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Campaña de Roma

1043 bytes añadidos, 17:59 12 sep 2018
1557
Alba licencia a las centurias de Nápoles, a los sicilianos y a los calabreses tras pagarles y agradecerles sus servicios, y atraviesa el Tranto con el tercio viejo de Nápoles y el nuevo que había traído de España su hijo Hernando. La primera plaza papal en ser sitiada es Ancarrano, que desoye la solicitud de rendición y es, por tanto, saqueada, ahorcándose a los 12 cabecillas y enviándose muchos a galeras. Desde allí se trasladan a Maligno, Felignano y Ascoli, donde se produce un choque entre la infantería francesa de Sipiers y la caballería de Populi, que pone en fuga a aquella. Los persigue Lope de Acuña con 200 caballos y el capitán Martín de Godoy con 500 arcabuceros.
Alba escribe a Felipe para narrarle lo sucedido en la guerra y al papa para ofrecerle la paz, pero este rechaza su embajada al considerar degradante tratar con un mero virrey y no con su monarca. El duque de Guisa recibe los 3.000 suizos de Wertz y le ofrece invadir el reino por segunda vez si los Caraffa cumplían de una vez su palabra de aportarle suficientes hombres y bastimentos. Enterado Marco Antonio Colonna de ese refuerzo, sale a su encuentro con los alemanes de Feltz y Walter, y los 1.600 españoles. Estos están a punto de ser arrollados por 3.000 italianos de Montebelo y Ursino, pero Colonna los socorre con caballería y aquellos, dirigidos por sus capitanes Salinas, Mosquera y Martín de Godoy, recuperan el territorio perdido. Walter pone en fuga al escuadrón italiano de Ursino, lo que provoca la retirada de Montebelo a Segna. En el ala izquierda, los suizos se habían extendido extienden demasiado sus líneas para ocupar todo el collado, dejando el centro del escuadrón con muy poco fondo, lo que facilitó facilita su derrota a manos de Feltz. Posteriormente, este rinde Segna con un ardid, simulando plantar una batería de gruesos cañones que eran, en realidad, vigas. Guisa regresa a Roma, atemorizado por la derrota de Ursino y ordena reunir a su ejército, sacando a los gascones y suizos que había prestado al duque de Ferrara y a los 1.000 infantes que había dejado en los presidios de Toscana. Colonna sitia Segna, pero se queda sin pólvora y tiene que enviar por ella a Agnani. Alba envía a Santa Fiora y a della Corgna como refuerzos, pero el asalto final lo dan los españoles, que saquean la plaza y cometen toda clase de tropelías. Mediante el tratado de Florencia, firmado el 3 de julio de 1557, Felipe hace entrega oficial del feudo de Siena al duque de Cosme por medio de su embajador Juan de Figueroa. A cambio, aquel se compromete a aportar 4.000 infantes y 400 caballos siempre que sean necesario para la defensa de Milán o Nápoles, y a permitir el establecimiento de guarniciones españolas en diversos presidios toscanos: Orbetello, Porto Ercole, Piombino y la isla de Elba, entre otros. El maestre de campo Carlos de Eza sale de Siena con la infantería española y pasa a Piombino.
==Referencias==

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