Cambios

Desde 1788 a 1798 realiza el asiento de pequeños uniformes D. Pedro Berindoaga, avalado por los Cinco Gremios Mayores de Madrid. Se mantiene el color azul en capa, casaca y calzón, el grana en chupa y vueltas, el forro de sarga encarnada, los galones, botones y charreteras de plata. Se completa con medias blancas de seda (oficiales) o encarnadas de estambre (tropa), cinta y lazo para la coleta, una corbata blanca y otra negra, bandolera, cinturón de ante, camisas de lienzo y sombrero guarnecido con galón mosquetero de plata y cucarda de cerda encarnada. La cantidad de paño sigue disminuyendo respecto de 1768:<br />

Al año siguiente el rey ordena que se entregue un uniforme grande a todo el cuerpo, algo que no ocurría desde 1759 a los oficiales mayores y desde 1761 al resto. El calzón se hace ahora grana para todo el personal y no solo para los oficiales. Las mangas de los trompetas son de terciopelo azul y no de ante.<br />La ordenanza de 1792 prácticamente repite en sus cinco puntos referentes a vestuario lo establecido en la de 1769.<br />La RO de 25 de marzo de 1795 unifica los uniformes a todos los cuerpos de la Casa Real. Se reforman los uniformes pequeños de los Guardias de Corps, sin que se mencionen los grandes. Se introduce ahora el cuello y la solapa encarnados en las casacas y se reduce a la mitad el ancho del galón que las guarnece. La Brigada de Carabineros adopta el siguiente uniforme:<br />

En la cuenta por 9 uniformes entregados en 1797 a los Carabineros Reales aparecen descritos 9 juegos de castillo bordados de plata que, presumiblemente, adornaban los faldones de las casacas y que nunca antes habían sido mencionados. Es posible que el contratista obviase mencionar los leones que debían acompañarles si se trataba de componer las armas reales.<br />En 1798 termina el asiento con los Cinco Gremios y, a pesar de la propuesta de contrata por 12 años presentada por D. Miguel Chacón, los RRGGCC, al igual que venían haciendo las armas del Ejército desde 1792, pasan a vestirse a sus expensas, recibiendo mensualmente una compensación por vestuario. Por la propuesta de Chacón conocemos, no obstante, que mientras los capitanes llevan en el ejército dos alamares con flecos, a los oficiales subalternos se les comienza a suministrar unas charreteras rígidas y de precio más elevado.<br />El uniforme de la compañía original de húsares de Godoy, solo aparece representado en el estado militar de 1801, que se encuentra en la Brown University Library de Providence, Rhode Island.<br />Los dos escuadrones de la guardia del generalísimo creados en 1802 tienen la siguiente uniformidad, según el estado militar de 1805:<br /><br />

<br />En 1806 los sastres que vienen confeccionando los uniformes para 42 cuerpos del ejército, los RRGGCC y los alabarderos, solicitan al monarca les conceda vestir ellos mismos el uniforme de los guardias.<br />Al reformarse la orgánica de los RRGGCC, las tres compañías se distinguen por los cuadretes de las bandoleras, que en la primera son rojos, en la segunda morados y en la tercera, celestes.<br />El 9 de marzo de 1808 se dispone que los oficiales y guardias que se hallen retirados vistan el mismo uniforme que cuando se encontraban en activo, pero con la vuelta azul. <br />Aunque todos los cuerpos de la Guardia Real llegan a 1815 sin modificación teórica, durante la guerra se solicitan continuamente uniformes y armamento, que al no poder recibirse, obliga a los comandantes a tomarse ciertas libertades uniformológicas.<br /><br />

Con el reglamento de 29 de junio de 1789<ref>SHM Ordenanzas, cédulas y decretos, tomo 127.</ref> se pretende dar solución a la situación creada al cesar el Banco de San Carlos en el suministro del vestuario al Ejército. A partir de ahora, cada cuerpo tiene que vestirse a su propia costa, recibiendo del Estado unos haberes específicos para vestuario. El nuevo uniforme que se establece en este reglamento para los [[regimiento]]s de línea es prácticamente el mismo que se usaba al morir Carlos III, mientras que en los dragones se impone el color amarillo en casacas, calzones y chupas. En todos los cuerpos, las capas son del color de la casaca.<br /><br />

