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Campaña de Roma

1403 bytes añadidos, 12:24 12 sep 2018
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Populi hostiga a los franceses durante su retirada con 200 jinetes, si bien reforzados por Alba con 3.000 infantes de della Corgna. Cuando cruzan el Tronto, río que separa Nápoles de las tierras del papa, Alba reúne a su consejo para decidir qué hacer, pues la mitad de sus generales optan por tenderle puente de plata y replegarse al reino antes que arriesgar el ejército en una batalla incierta. Guisa había ordenado a su gente en dos escuadrones: 4.000 franceses a la diestra y 6.000 suizos a la siniestra, con 11 cañones entre ambos y la caballería a retaguardia para impedir reconocer su despliegue.
Alba licencia a las centurias de Nápoles, a los sicilianos y a los calabreses tras pagarles y agradecerles sus servicios, y atraviesa el Tranto con el tercio viejo de Nápoles y el nuevo que había traído de España su hijo Hernando. La primera plaza papal en ser sitiada es Ancarrano, que desoye la solicitud de rendición y es, por tanto, saqueada, ahorcándose a los 12 cabecillas y enviándose muchos a galeras. Desde allí se trasladan a Maligno, Felignanoy Ascoli, donde se produce un choque entre la infantería francesa de Sipiers y la caballería de Populi, que pone en fuga a aquella. Los persigue Lope de Acuña con 200 caballos y el capitán Martín de Godoy con 500 arcabuceros. Alba escribe a Felipe para narrarle lo sucedido en la guerra y al papa para ofrecerle la paz, pero este rechaza su embajada al considerar degradante tratar con un mero virrey y no con su monarca. El duque de Guisa recibe los 3.000 suizos de Wertz y le ofrece invadir el reino por segunda vez si los Caraffa cumplían de una vez su palabra de aportarle suficientes hombres y bastimentos. Enterado Marco Antonio Colonna de ese refuerzo, sale a su encuentro con los alemanes de Feltz y Walter, y los 1.600 españoles. Estos están a punto de ser arrollados por 3.000 italianos de Montebelo y Ursino, pero Colonna los socorre con caballería y aquellos, dirigidos por sus capitanes Salinas, Mosquera y Martín de Godoy, recuperan el territorio perdido. Walter pone en fuga al escuadrón italiano de Ursino, lo que provoca la retirada de Montebelo a Segna. En el ala izquierda, los suizos se habían extendido demasiado para ocupar todo el collado, dejando el centro del escuadrón con muy poco fondo, lo que facilitó su derrota a manos de Feltz. Posteriormente, este rinde Segna con un ardid, simulando plantar una batería de gruesos cañones que eran, en realidad, vigas.
==Referencias==

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