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Brigada de Carabineros Reales

Revisión del 10:03 22 feb 2017 de Fmoglop (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «Regimiento de Dragones» por «Regimiento Dragones de»)

El 7 de marzo de 1732 se promulga la Real Ordenanza de creación de la Brigada de Carabineros, si bien el decreto de formación data de 29 de agosto de 1730. Dicha Ordenanza en su preámbulo justifica la creación por el escaso rendimiento que se obtenía en campaña de las compañías de Carabineros que existían repartidas en los regimientos de Línea. Recordemos que estas compañías se habían creado en 1721 al reunir a los 3 Carabineros que existían en cada Compañía. Todas ellas se reunieron en la Castellanía de Amposta para constituir la Brigada, cuyo mando correspondió a Eustaquio, duque de Vieuville.

A lo largo de su historia, el mando de la Brigada recayó en:

  • 1730: Duque de Vieuville
  • 1737: Marqués de Villadarias
  • 1739: Antonio de Zayas y Guzmán
  • 1742: Duque de Atrisco
  • 1745: Duque de Montemar
  • 1750: Duque de Baños
  • 1753: Duque de Huéscar
  • 1770: Vacante. El mando recae en los TCol. Fernando Andreani (1770), Gerónimo Caballero (1782) y Francisco Zayas (1787)
  • 1789: Francisco de Zayas
  • 1793: Antonio de Córdoba y Heredia
  • 1801: D. José Iturriagaray
  • 1808: Conde de Miranda
  • 1810: Vacante
  • 1812: D. Manuel Freyre
  • 1823: D. Juan Espinosa de los Monteros

Durante todo este tiempo permaneció de guarnición en La Mancha, repartida entre Almagro y Manzanares. Participó en las siguientes campañas:

  • Guerra de Sucesión Polaca (1733-1736)
  • Guerra de Sucesión Austriaca (1741-1745)
  • Guerra de Portugal (1762)

La Brigada de Carabineros contó desde el principio con privilegios similares a las Tropas de la Casa Real. Por ejemplo, en 1732 se establece que su Jefe ostentará el empleo de Brigadier, el segundo de Coronel, el Sargento Mayor se reputará como Teniente Coronel con mando de Escuadrón y los Ayudantes con el grado y sueldo de Capitán. A los Sargentos de Carabineros se les otorga un sueldo de Alférez de caballería y a los Carabineros el de Sargento. Cuatro años después se concede además el grado de Teniente Coronel a los Capitanes de la Brigada y el de Capitán de caballería a los Tenientes de la misma.

El 4 de enero de 1742 se le concede oficialmente el título de Tropas de la Casa Real. El 23 de ese mismo mes se dispone que tanto los Carabineros como los Granaderos Reales hagan los mismos saludos y toques que los que realizan los Guardias de Corps. El 24 de abril del mismo año se ordena que el Comisario de las Guardias lo sea también de los Carabineros.

Una Real Orden de 22 de julio de 1748 concede a los Ayudantes de la brigada que han sido promovidos al empleo de capitán, la antigüedad en el primer empleo, por estar reputados dichos ayudantes como capitanes de carabineros.

Otra de 19 de noviembre muestra cómo se había ido imponiendo en todos los cuerpos el grado de Carabinero de distinción, muchos de los cuales pasaban posteriormente a la Brigada si tenían reconocida nobleza y buena presencia. La de 1 de diciembre nos permite conocer que el nuevo vestuario se había recibido el 1 de octubre y que tenía una duración de 40 meses.

Por Real Orden de 3 de marzo de 1751 se declara el grado de Tenientes de caballería a un carabinero distinguido y dos sargentos por pasar a ocupar el empleo de Alférez portaestandarte de tres compañías de la Brigada. Otra de 31 de julio viene a señalar la preferencia para ocupar puestos de portaestandarte en la Brigada a los Alféreces de los regimientos de caballería que reúnan ciertos méritos, mientras que para portar las enseñas de estos cuerpos se preferirá a los sargentos y carabineros de distinción de la Brigada, de donde se deduce el grado de privilegio que tenía esta dentro del arma.

El 16 de febrero de 1753 se concede el grado de Teniente Coronel de caballería al Ayudante Mayor de la Brigada, con la misma antigüedad que disfrutaba en dicho empleo. Por la de 3 de mayo se establece el grado y sueldo de Alférez y Sargento de caballería a los Sargentos y Carabineros de la Brigada que, tras prestar ocho años de servicios en la misma, pasasen a la situación de inválido. Por el contrario en la de 15 de diciembre se deroga la orden de 10 de agosto de 1740 por la que se consideraba inherente el ascenso a Brigadier a los coroneles que mandasen la Brigada.

