto en la acción. Murió también el marqués de Finale y resultó herido en la cabeza Ripalda.
 
 
 
Tras numerosas escaramuzas, el 14 de julio se asalta la Goleta. Carlos ofrece 400 ducados al primer soldado que entre en la plaza, que sufre batería desde tierra y mar. Una vez abierta la brecha, entran por ella las banderas de Hernando de Vargas y de Alonso Carrillo. Se hacen 1.000 bajas a los turcos y moros, por solo 100 imperiales. Se les toman 500 piezas de artillería y 67 navíos, incluida la capitana que Barbarroja trajo de Constantinopla.
 
 
 
La mitad del campo imperial es partidario de reparar la fortaleza, asentar allí una guarnición y regresar a España, pues una vez capturada la flota corsaria la navegación mediterránea volvería a ser segura. La otra mitad insta al emperador a tomar Túnez para capturar o matar a Barbarroja.
 
 
 
El 21 de julio, este saca el resto de su ejército de Túnez, decidido a atacar antes de ser atacado: 25.000 caballos en ambos flancos y 100.000 infantes, incluyendo 6.000 jenízaros, en el centro, con bastante desorden. Carlos le sale al encuentro con el siguiente despliegue: en el flanco izquierdo, junto al estanque, despliega los escuadrones italiano y alemán, al mando del príncipe de Salerno; en el flanco derecho, junto a los olivares, los dos escuadrones de veteranos de Sicilia y Nápoles con el marqués del Vasto; en el centro, la artillería y la guardia del emperador; en la retaguardia, los españoles bisoños y el duque de Alba con la caballería pesada como reserva. Como el estanque era impracticable, toda la caballería ligera se concentra en la vanguardia y el flanco derecho, al mando de Sancho de Alarcón.
 
 
 
Barbarroja intentó apoderarse de unas edificaciones que se encontraban a mita de camino, ya que allí estaban los pozos de agua. Pero esa fue su perdición porque los españoles, que llegaban cansados y sedientos, lucharon a muerte por conseguirla. La artillería imperial tenía mayor alcance que la de los otomanos, por lo que estos se lanzaron a la carga para evitar ser diezmados sin entrar en combate. La caballería turca envolvió por los olivares, pero fueron rechazados por Alba. Los italianos fueron detenidos por la caballería y la artillería turca, pero los españoles se lanzaron ávidos a por el agua y desalojaron a los turcos, que arrojaron los muertos a los pozos en su huida.
 
 
 
Barbarroja volvió a encerrarse en Túnez, con mucha menos fuerza debido a las bajas y las deserciones. Allí dudó sobre plantear nueva batalla o que el ejército imperial se deshiciese durante un largo asedio por la sed y las enfermedades. Para evitar que se amotinasen, ordena quemar vivos a sus 18.000 cautivos cristianos, lo que provoca su sublevación y la toma de la alcazaba. Al conocer esta noticia, y a la vista del avance del campo imperial, Barbarroja decide huir a Bona acompañado de los jenízaros y de sus generales, Zinam el Judío y Cachidiablo, quien muere por el camino de una herida recibida en la pierna. Los propios árabes asaltan su columna en busca de botín.
 
 
 
Los tunecinos no ofrecen resistencia pero, como no se deciden a abrir las puertas de la plaza, Carlos la entrega a sus hombre para el saco contra la voluntad de Muley Hacen, para resarcirlos de la dureza de la campaña. En la alcazaba encuentra Sarmiento su bandera capturada, además de algunos restos del desastre de los Gelves, como el arnés dorado de García de Toledo. Se hacen 18.000 cautivos, pero apenas se alcanzan los 10 ducados por persona.
 
 
 
Doria enviado a Adam Centurion a Bona con 15 galeras para evitar que Barbarroja escape pero, a la vista de las 14 galeras que este había aprestado y de su fama como marino, no se atreve a cumplir lo ordenado y le permite escapar. Cuando Doria se entera del suceso apresta otras 40 e intenta salirle al encuentro, sin resultado. No obstante, Bona había quedado desguarnecida por lo que Doria la toma con facilidad el 2 de agosto. El emperador nombra por alcaide a Alvar Gómez el Zagal<ref>Acusado de malversación en la venta de coral se suicidaría años después, siendo su nombre rehabilitado por sus descendientes.</ref> y le asigna como guarnición 3 compañías (600 hombres):
 