<br />En Real Cédula de 13 de abril de 1790<ref>AGMS Sec. 2. Div. 16, Leg. 4.</ref> se intenta poner coto a los abusos introducidos en los adornos de las libreas de lacayos y cocheros, que en algunos casos se confundían con los uniformes militares. De esta forma, se prohíbe el uso de galones de oro o plata en las vueltas de la librea, por confundirse con las divisas de los coroneles y tenientes coroneles, y el de charreteras de oro, plata o seda, por imitar a las de oficiales y sargentos. Esta misma cédula se repite al pie de la letra el 10 de agosto de 1802 por haberse puesto de moda entre los cocheros el uniforme de húsar.<br />Respecto al peinado, el 4 de abril de 1790<ref>AGMS Sec. 2, Div. 16, Leg. 23.</ref> se intenta corregir la falta de uniformidad en la forma de llevar el peinado, compuesto de dos bucles y coleta. Esta arrancará a la altura del corbatín y seguirá naturalmente toda la longitud del pelo, dejando solo al descubierto dos dedos de las puntas. Al año siguiente se decide suprimir los dos bucles, manteniendo solo la coleta. Igualmente se suprime el empolvado y engrasado del pelo, debiendo dejársele al natural. <br />Para distinguirlos de los coroneles que ascienden a brigadier y continúan mandado su regimiento, conservando por tanto su antiguo uniforme, el 24 de septiembre de 1790<ref>SHM Ordenanzas, cédulas y decretos, tomo 128.</ref> se establece un pequeño uniforme para los brigadieres que no tengan mando de unidad, consistente en:<br />

El 26 de mayo de 1794 se modifica ligeramente, pasando la chupa y el calzón a ser blancos para los días de gala. Al Regimiento de Carabineros del Estado, aunque no llega a constituirse, se le asigna un uniforme compuesto por casaca y capa azul, solapa, cuello, chupa y calzón anteado y botones negros. El de Carabineros de María Luisa lleva casaca y capa encarnada, chupa y calzón anteado, solapa y vuelta azul y botones plateados.<br /> Al año siguiente se asigna al Regimiento de Húsares Españoles un uniforme pardo con divisa celeste<ref>AGS Guerra Moderna. Leg. 6013.</ref>.<br />El uso de prendas no reglamentarias, particularmente entre los oficiales, empuja al Rey a dictar la Real Orden de 13 de mayo de 1796, por la que nombra responsables de evitar estos abusos a los capitanes generales, gobernadores militares e inspectores en sus respectivas demarcaciones. Recuerda así mismo la prohibición de usar chaleco por chupa, pantalón por calzón y sombreros redondos por acandilados, así como el empleo del capote sin llevar la casaca debajo. Insiste, igualmente, en la necesidad de vigilar el corte de pelo, el largo de las patillas, el uso de espadas reglamentarias, las hebillas en los zapatos y los pañuelos demasiado abultados. Algunas de estas normas acabarían siendo superadas por la moda, por ejemplo el chaleco y el pantalón, que serían declarados reglamentarios pocos años más tarde.<br />El 10 de junio de 1802<ref>SHM. M.L. Ms. 1-1809.</ref> se prohíbe a los funcionarios civiles que hayan adquirido el derecho a vestir uniforme, el uso de la escarapela roja y del sable, siendo ambas prendas exclusivas de los militares y no de sus asimilados.<br />La sección de caballería de la compañía suelta de Castilla la Vieja viste desde 1792:<br />

En abril de 1796 se cambia completamente la uniformidad de la caballería<ref>SHM. Ordenanzas, células y decretos, tomo 130, pág. 37.</ref>, y en octubre la de los dragones, adoptándose la casaca blanca para la primera y la amarilla para los segundos, lo que abarata considerablemente los costes de fabricación. La chupa y el calzón pasan a ser anteados para los primeros y blancos para los segundos por ser colores más sufrido para prendas de tanto desgaste. Todas las capas son blancas y los forros encarnados. Los [[regimiento]]s se distinguen por el juego de solapas y vueltas y por los botones, que ahora son blancos y llevan grabados el nombre del regimiento. A los dragones se les sustituye la cartuchera por una canana. Las mantillas y tapafundas de todos los [[regimiento]]s pasan a ser amarillas, guarnecidas de estambre para la tropa y de plata para los sargentos y oficiales, siendo el galón de éstos doble de ancho.<br /><br />

