Campañas de Mansfeld y Fuentes

De Caballipedia
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1594

Como Mansfeld se había ocupado en dos ocasiones del gobierno de Flandes en ausencia de Farnesio, Felipe II le designó gobernador, obviando las limitadas cualidades que había mostrado como general. Las campañas francesas habían debilitado la posición de España en los Países Bajos, justo cuando más cerca se encontraba la victoria final. Las cosas no cambiaron y el propio hijo de Mansfeld tuvo que partir inmediatamente hacia Francia con 6.000 infantes y 1.000 jinetes. En la plaza de Fera se les unieron otros 9.000 infantes y 2.000 jinetes franceses mandados por el duque de Umena, y juntos se lanzaron contra Noyon, plaza partidaria del de Borbón, que tomaron rápidamente.

Poco después, Umena pactó por su cuenta un alto el fuego con los hugonotes, mientras Felipe II se dedicaba a apoyar los derechos de la hija tenida con Isabel de Valois, Isabel Clara Eugenia, como sucesora a la corona francesa. Tras algún tiempo de inactividad, las tropas españolas se amotinaron por falta de paga. La situación fue aprovechada por Nassau, que rindió la plaza de Santa Gertrudisberg, aprovechando la lentitud con la que reaccionaron las tropas de Mansfeld. Felipe decidió cesarlo inmediatamente y a comienzos de 1594 entregó el gobierno al archiduque Ernesto de Austria, hermano del emperador Rodolfo II.

En Francia la situación se había relajado debido a que Enrique de Borbón se había vuelto católico, argumentando que "París bien valía una misa", lo que hizo que toda la población le aceptase inmediatamente como rey. Hastiado del conflicto flamenco, Felipe II accedió a que Ernesto iniciase unas rondas de negociaciones con los rebeldes, pero sabedores de la debilidad por la que atravesaba la corona, éstos rechazaron la propuesta y se aprestaron a continuar la guerra con fuerzas renovadas.

Su primera acción fue el sitio de Groninga, que consiguieron tomar por coincidir con un nuevo motín de los tercios italianos. Su caída precipitó la de toda la provincia de Brabante, que decidió incorporarse a las Provincias Unidas, tras garantizárseles a sus habitantes la libertad para profesar la religión católica, siempre que no lo manifestaran públicamente.

Por su parte, las provincias de Holanda y Zelanda se hallaban tan desembarazadas del esfuerzo de guerra, que se lanzaron a combatir la fuente de ingresos de la corona, el comercio de las Indias occidentales. Ernesto murió poco después, dejando el gobierno al conde de Fuentes, mucho más experimentado que él. Su primera acción fue la toma de Huy en el obispado de Lieja, que se hallaba en manos de los rebeldes. A continuación envió al eficaz coronel Verdugo a expulsar a los franceses de Luxemburgo. Lamentablemente, este veterano militar moría poco después, tras 40 años ininterrumpidos de servicio en Flandes.

1595

En la primavera de 1595 Fuentes intentó recuperar la ciudad de Cambrai, situada tras la frontera francesa. Para ello tomó primero las dos plazas fuertes que la protegían, Chatelet y Dorlan. Cuando cercaban esta última, los tercios fueron acometidos por la caballería del duque de Nevers, compuesta por lo más florido de la nobleza francesa, pero los jinetes españoles, mandados por Carlos Coloma les atacaron por su flanco y realizaron una masacre. Despejado el camino, el cerco de Cambrai se inició a mediados de agosto con 12.000 infantes, 3.000 jinetes y 4.000 zapadores. Cuando la artillería se emplazó a tiro de las murallas y los sitiados vieron los movimientos preparatorios para el asalto, se rindieron sin luchar.

Simultáneamente, Mauricio de Nassau cercaba Grol, la única plaza española en Güeldres, pero los refuerzos mandados por Mondragón consiguieron poner en fuga a los sitiadores. La casualidad quiso que los campos de ambos generales se acercaran lo suficiente para que el rebelde preparase una celada a los jinetes españoles cuando éstos se dirigían a forrajear a las orillas del Lieppa. Frustrada la sorpresa, se produjo un violento combate de caballería en el que perecieron 70 españoles y 300 rebeldes. Poco después, ambos ejércitos levantaron el campo, regresando Mondragón a Amberes donde murió a los 92 años, tras 50 de servicio en Flandes.

Referencias

Notas

Bibliografía

  • Giménez Martín, Juan. Tercios de Flandes. 1999.
  • Strada, Famiano: Guerras de Flandes. Colonia. 1632/1681.