* Francisco de la Chica<ref>Ajusticiado en 1538 tras un motín y sustituido por Pedro Godínez de Acevedo.</ref>;
 
* Rodrigo Dávalos;
 
* Juan de Avellán<ref>En octubre de 1535 es repatriado a España por haber escamoteado dinero a su tropa, y es sustituido por Pedro Hernández de Carvajal.</ref>
 
 
 
El emperador impone al rey de Túnez un tributo de 8.000 ducados para sostener la fortaleza de Bona y otros 12.000 ducados para la Goleta. Nombra como alcaide de esta a Bernardino de Mendoza<ref>Hijo y hermano de sendos marqueses de Mondéjar, en 1538 pasó a la Armada y fue sustituido por Francisco de Tovar.</ref> y le asigna 4 banderas (1.000 hombres):
 
* Martín Alonso de los Ríos;
 
* Luis Pérez de Vargas<ref>Abandonada la plaza de Bona en 1541, es nombrado maestre de campo de un nuevo tercio que sale hacia Italia.</ref>;
 
* Luis de Haro<ref>en 1538 pasa al Tercio de Sarmiento, siendo sustituido por Martín de Córdoba.</ref>;
 
* Miguel Pérez de Veráiz.
 
 
 
El emperador pretende tomar Argel, para rematar la campaña, pero su consejo se lo desaconseja debido a lo avanzado de la estación, al agotamiento de los soldados y a la falta de bastimentos. El 17 de agosto parte la flota de Túnez, siendo los veteranos de Italia los últimos en embarcarse tras reparar la fortaleza de la Goleta. El emperador decide aprovechar la ruta de regreso para tomar Mahdía, adonde llegan las galeras de Doria con Salerno, Maramaldo, 3.000 veteranos españoles y 2.000 alemanes. Pero el temporal empuja los galeones cargados de artillería y bastimentos hacia Sicilia, por lo que el emperador ordena suspender la operación y que la flota se reúna con él en Trapani, donde él arriba el 20 de agosto y las galeras el 1 de septiembre. Aquí fallece Bernardino Toledo, almirante de la flota napolitana y hermano de Alba.
 
 
 
Dado lo avanzado de la estación y el costo de mantenerlo operativo durante el invierno, el emperador decide licenciar su ejército, reteniendo solo los españoles veteranos y 2.000 alemanes. Los italianos reciben una paga y media, y son despedidos, regresando en la flota de Vasto. 3.000 alemanes del conde Maximiliano son licenciados pero los otros 2.000 siguen a sueldo junto a los españoles en Sicilia. De los primeros se pierden 1.500 en un naufragio cuando navegaban hacia Génova.
 
 
 
El 12 de septiembre el emperador visita Palermo, donde reúne las cortes del reino. El 25 de noviembre llega a Nápoles, encabezando su escolta el marqués del Vasto como grande del reino. Le acompañan Doria, Alba, Benavente, Aguilar, Cogolludo y otros muchos nobles españoles. Allí les reciben Antonio de Leyva, los duques de Ferrara, Florencia y Urbino, así como los legados papales. Allí casaron el duque de Florencia y Margarita de Austria, hija natural del emperador.
 
 
 
El 13 de septiembre se ordena embarcar a las 18 compañías de Sicilia rumbo a Favignana, dándoseles una paga. En teoría deben atacar Mahdía, pero el mal tiempo lo impide. Carlos nombra nuevo virrey a Hernando Gonzaga, por haber fallecido el anterior en vísperas de la expedición a Túnez. Las banderas napolitanas regresan al reino y las alemanas parten a Lombardía.
 
 
 
Cuatro banderas sicilianas (Grado, Pelluce, Quijada, Sarmiento) y dos genovesas son desembarcadas por Andrea Doria finalmente en Bizerta el 29 de octubre al mando del coronel Agustín Spinola. Tras tomar la plaza, que entregan al hijo de Muley Hacen, regresan a Sicilia. La bandera del maestre Grado va a Térmenes y las otras tres quedan de guarnición en Trapani, Marsala y Mazara.
 
 
 
[[File:La Goleta.jpg|center|400px]]
 
 
 
==1536==
 
Barbarroja llega en su huida a Argel, donde recluta algunos barcos corsarios con los que saquea Mahón. Desde allí, marcha hasta Constantinopla, pero el sultán andaba guerreando en Persia. Cuando se encuentra con Solimán en Siria, le da novedades y este le promete entregarle el mando de una nueva flota.
 
