Cambios

Saltar a: navegación, buscar

La caballería europea del siglo XIX

8 bytes añadidos, 13:51 24 feb 2017
m
Texto reemplazado: « exploración » por « exploración »
El propio príncipe Hohenlohe confesaba tras la [[campaña]] que no habría obtenido tan brillantes resultados si el [[enemigo]] hubiera empleado su [[caballería]] de la misma forma. En lugar de eso, fiel a la tradición, la mantuvo en [[reserva]] para dar un golpe decisivo que nunca tuvo lugar. Pese a que la proporción de [[caballería]] en el [[ejército]] prusiano era de 1:4, Hohenlohe se quejaba de su escasez. En el francés no llegaba a 1:6.
Bismarck llegó a decir que la [[caballería]] triunfaba con su sola presencia pues, a la larga, los tiros y cañonazos ensordecían al [[infantería|infante]], lo fatigaban y le dejaban inerte y a merced de la [[caballería]] [[enemigo|enemiga]] si se presentaba en ese instante. La guerra Franco-Prusiana (1870-1871) fue la última en la que se emplearon las [[carga]]s masivas de [[caballería]], pues la eficacia y densidad del [[fuego]] ocasionaban bajas terribles. Sin embargo, durante varios decenios la [[caballería]] seguiría siendo insustituible en la persecución, protección de la retirada, [[exploración ]] y seguridad. Hohenlohe consideraba que, a partir de la aparición del [[fusil]] de aguja, sería muy difícil que el [[arma]] pudiese [[carga]]r con efectividad contra [[infantería]] bien guarnecida por el terreno. Pese a todo, la [[brigada]] de Bredow fue capaz de detener a 40.000 [[infantería|infante]]s a costa de perder unos 400 [[jinete]]s, la mitad de sus efectivos.
Tras estudiar estas [[batalla]]s, el príncipe de Hohenlohe insistía en que la única forma de disminuir las bajas consistía en [[carga]]r efectuando un envolvimiento de [[ala]], para aprovechar hasta el último momento la eficacia del [[fuego]] propio. Para ello, había que preparar los [[caballo]]s mediante una doma sistemática, recorriendo al menos 7 km entre el [[trote]] y el [[galope]], efectuando después la [[carga]] sin merma de potencia. Habida cuenta de que lo normal era realizar un [[ataque]] de 800 pasos entre los tres [[aire]]s, les exigía a sus [[caballo]]s un esfuerzo considerable para el que, sin embargo, estaban bien entrenados. El [[teniente]] de [[lanceros|ulanos]] von Ziegler recorrió 150 km en un día para llevar información de suma importancia y muchas veces los [[explorador]]es prusianos estuvieron 16 horas a [[caballo]].
Por último, Hohenlohe insistía en la necesidad de la mutua protección entre las distintas [[arma]]s y en el empleo de [[unidad]]es diferentes para desarrollar las misiones de [[exploración ]] y seguridad.
==Referencias==

Menú de navegación