<br />Por RO de 2 y 9 de junio de 1800 se dispone un nuevo cambio de uniformidad para la caballería y los dragones, respectivamente, pero como los viejos uniformes deben mantenerse hasta agotar la vida del anterior y en 1803 se reorganizan ambos cuerpos, este reglamento nunca llega a estar en vigor. En resumen, viene a imponer el color azul en las casacas y capas de la caballería y el verde oscuro en las de dragones. Las chupas y calzones son ahora anteados en ambas armas. Se mantienen los forros encarnados y los botones blancos. Los [[regimiento]]s se distinguen por las vueltas y solapas. Los timbaleros y trompetas que aparecen por primera vez en las unidades de dragones visten casaca y capa encarnada, con solapas y vueltas verde oscuro, forro, chupa y calzón anteado y botones blancos.<br />

Con la llegada del nuevo siglo, y por inspiración francesa, se presenta la máxima exaltación de la vistosidad de los uniformes de la caballería, tanto por el formato de los mismos como por la variedad de sus colores. Todo lo contrario que la infantería de línea que pasa del blanco al azul, color que conservará, salvo breves periodos, hasta la adopción del uniforme único caqui en 1926. <br />Aunque el reglamento que reorganiza los cuerpos montados no se firma hasta enero de 1803, debía estar en vigor el año antes, pues la RO que modifica la uniformidad está fechada el 12 de agosto de 1802. En resumen, establece un uniforme único para cada uno de los tres institutos. Todos ellos comparten un gorro de manga para cuartel, con los colores de su vestuario y divisas y el escudo del cuerpo. Los oficiales llevan fuera de servicio una casaca larga, y tanto estos como la tropa lucen siempre coleta. Todos llevan medias botas con espuelas postizas y guardapolvos. Los botones de los [[regimiento]]s de línea llevan por vez primera el nombre del regimiento junto al número asignado a cada uno. Los antiguos [[regimiento]]s de dragones, se convierten ahora en cazadores y húsares y sus botones pasan a ser de cabeza de turco sin rótulo.<br />La caballería de línea tiene el siguiente uniforme específico, diferenciándose sus [[regimiento]]s por los nombres grabados en los botones:<br />

Los [[regimiento]]s de cazadores tienen el siguiente uniforme, distinguiéndose por el nombre de cada cuerpo grabado en una chapa de plata o latón colocada encima de la visera del gorro:<br />

Los húsares tienen el siguiente uniforme, y se distinguen, igual que los cazadores, por la chapa en el gorro:<br />

Resumiendo todo lo anterior quedaría de la siguiente forma:<br /><br />

Debido a la nueva reorganización de la caballería se adoptan nuevos uniformes. Reaparecen los dragones, que recuperan su uniforme amarillo tradicional. Se mantienen las casacas y capas azul turquí en los cuerpos de línea, dolmanes verdes para los cazadores y encarnados para los húsares, que conservan la pelliza anterior. Las chupas y calzones siguen siendo anteados para los [[regimiento]]s de línea, verdes para cazadores y celeste para húsares. Los [[regimiento]]s se distinguen de nuevo por el color de vueltas y solapas. Los de línea llevan además tres flores de lis bordadas en las vueltas, y los dragones un sable y un laurel cruzados en los cuellos.<br /><br />

<br />Como puede verse en el ''Álbum del Burgués de Hamburgo'' (Suhr 1820), es posible que los coroneles de las unidades que participan en las expediciones europeas de 1806-1807 fueran algo permisivos con la uniformidad de sus oficiales, permitiéndoles ciertas fantasías para lucir acorde con el lujo de los franceses en los actos sociales. Igualmente puede observarse que la tropa suele colocarse el gorro de cuartel al revés, para que el ''frontache'' le sirva de visera. Algunos [[regimiento]]s no llegan a recibir los nuevos uniformes, por lo que durante toda la campaña los de dragones lucen los anteriores de cazadores. Aunque los reglamentos no los mencionan, las láminas muestran también que se mantiene la ancestral costumbre de vestir a los trompetas con los colores trocados.<br />El 1 de septiembre de 1806 se ordena la supresión de la coleta, debiendo todo el personal llevar el pelo cortado para mayor comodidad y conveniencia. Por el contrario, siguiendo la moda francesa, se ponen de moda las grandes patillas que cubren ambas mejillas, convergiendo hasta la comisura de los labios, que se dejan despejados y sin  bigote.<br />