 
 
==1537==
 
Al conocerse la noticia de que los turcos preparan una nueva flota, Doria se dirige con la suya a Cefalonia, donde hundió algunas naves antes de que les llegase el socorro de Barbarroja, tras lo cual regresó a Mesina.
 
 
 
En junio de [[1537]] el virrey Toledo envía 7.000 hombres que Diego Castilla había traído de España y la caballería del reino al mando de su hijo Fadrique a defender la costa calabresa ante la amenaza de un desembarco turco en Brindisi. Está encabezado por el propio sultán, después de que hayan arrasado algunas poblaciones costeras, y esclavizado a sus habitantes. La flota de Doria les ataca y apresa varias galeras. Cuando la fuerza regresa, es nombrado maestre de campo Sancho de Alarcón.
 
 
 
En agosto de [[1537]] el virrey de Sicilia (Ferrante Gonzaga) decide comprarle a precio tasado al de Nápoles (Pedro Toledo) cinco compañías de infantería española sin permiso del emperador, a fin de proteger la isla de las agresiones turcas. Los 1.250 soldados llegan en octubre al mando de Diego de Castilla.
 
 
 
El 19 de septiembre arriban a Niza cuatro fustas turcas para cautivar a unos frailes de un monasterio vecino. El maestre Juan de Vargas (Niza) les sale al encuentro, mata a 58 y captura a otros 43.
 
 
 
==1538==
 
En la Goleta estalla un motín ante la falta de pagas. Bernardino de Mendoza aporta allí con la flota y los transporta a Sicilia, prometiéndoles que serían pagados por el virrey Hernando Gonzaga. Este tampoco lo hace, por lo que, al mando del electo Heredia, un fraile renegado, saquean Castañera, Monforte, Santa Cecilia y Rochela. La guarnición de la isla se une a los amotinados, alcanzando así las 24 banderas.
 
 
 
Tras soportar tres meses de desmanes, el virrey envía a parlamentar a los capitanes Álvaro de Sande, Sancho de Alarcón, Juan de Vargas y Alonso de Vives tienen amigos entre los amotinados. Estos se avienen a recibir cuatro pagas, tras lo cual son reformados en nuevas compañías. Tres meses después, el virrey arresta a Heredia y los 24 caporales del motín, corta al primero su mano derecha y ahorca al resto. A continuación da orden de que el resto de amotinados sean apresados allá donde se encuentren y, una vez reunidos en Mesina, pasaportados hacia España.
 
 
 
El 8 de febrero el Papa Pablo III Farnesio convoca a todos los príncipes cristianos a una liga contra el turco. Barbarroja asalta Candia, pero es rechazado por el veneciano Andrea Gritti.
 
 
 
Gonzaga alquila el tercio de Castilla al rey de Túnez para reconquistar la ciudad de Susa, reforzándolo con dos nuevas compañías que da a Álvaro de Sande y a su sobrino. En abril cae Susa, pero la tropa se desmanda durante el saqueo y los turcos aprovechan para contraatacar, muriendo Diego Castilla cuando se replegaba<ref>AGS, GA 13,91: Carta al emperador del alcaide de la Goleta, Francisco Tovar, fechada el 30 de abril de 1538, en la que narra la muerte de aquel cuando intentaba tomar Susa. No obstante, Cerezeda lo menciona varias veces durante la empresa de Castilnovo en la que él mismo participó, por lo que debió coincidir con Castilla.</ref>. Sande es designado nuevo maestre de campo.
 
 
 
El 25 de junio el emperador llega a Génova, donde ordena embarcarse hacia Sicilia a los 1.500 españoles que Juan de Vargas tenía en Niza y a la coronelía italiana del coronel Agostino Spinola (2.000). El embajador Figueroa les pasa muestra en Génova el 17 de junio y se embarcan el 22. En un principio debían detenerse en la Specia para recoger a los 2.000 españoles que Francisco Sarmiento tenía en Florencia, pero la mala mar lo impide, debiendo las naves aportar en Nápoles y Sarmiento embarcarse en otras hacia Sicilia.
 