El 25 de octubre de 1754 se ordena que los regimientos de dragones contribuyan en igual medida que los de caballería al mantenimiento de las plantillas de la Brigada, permitiendo en compensación a sus oficiales a optar a los empleos vacantes en la misma.

Los toques que usaban los trompetas y timbales en cuartel y campaña eran los mismos de los Guardias de Corps y el resto de la caballería. Sin embargo, en cuanto al alojamiento, esta ordenanza muestra que en realidad no estaban tan mimados como los guardias de Corps, pues solo reciben un jergón, dos sábanas, una manta y un travesero.

El 11 de enero de 1761 S.M. concede el grado de Coronel al Sargento Mayor y a los tres capitanes más antiguos de la Brigada[1].

En 1763 se especifica que los portaestandartes se nombrarán entre los sargentos de la Brigada a propuesta de su comandante, teniendo el grado de Alférez de caballería.

En la Ordenanza de 1770 se especifica que en toda la Brigada no podrá haber más de 12 carabineros de distinción, que serán empleados en el mismo turno que el resto en todo servicio de armas, pero estando exentos del servicio de caballería, cuadra o aguada. Estos carabineros se alojaban en el cuartel a continuación de los alféreces y en campaña instalaban sus tiendas entre las de los oficiales subalternos. Usaban el mismo uniforme que el resto, pero si no estaban de servicio portaban espadín en lugar de la espada. Tenían además la obligación de estudiar las Ordenanzas, Aritmética, Geometría y Fortificación para llegar a ser buenos oficiales.

La misma ordenanza concede a la Brigada un fuero especial, debiendo someterse a un consejo de guerra especial a los carabineros que incumpliesen las ordenanzas. Por otro lado el comandante en jefe tenía potestad para enviar a presidio al autor de ciertos delitos, sin mediar consejo de guerra. En compensación estaban exentos de la pena de baqueta. He aquí algunas penas curiosas:

  • Los que se embriagasen eran destinados durante 10 años a los presidios de África
  • Los que se empeñasen en contraer matrimonio sin obtener la licencia requerida, eran condenados a los regimientos fijos de América durante 8 años.
  • La blasfemia se castiga con la expulsión del cuerpo
  • El quedarse dormido de centinela con licencia infame y servicio durante tres años en obras públicas
  • Si el centinela es cogido sentado o fumando, quince días de guardia de caballeriza a 8 horas por día.
  • Romper o maltratar las provisiones de cualquier paisano se castiga con un mes de prisión además el daño o tres años si la retención necesaria para satisfacer la deuda supera los cuatro meses.
  • La deserción se castiga con diez años en los presidios de Orán y Ceuta si se acoge a iglesia o de por vida a Puerto Rico en caso contrario.

El 23 de diciembre de 1777 se concede a los capitanes de caballería y Dragones propuestos para mandar compañías en la Brigada, el grado de Teniente Coronel. Doce años después se les concede el de Coronel, mientras que los tenientes y alféreces consiguen el empleo superior respectivamente.

El 17 de agosto de 1787 se confirma la Brigada como cuerpo de la Casa Real, gozando los mismos privilegios y exenciones concedidas a los demás.

En 1793 toda la brigada es destinada a Cataluña, participando en la Guerra contra la Convención Francesa.

El 23 de mayo de 1796 ordena el rey que se aumente el prest a los sargentos, cabos y carabineros en un real de vellón diario, se deroga la prohibición de casamientos aunque pidiendo licencia al comandante y se reduce el tiempo para el goce de los cuatro premios de constancia que se daban a los 15-20-25-35 años a 12-16-20-30.

En 1797 pasó la brigada al Campo de Gibraltar, para guarnecer la costa amenazada de invasión.

En 1801 dos escuadrones participan en la campaña de Portugal, tomando parte en el sitio de Yelves y toma de Villaviciosa.

Por R.O. de 23 de julio de 1802 la brigada adopta el mismo pie que el resto de la caballería, esto es cuatro escuadrones a dos compañías. Además mandó S.M. que se incorporasen a ella los dos escuadrones que se habían creado para la guardia de Godoy, uno de Cazadores y otro de Húsares, aunque conservando separadas sus plana mayor y Habilitación. Sin embargo, a requerimiento del comandante de la brigada, se da marcha atrás y se mantiene la plantilla anterior, con la simple adición de los dos escuadrones ligeros.

