Introducción

De Caballipedia
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El Diccionario de la Real Academia ofrece los siguientes significados para el término caballería:

  1. Animal solípedo, que, como el caballo, sirve para cabalgar en él.
  2. Institución propia de los caballeros que hacían profesión de las armas.
  3. Una de las partes constitutivas de los ejércitos, que se hacía en cuerpos montados a caballo y posteriormente en vehículos acorazados.
  4. Cada una de las partes componentes de este cuerpo.
  5. Expedición militar, empresa o acción propia de un caballero.
  6. Suerte de tierra que se daba en usufructo a quien se comprometía a sostener, en guerra o paz, un hombre de armas con su caballo.

Pues bien, el objetivo de este trabajo es intentar explicar todas y cada una de ellas. Estudiaremos, en primer lugar, al noble bruto que le da nombre y a lomos del cual combatía la parte más resolutiva de los ejércitos de la Edad Antigua (1). Veremos cómo durante la Edad Media, por influencia tanto de la cultura nómada de los guerreros germanos como de la Iglesia, la caballería se transformó en una institución dentro de la sociedad feudal, gozando de tal importancia que llegó a confundirse con la propia milicia y reinando indiscutiblemente sobre todos los campos de batalla durante mil años (2). Asistiremos al proceso por el cual esta institución caballeresca se transformó durante la Edad Moderna en una de las cuatro armas en que se dividían los nuevos ejércitos permanentes (3). En los albores de la Edad Contemporánea, la caballería real se transformó en nacional, especializándose sus unidades en sus seis institutos característicos para desarrollar con eficacia todas las misiones que la doctrina le encomendaba (4). Estudiaremos, finalmente, la participación de la caballería en las diversas campañas en las que se vio inmerso el Imperio español (5) y las condecoraciones a las que se hicieron acreedores sus unidades y jinetes (6).

Hasta la fecha, todas esas cuestiones nunca habían sido contestadas en un único trabajo de investigación, lo que obligaba a los historiadores, tanto profesionales como aficionados, a tener que manejar gran cantidad de fuentes. Las primarias suelen ser inasequibles para el público en general, mientras que las secundarias tienen cierta tendencia a repetir algunos errores que, voluntaria o involuntariamente, cometió la historiografía tradicional. Aprovechando las herramientas que las nuevas tecnologías han puesto a nuestra disposición, esta Caballipedia pretende sacar a la luz las primeras y corregir a las segundas.

Lástima que nuestra subvencionada cinematografía no se haya hecho eco de estas inquietudes, y que cualquier español conozca mejor al general Custer que a Diego de León, "la primera lanza de España", varias veces laureado y cuya azarosa vida proporcionaría argumento para varias películas.

Ciñámonos, pues, las espuelas y sujetemos a nuestro caballo con rienda corta porque, como toda carga a pecho petral, este estudio va a comenzar al paso, evolucionará al trote y finalizará a galope tendido...