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GCEE-1943-001

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==Fernando V==
Durante toda la Edad Media europea, la caballería pesada feudal constituía el núcleo profesional de cualquier ejército, debido a su invencible combinación de movilidad, protección y potencia de choque. Así, por ejemplo, las huestes reales de Castilla, Aragón y Navarra estaban constituidas por la guardia personal de cada monarca, las mesnadas de caballería de los señores feudales, las órdenes militares y las milicias aportadas por los concejos. Cada mesnada constaba de un número variable de lanzas ''fornidas'', unidad mínima de empleo compuesta por:
* Un caballero armado con una amplia panoplia: armadura completa, yelmo cerrado, escudo, lanzón, montante, puñal, mangual y/o hacha.
* Un escudero armado con cota de mallas, celada abierta, lanza, espada y adarga.
* Un paje responsable de la impedimenta del caballero y de su caballo "de dobladura".
* Dos arqueros.
* Un ballestero.
 
Todos ellos eran profesionales de la guerra (bellatores) y podían combatir tanto a pie como a caballo. Solo en caso de extrema necesidad se recurría al reclutamiento de peones campesinos o villanos (laboratores), mal armados (partesana o arco y un cuchillo) y peor protegidos (capacete, pavés), pero este extremo se eludía al máximo porque a una agricultura de subsistencia le resultaba muy gravoso mantener a personal no productivo.
 
El Ejército español se organizó oficialmente tras la conquista de Granada, siendo la primera unidad en constituirse las [[Guardas de Castilla]] (1493), consistente en 25 compañías de caballería a 75 hombres de armas y 25 de lanzas jinetas, la mayoría veteranas de la campaña nazarí. De hecho, cuando estalló la primera guerra contra Francia en 1495, el éxito español se debió más a la combinación de la maniobra naval dirigida por Garcerán de Requesens y a la epidemia de peste que diezmó el ejército galo que a la actuación de los 2.000 peones españoles, que solo tuvieron un papel decisivo durante el asedio de Atella. Pese a ello, el ejército hispano-napolitano otorgó a Gonzalo Fernández de Córdoba el título de Gran Capitán y posteriormente el Papa Alejandro VI le concedería el título de duque de Santángelo por expulsar al corsario vizcaíno Menaldo Guerra de la fortaleza de Ostia.
 
La expansión española por el norte de África comenzó con la conquista de Melilla por Pedro de Estopiñán, capitán del ducado de Medina Sidonia. El cardenal Cisneros promovió la conquista de Orán (1509), Bugía y Trípoli (1510), dejando el mando militar a Pedro Navarro.
 
Durante las expediciones a Cefalonia (1500) y Nápoles (1504), el Gran Capitán transformó por primera vez los peones feudales en una infantería moderna, articulada en compañías especializadas de rodeleros, piqueros y escopeteros. Estos últimos eran la única aportación genuinamente española, gracias a la introducción en ''al Ándalus'' de la pólvora china, pues los restantes no fueron sino copias de sus equivalentes italianos y suizos, respectivamente.
 
El ataque otomano a la plaza veneciana de Modón impulsó al rey Fernando V a reclutar un nuevo contingente de 8.000 jinetes y peones que, al mando del Gran Capitán, fue enviado a Cefalonia. Rendida la isla, volvieron a Nápoles para defenderlo de un nuevo ataque francés. La novedosa combinación de la caballería pesada, los arcabuceros, la incipiente artillería y la armada permitiría al Gran Capitán derrotar a los franceses en Ceriñola y Garellano, asegurándole a España el control del sur de Italia durante doscientos años. Nuevamente, el ejército español regresó a España y se disolvió para economizar costes.
 
En 1512 Fernando V organizó un ejército para conquistar Navarra, bajo el mando del II duque de Alba. Estaba compuesto por las Guardas de Castilla (2.500 lanzas), 12.000 peones y 20 piezas de artillería. Una vez anexionado el reino a Castilla, el ejército se desmovilizó con la excepción de las guarniciones de determinadas plazas fuertes como Pamplona y Fuenterrabía. Cuando se produjo el contraataque navarro en 1516, el virrey Cristóbal de Villalba reclutó un nuevo contingente de 800 caballeros y 2.500 peones. En 1521 se produjo un tercer y último intento secesionista por parte de los navarros, que se saldó con la renuncia hispana a los territorios ultrapirenaicos, dada su difícil defensa.
 
En la siguiente tabla se resume la evolución de los ejércitos de la Monarquía Católica.
 
{| class="wikitable sortable" align="center"
! EJÉRCITO
! PRIMER JEFE
! INICIO
! FINAL
! DESTINO
|-
| Caribe
| Cristóbal Colón
| 1492
| 1898
| Repatriado a España
|-
| Nápoles
| Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán
| 1495
| 1707
| Capturado por Austria
|-
| África
| Pedro Estopiñán Virués
| 1497
|
| Permanece activo
|-
| Navarra
| Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba
| 1512
| 1527
| Desmovilizado
|}
 
==Carlos I==
Para hacer frente a los franceses en la campaña de [[1525]], el flamante emperador Carlos levantó un formidable ejército de maniobra formado por 2.300 caballeros (Antonio de Leyva) y 6.000 arcabuceros españoles (Fernando de Ávalos), 3.000 rodeleros italianos (Próspero Colonna) y 13.000 lansquenetes alemanes (Jorge de Frundsberg). Al año siguiente derrotó con humillante facilidad a los franceses y venecianos en la Bicoca, y en 1525 llegó a capturar al propio Francisco I en Pavía.

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