Guerra Constitucional

De Caballipedia
Saltar a: navegación, buscar

La sublevación de Riego

Riego se levanta cuando era comandante de batallón del Regimiento Asturias. Tras la sublevación de las guarniciones de Galicia y Zaragoza, el rey promulga un decreto comprometiéndose a jurar la Constitución, cosa que realiza el 9 de marzo. Esto no impide que en los días siguientes se subleven las guarniciones de Barcelona y Pamplona. Finalmente el 12 de marzo el monarca publica el manifiesto "Marchemos francamente y yo el primero por la senda constitucional". Ese mismo año, el 6 de septiembre se suprime la Compañía de Jesús en todos los territorios de la monarquía.

La intervención francesa

Tras dos años de gobierno liberal, la situación no mejora y el 30 de junio de 1822 cuando volvía el rey de las Cortes, la guardia es apedreada por el pueblo, muriendo un oficial de granaderos. Un mes después dimite el Ministro de la Guerra, D. Luis Balanzat y el rey se encierra con los demás en palacio. El 7 de julio se produce un violento enfrentamiento entre la guardia de infantería y la milicia nacional. El 14 de agosto se proclama una regencia absolutista, en nombre del rey, en la Seo de Urgel.

Como consecuencia las potencias del Congreso de Viena, reunidas en Verona el 14 de septiembre, acuerdan la intervención en España para devolver al rey el poder absoluto. En enero se produce una primera intervención meramente protocolaria, presentando los embajadores de Francia, Austria y Prusia, una nota al gobierno español en la que se pedía la derogación del código de 1812, la libertad del rey y el restablecimiento del orden.

El gobierno, naturalmente, rechazó estas peticiones e intentó levantar al pueblo en recuerdo de la Guerra de Independencia, pero las circunstancias eran bien diferentes. En marzo Fernando VII es obligado a trasladarse a Sevilla, ya que se temía por su vida ante la inminencia de la intervención extranjera. Escoltados por la milicia nacional y el Regimiento de caballería Ligera Almansa, el monarca, las Cortes y el Gobierno llegaron a la capital hispalense el 10 de abril. El coronel de este regimiento no se apartó del estribo real en todo el trayecto, lo que junto a la actuación de la unidad, sirvió para que fuera la única que no se disolvió tras la liberación del rey. Dado que todas las demás unidades del Ejército fueron reformadas y que Almansa sobrevivió incluso a la Guerra Civil de 1936[1], podía presumir de ser el regimiento más antiguo de España y casi de Europa. Lástima que en 2002 se decidiera poner fin a una trayectoria tan gloriosa y sin necesidad de enjuagues historiográficos.

El 7 de abril un ejército de 60.000 reclutas franceses cruza el Bidasoa y se establece en Oyarzun una regencia absolutista formada por el conde de España, Eroles y el general Quesada. El gobierno obliga al rey a firmar una declaración de guerra a Francia y una proclama al pueblo español. El 11 de mayo el rey, las Cortes y el gobierno se trasladan a Cádiz, donde el primero es declarado incapacitado y se constituye una segunda regencia, compuesta por los tenientes generales Valdés  y Vigodet.

Una semana más tarde el conde del Abisbal, encargado de defender Madrid, abandona la ciudad, quedando la defensa de la misma en manos del general Zayas y el coronel Amor de Lusitania. El 23 los franceses entran en Madrid y Angulema nombra una nueva regencia realista, compuesta por el duque del Infantado, Montemar y Eroles entre otros. Se crea el Ministerio del Interior y los Voluntarios Realistas.

El 24 de junio comienza el bloqueo de Cádiz y poco después Morillo rinde Galicia. Finalmente el 1 de octubre los franceses liberan al rey y, pese al decreto de Angulema prohibiendo las represiones, Fernando VII comienza una limpieza exhaustiva. El 7 de noviembre es ahorcado Riego y el Ejército es disuelto. El 13 de noviembre regresa el rey a Madrid.

El 1 de mayo de 1824 comienza la recreación del Ejército y la Guardia Real exterior. Se decreta un indulto que alcanza a muy pocos, dadas las limitaciones que contiene. Aunque el 1 de julio se ordena la retirada de las tropas francesas, Fernando VII consigue retenerlos, al menos hasta octubre, pues no se fía de su guardia personal. Como epílogo del conflicto, en agosto de 1825 es ajusticiado el Empecinado.


Referencias

  1. Aunque por entonces se llamaba Numancia.