 
 
Simultáneamente, organiza otro tercio de 2.000 veteranos con destino a Hungría, siendo sus capitanes:
 
* Cristóbal de Morales
 
* Juan de Guevara (anterior alférez de Juan de Acuña)
 
* Juan de Viamonte
 
* Íñigo de Mendoza
 
* Beltrán de Godoy
 
* Martin de Toro Mercado
 
* Gonzalo Benítez
 
* Salamanca
 
 
 
Este último fue hecho comisario en Hungría, pasando su compañía a Guevara por habérsele ahogado la suya, con todas sus mujeres y bagajes en un naufragio en el río Ala por chocar con un puente en la villa de Compistan el 23 de agosto.
 
 
 
Otros 2.000 españoles se embarcan en Sicilia en la armada de Doria, con los siguientes capitanes:
 
* Luis de Alcocer
 
* Juan de Álamos
 
* Pedro de Silva
 
* Juan Vizcaíno
 
 
 
El 27 de agosto llega Doria a Mesina, donde embarca a los 1.500 españoles de Álvaro de Sande (Sicilia II)<ref>Cerezeda, por error, cita a Diego Castilla que había muerto en abril durante el ataque a Susa.</ref>, a las banderas de Francisco Sarmiento (Florencia) y a las de Juan de Vargas (Niza). Desde allí van a Calabria para recoger la coronelía de Spinola que había llegado con Doria y después se trasladan a Tarento, donde embarcan los 7.000 españoles que Sancho de Alarcón tiene en Apulia (Nápoles II). El mando de todas las fuerzas terrestres recae en Gonzaga, virrey de Sicilia.
 
 
 
El 1 de septiembre se hace a la mar toda la flota (50 galeras y 50 naves), con 12.000 españoles y 2.000 italianos, en dirección a Crotona, donde deben esperar órdenes del emperador. En la isla de Golfo (¿San Pedro de Tarento?), el virrey se reúne con las 30 galeras del papa y las 60 de Venecia, que transportan la coronelía de Valerio Orsino con 2.000 infantes.
 
 
 
Cuando la primera flota intenta atracar en Crotona, un fuerte viento desvía la nave de Spinola hacia Cefalonia, donde se supone que está Barbarroja. Pero, antes de ser descubierto, es rescatado por Antonio Doria, quien lo lleva a Golfo. Una vez reunidas todas sus fuerzas, Andrea ordena el viaje hacia Esclavonia, adonde llegan el 16 de septiembre.
 
 
 
Allí reciben noticias de que Barbarroja se encuentra en Préveza, con la flota amarrada a un puerto protegido por grandes bastiones. El virrey decide desembarcar a la infantería y que se hunda una nave cargada de piedras a la bocana para impedir salir a la flota enemiga. Pero antes de que tomen tierra son descubiertos por los turcos, decidiendo Doria salir a alta mar.
 
 
 
El 27 de septiembre, cuando van a ser alcanzados por Barbarroja, vuelven velas y embisten a la flota turca, salvo los venecianos que se retiran del combate. En un momento dado, Barbarroja ordena a sus galeras echar a pique varias naves que se han detenido por falta de viento. En una de ellas, el capitán de arcabuceros Machín de Munguía impide el abordaje aunque sufre un gran daño, negándose a rendir la nave. A la deriva, por falta de viento y de timón, acabará reuniéndose en Golfo con el resto de la flota una vez retirada esta por la llegada de la noche. Barbarroja lo hace a Préveza. Para evitar un nuevo acto de cobardía por parte de las galeras venecianas, Doria escribe al Dux para que le permita embarcar en cada una de ellas a una compañía española, a lo que este accede.
 
 
 
El 24 de octubre se hacen de nuevo a la mar, esta vez en dirección a Castilnovo de Esclavonia (actual Herzeg Novi, Montenegro). Allí se les reúne el Canaleto, almirante veneciano con otras 25 galeras. Doria manda desembarcar a toda la infantería, produciéndose inmediatamente una gran batalla contra los turcos. Uno de los muertos es el capitán Bocanegra. Se planta la batería y se consigue que la guarnición del castillo se rinda el 28 a cambio de sus vidas, aunque son tomados como esclavos junto a sus mujeres. Queda en guarnición el tercio de Florencia con 2.500 soldados y 15 capitanes:
 
