Guerra de la Liga de Cambrai

De Caballipedia
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1509

El papa promueve la Liga de Cambrai para frenar el expansionismo veneciano. Inicialmente, España y Francia militan en el mismo bando, consiguiendo la derrota veneciana en Agnadello.

1512

Debido a sus desavenencias con Luis XII, el papa Julio II declara la guerra a Francia para expulsarla de Italia. Los veteranos españoles de las campañas africanas se reúnen en Bolonia con un nuevo contingente recién llegado de Málaga al mando de Pedro Zamudio y con 4.500 napolitanos reclutados por el virrey Cardona. La inexperiencia de este provoca la derrota de Rávena, donde todos los capitanes y colunelos españoles son muertos (Zamudio) o capturados (Navarro).

El papa firma una alianza con el Imperio y Suiza.

1513

Tras la victoria suiza en Novara frente los franceses y la española en La Motta frente a los venecianos, Luis XII retira sus tropas de Italia al ver rodeadas sus fronteras.

1515

El ejército combinado de Francia y Venecia se impone al de Suiza y Milán en Marignano.

1516

En 1516 el Ejército combinado franco-veneciano sitia Brescia, donde resiste una guarnición imperial de la que forman parte algunas compañías españolas. La falta de pagas hace que parte de estas se pasen al bando enemigo, donde ya hay 8 compañías de mercenarios españoles.

Desde allí, los venecianos ponen sitio a Verona, también guarnecida por el Ejército imperial y donde se repiten las deserciones. Desde Nápoles comienzan a llegar aventureros españoles en busca de fortuna. El 12 de noviembre se acuerda la paz de Bruselas, se paga a los españoles y estos regresan a Nápoles.

1517

Deseando el duque de Urbino recuperar su estado, usurpado por Lorenzo de Medici con el apoyo del papa León X, vio la oportunidad que representaba esta soldadesca veterana y decidió atraerlos con promesas de oro, consiguiendo reunir una tropa de 5.000 infantes al mando de Maldonado.

Inmediatamente, la diplomacia vaticana consiguió que Carlos I, aún en Bruselas, ordenase a los españoles que pasasen al servicio del papa, pero aquellos se negaron. El pontífice recurre entonces a reclutar a 800 soldados españoles que residen en Roma, que serán reforzados desde Nápoles con otros 1.000 infantes y 200 lanzas.

Cuando comienzan las hostilidades, 6 compañías españolas al servicio de los Medici se pasan al duque de Urbino. En mayo, se descubre que Maldonado intenta traicionar al duque, y es ajusticiado por los propios españoles, tras lo que se negocia la retirada de estos a Nápoles previo pago por sus servicios.