Plantillas de Carlos IV
Situación inicial
Guardia Real
Cuando comienza el reinado de Carlos IV el 14 de diciembre de 1788, la Guardia Real mantiene su organización anterior:
- Interior:
- Exterior:
- Infantería:
- Reales Guardias Españolas (1 regimiento).
- Reales Guardias Valonas (1 regimiento).
- Caballería:
- Infantería:
En 1801 se crea la Guardia de Godoy, inicialmente una compañía de húsares que se transformará en escuadrón al año siguiente y se reforzará con otro escuadrón de cazadores. Ambos escuadrones son disueltos tras los acontecimientos de marzo de 1808 que provocan la destitución de Godoy.
Ejército
Según el estado militar de 1807[1], el Ejército se estructura en la siguiente forma:
- Capitanías generales:
- Galicia
- Castilla la Vieja
- Castilla la Nueva
- Extremadura
- Andalucía
- Costa de Granada
- Navarra
- Aragón
- Valencia y Murcia
- Cataluña
- Mallorca
- Comandancias generales:
- Asturias
- Guipúzcoa
- Campo de Gibraltar
- Canarias
- Presidios de África
La organización en Ultramar es la siguiente
- Virreinatos:
- Nueva España
- Perú
- Nueva Granada
- Río de la Plata
- Capitanías Generales:
- Cuba
- Guatemala
- Venezuela
- Chile
- Filipinas
- Comandancias generales:
- Santo Domingo
- Puerto Rico
Al contrario que el Ejército francés, organizado ya en cuerpos y divisiones permanentes, cada capitanía o comandancia general se articula, a su vez, en estados mayores de plaza, castellanías y un número variable de regimientos que, en caso de conflicto, sirven de base para la creación de brigadas y divisiones temporales, cuyo mando es conferido al militar más prestigioso de la zona. De esta forma se participa en la guerra de la I Coalición de 1795, la guerra de las Naranjas de 1801 y la guerra de la IV Coalición de 1807.
Caballería y dragones
Las armas montadas constan de las siguientes unidades:
- 12 regimientos de caballería de línea.
- 2 regimientos de caballería ligera.
- 8 regimientos de dragones.
- Varias compañías sueltas en las plazas norteafricanas.
Guerra del Rosellón
1792
El 22 de noviembre de 1792 se crea en Vallecas la Sección de Caballería de Castilla (30 caballos), que se integra en la Compañía de Infantería de Castilla la Nueva (100 infantes).
En 1792 la Compañía de Moros Mogataces se embarca hacia Ceuta, al abandonar España la plaza de Orán. En cambio, se disuelven las Compañías de Moros de Paz y la Compañía de Moros Campeadores.
1793
El 21 de mayo de 1793 aprueba el rey la propuesta de los cuatro hermanos Castillo de crear un cuerpo de caballería que había de llevar el nombre de Regimiento de Carabineros del Estado.
Ese mismo año, don Juan Nieto Aguilar, II marqués de Monsalud, comienza a levantar a su costa en Extremadura el Regimiento de Carabineros de María Luisa. En 1794 la formación estaba tan adelantada que el rey ordena cancelar la patente de Juan Castillo y fusionar ambas unidades.
1795
El 6 de febrero de 1795, el marqués del Palacio levanta en Sarriá el Regimiento de Húsares Españoles.
Reformas de Godoy
1803
El reglamento de 31 de enero de 1803[2] divide a la caballería en dos grandes especialidades: de línea y ligera. En el artículo 6º se relacionan por primera vez las unidades distribuidas por instituto, incluyendo el número de orden que les atribuye la antigüedad establecida en el R.D. de 1741. Muchos autores tienden a incluir de forma incorrecta esta numeración en sus trabajos sobre el siglo XVIII, pero no es hasta ahora cuando las unidades tienen, además de su nombre, un número identificativo. Todos los regimientos de la antigua arma de dragones se reparten entre el instituto de húsares y el recién creado de cazadores, heredero de las antiguas compañías de carabineros. Los 2 anteriores regimientos de caballería ligera también se transforman en húsares, así como el de carabineros. El Regimiento de Caballería Costa de Granada cambia su denominación por la de "Olivenza".
1805
Las numerosas quejas recibidas por la desaparición de los dragones y, probablemente, la influencia francesa, motivan una rectificación a ese reglamento, que queda plasmada en la R.O. de 10 de abril de 1805[3]. Reaparecen los 8 regimientos de dragones, algunos de ellos sin que les hubiera dado tiempo siquiera de estrenar los nuevos uniformes. Desde ahora, y ya definitivamente, los dragones ejan de ser un arma independiente y se transforman en un instituto más de la caballería. Por influencia napoleónica no solo ellos, sino todos los jinetes, deben ser adiestrados en el manejo del arma de fuego pie a tierra. Los húsares y cazadores quedan reducidos a dos regimientos de cada instituto:
Pese a la fecha de esta orden, la reforma se había llevado a cabo unos meses antes, existiendo un estado de fuerza de enero de 1805 que lo demuestra[4]. Al parecer, había un sector partidario de convertir en cazadores a 4 de los regimientos de la caballería de línea, pero se desechó porque habría costado al erario público 421.905 reales de vellón.
Referencias
Notas
Bibliografía
- Alía Plana, Jesús María y José Manuel Guerrero Acosta. Estado del Ejército y la Armada de Ordovás 1807. Ministerio de Defensa. 2002.
- Clonard, Serafín María de Sotto Langton, conde de. Historia Orgánica de las armas de infantería y caballería españolas. D. B. González.
- Tomo VI: Carlos IV a Fernando VII. 1854.
- Tomo XIV: Batallones de infantería 6 al 21 y regimientos de caballería 1 al 6. 1859.
- Tomo XV: Regimientos de caballería 7 al 12 y de dragones 1 al 6. 1859.
- Tomo XVI: Regimientos de dragones 7 y 8, ligeros 1 al 8 y escuadrones 1 y 2. 1859.
- Gómez Ruiz, Manuel y Vicente Alonso Juanola. El Ejército de los Borbones. Ministerio de Defensa.
- Tomo IV: Carlos IV. 1995.
- Sotto Montes, Joaquín de. Síntesis histórica de la caballería Española. Escelier. 1969.