Campaña contra Pialí

1558

Tras la derrota de San Quintín y la retirada del ejército de Guisa, Enrique II planea atacar varias plazas costeras en la Toscana y el Piamonte Niza mediante una operación conjunta. La parte terrestre la encomienda a Brissac, que realiza una nueva leva de 10.000 infantes y mucha caballería y la lleva a Antibes. Para la marítima, recaba el apoyo de Solimán, quien envía una flota de 100 galeras al mando de Pialí Bajá. A través de sus espías en Constantinopla, el emperador Fernando tiene noticia de esta nueva expedición e informa a su sobrino. Este, a su vez, ordena a Juan Manrique de Lara, virrey interino de Nápoles, que distribuya la infantería y la caballería del reino entre las fortalezas, reforzando especialmente las de Calabria, pues es donde había de tocar primero la armada turca. Gómez de Suárez de Figueroa, embajador en Génova, transmite la orden a Doria de que transporte el regimiento alemán del conde de Lodron a las plazas de Toscana y a Chiapino Vitelli de que acabe la fortaleza de Porto Ercole.

Doria no puede cumplir lo mandado porque las tropas de Lombardía siguen amotinadas y sus galeras ya están transportando a Cerdeña los 1.500 italianos del conde de Nicontera, además de las municiones, víveres y dinero necesarios para asegurar la isla. En lugar de los alemanes, Porto Ercole es socorrido por 300 napolitanos. El duque de Florencia envía 300 infantes a Cerdeña y 700 a Piombino. Cesaro de Nápoles guarnece Niza con infantería española.

A comienzos de junio, Pialí saquea Reggio, cruza el estrecho de Mesina y recorre la costa amalfitana, capturando 1.500 prisioneros en Sorrento. El 14 saquea Procida, desde donde salta a tierra firme a quemar los campos y robar ganado, pero son rechazados por tres compañías españolas que estaban de guarnición en Baia. El 17 parte hacia Elba, desde donde pasa a Piombino, siendo rechazado por Aurelio Fragoso con la caballería toscana.

Cuando está a punto de desembarcar en Saona recibe una embajada genovesa que intenta sobornarle para que no toque su costa. Al tener noticia de que Brissac sigue en Lyon, decide dirigirse a Menorca. Aquí acomete la Citadela, defendida por 500 soldados de los que solo sobrevive un centenar. La presa le cuesta a Pialí muchos hombres, además de los que ya habían caído enfermos o habían sido heridos en el resto de la campaña, por lo que decide regresar a Provenza a reunirse con los franceses.

Brissac sigue atascado en Lyon por falta de fondos para asoldar tropas, por lo que Pialí se dirige a Elba, donde espera infructuosamente a la flota francesa para acometer Porto Ercole. Dado lo avanzado de la estación, decide regresar a Constantinopla, debiendo remolcar 15 galeras por falta de chusma.

Referencias

Bibliografía

• Cabrera de Córdoba, Luis. Filipe Segundo, rey de España. Aribau. 1619/1876.
• Strada, Famiano: Guerras de Flandes. Colonia. 1632/1681.