* Francisco Sarmiento
 
* Machín de Munguía
 
* Álvaro de Mendoza
 
* Juan Vizcaíno
 
* Luis Cerón
 
* Jaime de Marquesa
 
* Luis de Haro
 
* Sancho de Frías
 
* Cusan Zambrana
 
* Domingo de Arriarán
 
* Olivera
 
* Silva
 
* Alcocer
 
* Pero Ruiz (que había relevado a Luis de Alcocer, en España)
 
* Pedro de Sotomayor, con la bandera de Bocanegra
 
 
 
Con ellos queda el capitán albanés Lázaro de Coron y otras 7 compañías de caballos (Paulo, Jorge). Barbarroja sale a su encuentro con 140 naves, pero una flota le hunde 40. La flota cristiana se hace a la mar, desembarcando en Otranto. En la oscuridad, la nave del duque de Ferrara embiste a la de Sande, ahogándose casi toda su compañía y los rehenes turcos del virrey. Allí se licencia a los italianos y se reembarca a las banderas de Sicilia y al virrey. Este ordena que el tercio desembarque en Lipari, lo que disgusta a los soldados dada la escasez de la isla, por lo que el virrey acepta desembarcarlos en Sicilia.
 
 
 
==1539==
 
La gente de Sarmiento pasa tan grandes penalidades en Castilnovo que deben salir a dar el corso a las poblaciones cercanas. Se envía a los capitanes Luis de Haro y Pedro de Sotomayor a recabar ayuda del gobernador de Puglia, regresando el primero con la ayuda. Barbarroja llega a Castilnovo el 15 de julio, con 300 naves y 15.000 infantes. Simultáneamente, llega por tierra el bey de Grecia con 80.000 soldados de todas las naciones. Este ofrece a Sarmiento embarcarles hacia Puglia a cambio de su rendición, a lo que este renuncia.
 
 
 
El 24 de julio comienza la batalla, en la que los turcos asaltan la fortaleza durante varios días consecutivos pero son siempre rechazados por los españoles. El 6 de agosto está el castillo tan arrasado como los alrededores cuando matan a Sarmiento algunos jenízaros. Sin esperanza alguna de recibir refuerzos, el capitán Machín de Munguía decide rendir el castillo. Los supervivientes no pasan de 300 entre soldados, mujeres, niños y mercaderes. Barbarroja ordena llevar a su galera a los principales, entre ellos al obispo y a los capitanes Haro, Marquesa y Cerón, así como al alférez Garcí Méndez de Sotomayor, que había mostrado gran coraje durante el asedio. A Munguía le decapita por el daño que había infringido a su flota en Préveza. Turcos habían muerto más de 12.000.
 
 
 
==1540==
 
El 15 de mayo Andrea Doria embarca en Liorna a las banderas de Morales, que habían desplegado en la Toscana a su regreso de Hungría. El 3 de junio llegan a Mesina, donde se les unen las de Sicilia para partir en busca de Dragut y otros corsarios. De allí parten a Malta y Bona, donde son recibidos por el alcaide Alvar Gómez. El 17 de junio la flota, mandada por Giovanni Doria, da con ellos en Córcega, donde los abordan y capturan. Entre los galeotes liberados hay algunos supervivientes de Castilnovo. Durante el resto del verano, las flotillas de los hijos de Doria recorren todo el Mediterráneo para limpiarlo de corsarios y avituallar a los presidios africanos.
 
 
 
El 22 de julio ordena Andrea Doria pagar a la infantería y repartir la flota: el general García de Nápoles a Levante, Giovanni Doria a Poniente y Berenguer de Sicilia a los Gelves, quedando el príncipe en Mesina. Berenguer coincide en Monastir con Miguel Navarro, teniente del capitán Juan Gallego que viaja con salvoconducto de Doria para entrevistarse con Morate Aga, capitán de Barbarroja. En la Goleta parlamenta con Francisco de Tovar, su nuevo alcaide por haber sido nombrado Bernardino Mendoza capitán general de las galeras de España.
 