El 1º de enero de 1804 se aumenta el sueldo a los oficiales y el prest a los sargentos y cabos:

EMPLEO EQUIVALENCIA SUELDO
Primer Comandante Brigadier 6.000[2]
Segundo Comandante Coronel 5.171
Sargento Mayor Coronel 2.805
Ayudante Mayor Coronel 1.463
Ayudante Segundo Teniente Coronel 1.179
Capitán Coronel 1.463[3]
Teniente Capitán 1.010
Alférez Teniente 844
Capellán   400
Cirujano   400
Timbalero   240
Mariscal   240
Sillero   240
Armero    
Picador    
Sargento   216
Cabo   156
Trompeta   240
Carabinero   90

El 8 de julio de 1805 se incorporan completamente los dos escuadrones semiindependientes de la Guardia de Honor, compartiendo desde entonces los mismos fondos, plana mayor, grados, preeminencias, etc. Se mantienen sin embargo los dos pies diferentes, teniendo los escuadrones de Línea 3 compañías y los ligeros solo dos.

El 22 de enero de 1806 se rebaja de servicios de cuartel a los individuos graduados de oficiales, excepto el cuidado de sus caballos, realizando solo el de armas.

En julio de 1808 deserta la cuarta parte de la brigada, con el capitán D. José Azlor a la cabeza y llevándose uno de los estandartes. Desde Ocaña se dirigieron a Extremadura, posiblemente Badajoz, donde se pusieron a las órdenes de la Junta Suprema como escuadrón de Carabineros Reales de Extremadura. El mando recayó en el brigadier D. Gregorio Laguna, que había sido teniente coronel del Regimiento de Carabineros María Luisa.

El 19 de julio de 1808, otra fracción participa en la persecución de Dupont a su salida de Andújar. El 25 de diciembre de 1808 en la acción de Tarancón estuvieron presentes 150 carabineros, que fueron arrollados por 800 jinetes franceses, aunque no está comprobado que fueran restos de la Brigada.

En enero de 1809 el escuadrón extremeño está mandado por D. Miguel de March[4], y se ha desligado ya completamente de la Brigada. Su plantilla por entonces era de cuatro compañías a 43 hombres (incluidos los oficiales) y una plana mayor reducida a dos ayudantes. Por esas mismas fechas llegaron a Extremadura otros 19 carabineros huidos, y la Junta Suprema, desde Sevilla, ordena que se incorporen al Regimiento de Sagunto, que estaba en Fuente de Cantos (Badajoz).

En febrero el conde de Miranda solicitó los 242 hombres que le faltaban, pero dadas las circunstancias de la guerra y lo incompletas que estaban todas las unidades, solo se le concedieron 121 de los cuerpos que estaban en La Carolina y Santa Cruz de Mudela a las órdenes del conde de Cartaojal. Los caballos los proporcionó la propia brigada de la remonta que poseía en Jaén. Dicho conde había hecho cesión de su sueldo de comandante de la Brigada al comienzo del conflicto, a favor de la causa nacional, pues era hombre rico, pero al ocupar los franceses sus tierras en marzo de 1809, tuvo que pedir a la Junta que se le volviese a pagar.

La saca solo tuvo éxito en Sevilla, pues la enviada a Castilla la Mancha fue rehusada por el mariscal Francisco Venegas, argumentando que necesitaba a todos sus hombres por la proximidad del enemigo. Finalmente el conde de Miranda presentó en julio un estado de fuerza al Secretario de Guerra, en el que la Brigada tenía 402 hombres y 385 caballos, de los que solo quedaban en campaña 196 y 195 respectivamente, por encontrarse los demás repartidos entre la remonta, las bajas y las sacas. Para completar el tercer escuadrón se realizó una leva en Extremadura, pero el cuarto nunca llegó a completarse.

En octubre de 1810 los efectivos de la Brigada ascienden a 67 hombres en la Isla del León, 80 en el Ejército de la Izquierda, 270 en el del Centro y 2 en el Campo de Gibraltar, faltándole 247 para el completo.

En los años siguientes no mejora la situación, presentando en Lorca a enero de 1811 un total de 349 hombres y 297 caballos y en junio de 1812, ya en Mula, 278 hombres y 110 caballos. En julio de este último año se cubre por fin la comandancia, que recae en el general de caballería D. Manuel Freyre.

En 1815 aparece recompuesta la brigada, habiendo nombrado Fernando VII a su hermano, el infante D. Carlos por coronel de dicho cuerpo, empleo inexistente hasta la fecha.

Por decreto de las Cortes de 26 de mayo de 1822 se suprime la Brigada de Carabineros Reales.

Por decreto de 18 de julio de 1823 la Regencia absolutista encarga al coronel D. Juan Espinosa de los Monteros la reorganización de la Brigada. Al año siguiente, sus componentes se integran en la nueva Guardia Real de caballería.

