Cambios

Saltar a: navegación, buscar

RCEE-1702-002

5 bytes añadidos, 17:49 30 ene 2017
m
Texto reemplazado: «guerra de los Nueve Años» por «guerra de la Liga de Augsburgo»
Durante este periodo, España contó con 3 grandes ejércitos de maniobra: Cataluña, Lombardía y Países Bajos, además de diversas guarniciones de menor entidad en el resto de territorios. El primero contaba con 5 tercios provinciales "viejos" a 1.000 plazas teóricas, levantados en el reino de Castilla (Burgos, Valladolid, Madrid, Toledo, Sevilla). Además, había otros tercios auxiliares de 400-600 plazas levantados en los diversos territorios peninsulares: 2 en el reino de León (Galicia, Asturias), 4 en el de Aragón (Zaragoza, Valencia, ciudad de Barcelona, Generalidad de Cataluña) y 2 en el de Granada (capital y costa). Estos tercios servían únicamente durante las campañas bélicas (unos 6 meses), desmovilizándose a su término. En 1694 se reforzaron con otros 10 tercios provinciales "nuevos" (Burgos, Valladolid, Cuenca, León, Murcia, Sevilla, Gibraltar, Jaén, Toledo, Segovia). El ejército de Cataluña se completaba con 4 tercios italianos, 2 valones y 2 alemanes (más otros tres capitulados en 1695). Todas estas fuerzas se reducirían considerablemente tras la paz de Rijswijk de 1697.
En los Países Bajos desplegaban 3 tercios departamentales (Flandes, Holanda, Brabante) y 6 itinerantes españoles, 3 italianos, 9 ''del pays'', 3 británicos (reducidos a una sola compañía) y 9 regimientos alemanes (más otros tres que aportó el elector de Baviera cuando se convirtió en gobernador). Dado el continuo estado de guerra, estas eran las tropas más veteranas y experimentadas en combate aunque también las más conflictivas debido al crónico atraso en las pagas. En el ducado de Milán había 5 tercios españoles, 9 italianos, 2 alemanes (más otro capitulado durante la guerra de los Nueve Añosla Liga de Augsburgo) y 3 suizos (incluyendo uno grisón). Otros 2 tercios fijos guarnecían el reino de Nápoles y la isla de Sicilia. Además, había guarniciones independientes en los presidios de Toscana y en la fortaleza de Finale, de gran valor estratégico por su posición intermedia en la ruta de abastecimiento entre Nápoles y Génova.
El reino de Navarra aportaba las guarniciones que defendían la frontera pirenaica, destacando las fortalezas de Pamplona y Fuenterrabía. En la frontera portuguesa se desplegaban 2 tercios permanentes y otros 2 auxiliares. La Armada contaba con 6 tercios embarcados, uno de ellos italiano, que tenían un rol dual: como guarnición de las galeras y como infantería de marina para reforzar en caso necesario a las compañías de los presidios norteafricanos: Melilla, Alhucemas, Ceuta, Mazalquivir, Larache y Orán.

Menú de navegación