 
 
El 27 de septiembre se reúnen en Trápani con el virrey de Sicilia, llevando la siguiente infantería:
 
* 14 banderas de Sicilia: Álvaro de Sande
 
* 6 de Nápoles y 5 de Lombardía (Hungría): Cristóbal de Morales
 
* 1.000 italianos: Spinola
 
* 6 piezas de artillería
 
 
 
El 5 de octubre desembarcan en Monastir, con órdenes de socorrer a Muley Hacén frente a Cidearsa, quien se había proclamado rey de Cairuán.<ref>Según Cerezeda, aquí muere de Castilla. Por su parte, Sandoval sitúa esta acción con posterioridad a la de Argel.</ref>. Contaba con 22.000 caballos y 15.000 infantes, mientras que los imperiales apenas suman 2.500, además de los 8.000 caballos tunecinos. Sande dispone un escuadrón en forma de media luna, adelantando 400 arcabuceros. La vanguardia rebelde es desbaratada, pero de repente sale su caballería de unos olivares y pone en fuga a la tunecina. Los arcabuceros se ven rodeados, muriendo una treintena antes de poder ser socorridos por los piqueros. Una vez hecho, se retiran en buen orden a Monastir. Los jinetes les persiguen, pero son rechazados. Una mujer que iba con el bagaje, de nombre María de Montano, tomó una pica y se comportó de forma tan brava que, desde entonces, sentó plaza como soldado. En estas jornadas destaca también el capitán Juan de Guevara. El 28 de octubre se emprende el viaje de regreso, retornando las banderas de Nápoles al reino y las de Sicilia a Monastir.
 
 
 
Paralelamente, Dragut había conseguido algunos barcos de Barbarroja y andaba saqueando las costas italianas. Andrea Doria envía en su persecución a su sobrino Jonetín Doria, quien se reúne en Mesina con Berenguer Dolmos, general de las galeras de Sicilia. Entre ambos embarcan 450 españoles de la guarnición y a finales de mayo de 1547 parten hacia Cerdeña, cuyo virrey les avisa que el corsario ya navega rumbo a Córcega.
 
 
 
Allí lo encuentran el 15 de junio totalmente desprevenido, con muchos tripulantes saqueando a los lugareños y con sus fustas repletas de botín y esclavos. Las galeras imperiales bombardean a las corsarias, capturando a Dragut y matándole a muchos hombres. Los que estaban en tierra buscan refugio en las montañas. Dragut pasa cuatro años preso, hasta que Barbarroja pague el rescate de 30.000 ducados.
 
 
 
==1541==
 
Ante la negativa del emperador a entregarle Milán, Francisco I decide aliarse con Solimán el Magnífico. Para ello envía a su embajador Rincón con cartas secretas. Este se hace acompañar del genovés Fregoso, pero ambos son emboscados cuando surcaban el Po en unas barcas y asesinados. Francisco acusa al marqués del Vasto de haber pagado a los asesinos, lo que este rechaza.
 
 
 
Acabada la dieta de Ratisbona, el emperador entra en Italia por Trento, acompañado por 12.000 infantes y 1.000 lanzas que su hermano había levantado en Alemania para someter Gante. En Verona le recibe el marqués del Vasto con la infantería española. El 22 de agosto de 1541 entran en Milán.
 
 
 
Allí le llegan noticias del rey Fernando de que Solimán había arrebatado Buda a Wilhem von Rogendorf y preparaba un nuevo asalto a Viena, por lo que le ruega que mantenga a su ejército dispuesto en Lombardía. En cambio, Carlos decide tomarse la revancha en Argel, para lo cual ordena a los virreyes Pedro Toledo (Nápoles) y Hernando Gonzaga (Sicilia) que reúnan todas sus naves y fuerzas. Al maestre de campo Luis de Vargas le ordena que destruya la alcazaba de Bona, que entregue la plaza al rey de Túnez, y que se integre en el ejército de Italia. Finalmente, convoca a la flota genovesa de Doria y ordena armar otra en España.
 
 
 
Hecho esto, se reúne en Lucca  con el papa, quien le suplica que entregue a Francisco el ducado de Milán para evitar otra guerra, y que se abstenga de atacar Argel por lo avanzada de la estación. También eran de este parecer Felipe, landgrave de Hesse y el duque de Sajonia, quienes le instaban a proteger las fronteras austriacas del Imperio antes que emprender nuevas aventuras en África
 
 
 
Carlos los rechaza a todos y se embarca en la Specia hacia Mallorca, acompañado de 6.000 alemanes (Jorge de Ratisbona), 5.000 italianos (Spinola y Colonna) y 500 caballos. El maestre Alonso Vives<ref>Mencionado por Cerezeda como Ribas.</ref> reúne sus 12 banderas, antes dispersas por diversas guarniciones del reino, y las embarca en Nápoles hacia Cerdeña. Las 12 banderas de Sicilia se embarcan al mando de Álvaro de Sande. También llegan al puerto de Caller las 9 banderas de Luis Pérez de Vargas, una vez abandonada Bona. Desde Cerdeña parten a Mallorca, donde se reúnen con el emperador.
 