Fernando VI

Por R.O. de 11 de enero de 1749 se reduce la plantilla, debiendo pasar los 240 carabineros sobrantes al Regimiento Dragones de Mérida. La brigada queda con 3 escuadrones a 4 compañías, con un total de 372 carabineros, sin contar oficiales ni trompetas, distribuidos según la siguiente plantilla:

CADA COMPAÑÍA PLAZAS PLANA MAYOR PLAZAS
Capitán 1 Primer comandante (con cía.) 0
Teniente 1 Segundo comandante (con cía.) 0
Alférez 1 Sargento mayor 1
Sargento 1 Ayudante 1
Cabo 3 Capellán 1
Carabinero 27 Cirujano 1
Timbalero 1
Sillero 1
Mariscal 1
Trompeta 6
Subtotal 34 Subtotal 13
12 COMPAÑÍAS 408 TOTAL BRIGADA 421

Es probable que, pese a esa reducción, no pudiera completarse la plantilla de la brigada, porque el 20 de noviembre de ese mismo año ordena el rey sacar un carabinero de cada uno de los 12 regimientos más antiguos.

Carlos III

Por el Reglamento de 24 de mayo de 1763 se restablece el antiguo pie de la Brigada de Carabineros Reales, es decir, 4 escuadrones a 3 compañías y se aumenta la plantilla en 240 plazas, además de 4 de portaestandarte en la plana mayor y 1 cabo más por compañía. Dicho aumento se saca por igual entre los regimientos de caballería y dragones, y supone a las arcas del Estado la friolera de 722.898 reales. Quedan, por tanto, 684 efectivos en total, incluidos los oficiales, distribuidos de la siguiente forma:

CADA COMPAÑÍA PLAZAS PLANA MAYOR PLAZAS
Capitán 1 Primer comandante (con cía.) 0
Teniente 1 Segundo comandante (con cía.) 0
Alférez 1 Sargento mayor 1
Sargento 2 Ayudante 2
Cabo 4 Portaestandarte 4
Trompeta 1 Capellán 1
Carabinero 46 Cirujano 1
Timbalero 1
Sillero 1
Mariscal 1
Subtotal 56 Subtotal 12
12 COMPAÑÍAS 672 TOTAL BRIGADA 684

Por la R.O. de 20 de septiembre de 1782 se crean 2 plazas de segundos ayudantes, una de armero y otra de piquero, suprimiéndose los 4 portaestandartes. Desde ahora se nombrarán para tal efecto en tiempo de paz a los individuos graduados que hayan prestado servicio durante 35 años, y en guerra a los alféreces.

Carlos IV

Comienza el reinado con un total de 684 hombres, repartidos entre 4 escuadrones a 3 compañías y la siguiente composición:

CADA COMPAÑÍA PLAZAS PLANA MAYOR PLAZAS
Capitán 1 Primer comandante (con cía.) 0
Teniente 1 Segundo comandante (con cía.) 0
Alférez 1 Sargento mayor 1
Sargento 2 Ayudante mayor 2
Cabo 4 Ayudante segundo 2
Trompeta 1 Capellán 1
Carabinero 46 Cirujano 1
Timbalero 1
Mariscal 1
Sillero 1
Armero 1
Picador 1
Subtotal 56 Subtotal 12
12 COMPAÑÍAS 672 TOTAL BRIGADA 684

Fernando VII

En el estado militar de 1815 encontramos ya a la brigada de Carabineros recompuesta tras la guerra y articulada en 4 escuadrones, aunque sin indicar el número de plazas, bajo el mando del Infante D. Carlos, hermano del rey, como su Coronel, empleo este que no había existido antes en la unidad.

En el decreto de organización del Ejército de 1 de noviembre de 1820 se adjudican a la brigada 793 plazas y se le señalan los mismos servicios que al resto de unidades del arma, sin más haberes ni gratificaciones que las que devengare en revista.

El estado militar de 1821 muestra que el primer escuadrón se ha hecho de granaderos y los otros 3 de coraceros, sin que se tenga constancia del decreto que lo estipula. En cualquier caso es dudoso que de existir se llevase a efecto, ya que el 26 de mayo de 1822 queda disuelta esta unidad. Todo el personal de tropa y oficiales subalternos son destinados a los regimientos del Arma.

Referencias

  1. SHM. Cil. Gen. Doc. Nº 4-2-8-1, rollo 41.
  2. Dato aproximado, en realidad es el sueldo que le corresponda como oficial general más una gratificación de 3.000 reales.
  3. Los dos más antiguos cobraban 1.570 reales
  4. Poco después debió dejar el mando por la política, pues aparece en la Guía Patriótica de las Españas de 1811 como diputado a Cortes por Extremadura.