 
 
En España, el príncipe Felipe aporta los 800 guardas de Castilla que guarnecen la frontera de Navarra. No recluta infantería, pero les acompañan 4.000 aventureros sin sueldo. Asume el mando del ejército el duque de Alba, auxiliado por el de Sesa; los marqueses de Oaxaca (Hernán Cortés), Sarria y del Valle; y los condes de Feria, Alcaudete, Chinchón, Oñate y Teba, entre otros caballeros.
 
 
 
La flota es dispersada por el temporal, retrasando el desembarco en las playas de Argel hasta el 23 de octubre. El emperador ofrece la rendición a su defensor, Azan Aga, cristiano renegado, pero este la rechaza. El ejército imperial avanza con la caballería en vanguardia, los italianos en la marina, los alemanes en el centro, los españoles hacia el interior y el bagaje a retaguardia. La artillería española está mandada por Pedro de la Cueva y la italiana por Luis Pizaño. La primera escaramuza enfrenta a la vanguardia árabe con las banderas de Sande que, tras desalojarla de la loma que ocupaba, llegan a los pies de la fortaleza.
 
 
 
Dos días después comenzó a llover y granizar con tanta fuerza que se hizo imposible el ataque, ateridos como estaba la tropa de frío. Los árabes aprovechan para salir de la plaza y cargan con ballestas contra los italianos de Colonna, que tienen que retirarse ante la ineficacia de los arcabuces. Los de Spinola y los caballeros de San Juan contraatacan y llegan hasta las puertas de la plaza. El emperador encabeza otra carga con la infantería alemana, que se mostraba indecisa. La acción se saldó con 300 bajas imperiales, entre ellas, algunos capitanes y 8 caballeros de Malta.
 
 
 
Al día siguiente se levanta una gran tempestad que hunde la mitad de la flota que llegaba de España y muchos barcos italianos fondeados. Los árabes matan de forma inmisericorde a cuantos marinos consiguen llegar a tierra. Ante la pérdida de vituallas y municiones, el emperador decide replegarse a cierta distancia de la ciudad, siendo perseguido por los moros. La arcabucería de Sande se encarga de proteger la retirada hasta un río que viene bien crecido, y que los árabes no se atreven a cruzar.
 
 
 
Amaina el temporal y los restos de la flota pueden acercarse a la playa para abastecer al ejército. La mitad del consejo de guerra es del parecer de acabar de desembarcar los bastimentos y municiones y acometer Argel. Carlos reúne a sus capitanes y les ruega que transmitan a sus soldados que había perdido todo el oro destinado a pagarles, pero que serían resarcidos a su regreso. La tropa responde que lucharán gustosos por su emperador. El 8 de noviembre se reembarcan las fuerzas, siendo los últimos los españoles que tienen que combatir hasta que el último hombre sale de la playa.
 
 
 
Una vez a bordo, el emperador ordena que cada tercio aporte 3 banderas al maestre Vargas para pasar al Piamonte, una de las cuales será enviada por Vasto a Siena. Las banderas de Monastir se embarcan hacia Córcega, y el resto regresa a Nápoles y La Goleta. Los restos de la flota de España tienen que dirigirse hacia Bujía hasta que los vientos son propicios para regresar a Cartagena. Debido al temporal, algunas de estas naves acaban en Italia y de las italianas en España. Algunas naves que transportan soldados españoles naufragan frente a las cortas argelinas. A sabiendas de que los árabes no iban a capturarlos, los supervivientes forman un escuadrón y avanzan tierra adentro hasta que les sale al encuentro un grupo de jenízaros, a los que se rinden para salvar la vida. Las naves del emperador tuvieron que hacer escala en Bujía y vivir de la tierra hasta que se levantó viento propicio para pasar a Mallorca y desde allí a Cartagena.
 
 
 
El rey de Argel arma una flota y, tras recorrer la costa de Berbería, se dirige a España. Al pasar delante de Orán, Alonso de Córdoba envía alerta a Francisco Verdugo, proveedor de las fronteras de España para que esté prevenido. Los moros capturados en Argel aprovechan un descuido en la guardia para tomar una galera con la que se dirigen a Gibraltar, que saquean.
 
 
 
Desde allí se van a Alborán, donde el 1 de octubre son atacados por Bernardino de Mendoza. En la batalla mueren los capitanes Sancho de Asnaga, Sancho de Baza y Alonso de Armenta, además de 100 soldados cristianos. Por parte berberisca, mueren Caramani, Daliamete y otros 5 capitanes, además de 500 soldados. Se liberan numerosos galeotes cristianos y se aprehenden muchos turcos y árabes.
 
 
 
==1542==
 
Mientras los ejércitos imperiales se enfrentan a los franceses en los Países Bajos, Rosellón y Piamonte, el rey de Romanos consigue derrotar al gran Turco con un ejército de 6.000 lanzas, 4.000 jinetes húngaros, 20.000 infantes alemanes y 6.000 italianos enviados por el emperador y el Papa.
 
 
 
==1544==
 
Barbarroja interviene en la [[segunda guerra del Piamonte]], tomando Niza y saqueando las costas españolas. Desde allí se traslada a Elba y Porto Ercole, donde es rechazado por las banderas españolas que guarnecen Siena, al mando de Juan de Luna, las senesas de Esteban Colonna y la caballería florentina de Chapin Vitelo.
 
 
 
Desde allí intenta saquear Ischia, patria de Vasto, que encuentra muy bien artillada. El virrey de Nápoles, Pedro de Toledo, envía al capitán Antonio Barrientos con 300 españoles y a Saavedra con otros 500 y 200 jinetes a Pozzuoli, villa que está defendida por la nueva fortaleza de Baia, aún en construcción. El virrey reúne otros 4.000 infantes y 1.000 caballos y acude en su defensa.
 
 
 
Barbarroja se ve obligado a retirarse hasta las islas Lípari, que batió con su artillería durante 12 días, hasta que la población se rinde y es esclavizada. Desde allí se dirige hacia Calabria, saqueando y esclavizando a sus pobladores, hasta el punto de que ya no entraban más en las galeras. Con su presa se dirige a Constantinopla, regalando muchos niños y niñas a los nobles otomanos para granjearse su amistad. Mas de poco le sirvió porque murió en 1546, cuando aprestaba una nueva flota pese a tener ya 80 años.
 
 
 
==1545==
 
El tercio de Vargas (Bona) se reforma en el de Sande (Sicilia II) en Arlon (Luxemburgo) antes de que este parta hacia Hungría.
 
 
 
==1547==
 
Muerto Barbarroja, le sucede Dragut Arraez (Turgut Reis) al frente de una flota de corsarios moros y turcos compuesta por 26 naves. Casa con una hija del señor de los Gelves, que toma como base de operaciones.
 
 
 
Los virreyes de Sicilia (Juan de Vega) y Nápoles (García de Toledo) fletan una armada que parte en su busca y asola los Gelves, hundiendo varias naves, pero no encuentran allí a Dragut.
 
 
 
==1548==
 
Cuando Dragut recibe la noticia de que toda la flota imperial se ha reunido en Barcelona para llevar al príncipe Felipe hasta Flandes, Dragut ataca las costas napolitanas, cautivando a muchos lugareños. En Castellamar captura una galera de Malta que transportaba el donativo anual. Desde allí se refugia en Túnez, donde Hamida había derrocado a su padre Muley Hacén.
 
 
 
Simultáneamente, el tercio de Aldana (Nápoles II) parte desde Alemania hacia Hungría.
 
 
 
==1550==
 
El virrey Juan de Vega reúne las compañías que había de guarnición en Sicilia en un nuevo tercio, cuyo mando entrega a su hijo Álvaro para intervenir en la jornada de África (Mahdía).
 
 
 
==Referencias==
 
===Notas===
 
<references />
 
===Bibliografía===
 
* García Cerezeda, Martín. ''Tratado de las campañas y otros acontecimientos de los ejércitos del emperador Carlos V (1521-1545)''. Sociedad de Bibliófilos Españoles. 1546/1873
 
* Sandoval, Prudencio. ''Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V''. Bartolomé París. 1512/1634.
 
 
 
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Revisión actual del 12:02 10 sep 2018