Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Plantillas de Fernando V»

De Caballipedia
Etiquetas: mobile edit mobile web edit
Línea 1: Línea 1:
==Situación inicial==
==Situación inicial==
==Guardias reales==
Desde época inmemorial los reyes castellanos se habían hecho acompañar por una guardia de caballería compuesta por hijosdalgo, cuyos puestos solían ser hereditarios. En época de Sancho IV esta guardia estaba compuesta por 12 caballeros, cifra que se duplicó durante la minoría de Alfonso XI.
Cuando murió Enrique III, había en activo 3 compañías a 100 lanzas. Álvaro de Luna, valido de Juan II, elevó esta cifra a 1.000 durante el enfrentamiento con Fernando de Antequera y los infantes de Aragón. Ante las protestas de las Cortes por el desmesurado coste que suponían, los redujo a los 300 originales tras el tratado de Majano de 1430. Durante la guerra de Sucesión Castellana (1475-1479) volvió a incrementarse su número hasta los 3.600 jinetes. En la guerra de Granada participaron 9 o 10 capitanías que sumaban 597 lanzas ''sencillas'' y 296 ''fornidas''.
Una vez concluida esta, se redujeron a los 100 guardias de la compañía de Alonso de Fonseca. A su muerte, esta compañía pasó de padres a hijos de la familia Luna, de ahí su nuevo nombre de "continos". Al contrario que las anteriores, esta nueva guardia se enfocó más a tareas ceremoniales que de custodia, pues ni los Reyes Católicos ni los Austrias llegaron a temer nunca por su integridad física, aun viajando o residiendo entre sus súbditos.
==Caballería feudal==
Desde la desaparición de las legiones romanas no existía en toda Europa infantería digna de tal nombre, reclutándose en caso de necesidad a peones campesinos o villanos (laboratores), mal armados y peor protegidos. Una vez concluida la campaña, volvían a sus actividades económicas al servicio de los eclesiásticos (oratores) y caballeros (bellatores). Estos últimos no solo constituían el único núcleo profesional y permanente de los ejércitos, sino también la elite social, pues monopolizaban todos los señoríos (castellanía, baronía, condado, marquesado, ducado), relacionados entre sí por vínculos vasalláticos. En caso de conflicto, cada señor feudal llamaba a las armas a todos sus subordinados quienes, en caso de infidelidad, perdían sus predios.
El ejército se componía de la hueste real, los contingentes aportados por las órdenes militares, las milicias concejiles y las mesnadas de los señores feudales (acostamientos). Cada mesnada se articulaba en un número variable de compañías o banderas, y estas en un centenar de ''lanzas fornidas'', la mínima unidad de empleo compuesta por:
* Un caballero u ''hombre de armas'', con armadura de punta en blanco y lanzón de ristre, montaba un corcel de guerra ''a la brida''.
* Un paje, responsable de transportar el resto de la panoplia (montante, mangual, hacha, escudo) en un palafrén de ''dobladura''.
* Un escudero<ref>Lejos de ser el portador del escudo, era un joven procedente de la baja nobleza que aprendía la carrera de las armas de la mano de su señor hasta obtener un señorío con el que poder mantener su propia lanza.</ref>, armado con lanza, adarga y cota de mallas, que montaba ''a la jineta''; posteriormente daría lugar a la caballería ligera.
* Varios arqueros o ballesteros<ref>El arco tenía mayor alcance y cadencia; la ballesta tenía mayor poder de penetración a distancias cortas, pero era muy lenta de recargar.</ref>, con protecciones ligeras y que combatían indistintamente a pie o a caballo.
A partir del siglo XIV, las guerras civiles y las epidemias diezmaron esta aristocracia guerrera y permitieron a los monarcas concentrar el poder y las tierras. En adelante, los títulos nobiliarios se concederían a una nueva elite cuyo poder no residía en la fuerza militar sino en la económica, y que abandona sus castillos para servir en la corte, dondequiera que esta se ubicase. El pueblo llano apenas advirtió este cambio, pues siguió sometido a servidumbre hasta la Revolución francesa. La guerra de Granada supuso una oportunidad de ascender socialmente y/o de obtener beneficios económicos, por lo que la nueva nobleza contribuyó generosamente con un total de 9.000 caballeros y 6.000 peones, mientras que las milicias concejiles aportaron otros 750 caballeros y 11.000 peones. Dado su elevado coste, solo la corona podía permitirse la adquisición y mantenimiento de la incipiente [[artillería]], que apenas sumaba un millar de efectivos.
Acabada la guerra, los reyes reorganizaron el acostamiento para que, en adelante, sirviera únicamente como reserva estratégica de 10.000 hombres, cifra nunca alcanzada. Algunas compañías fueron movilizadas durante la guerra del Rosellón, al objeto de fijar en el escenario pirenaico el mayor número de efectivos franceses y detraerlos de Nápoles. Tras la proclamación de Carlos I, nunca volvieron a ser llamadas a las armas, delegándose todo el esfuerzo bélico en los nuevos tercios.
{|align"center"
|[[File:lanza fornida siglo XIII.jpg|300px|thumb|center|<center>Lanza ''fornida'' en el siglo XIII</center>]]
|[[File:lanza fornida siglo XIV.jpg|300px|thumb|center|<center>Lanza ''fornida'' en el siglo XIV</center>]
|}
===Órdenes militares===
===Órdenes militares===
En la reconquista hispana participaron activamente las órdenes de caballería creadas en Tierra Santa durante la primera cruzada (Malta, Sepulcro, Temple), con la excepción de la Teutónica que, tras la pérdida de Acre, colaboró con la Livonia en la expansión prusiana por el espacio eslavo. Estas órdenes sirvieron de ejemplo a otras creadas en Castilla (Calatrava, Santiago, Alcántara), Aragón (San Jorge) y Portugal (Avis). Estaban compuestas por monjes guerreros, aunando así el ideario caballeresco y las virtudes cristianas. Además de defender la frontera frente a los musulmanes, emprendieron numerosas razzias por propia iniciativa y colaboraron en todas las campañas emprendidas por la monarquía, destacando su participación en la batalla de las Navas de Tolosa. Algunas órdenes (Merced) combinaban sus actividades militares con otras caritativas, como el cuidado de pobres y enfermos o la redención de cautivos, mientras que otras (Trinitaria) solo se dedicaban a estas tareas y renunciaban a tomar las armas. En el primer caso, los monjes-guerreros podían ser auxiliados por monjas comendadoras adscritas a la orden.
Instigado por Felipe IV de Francia, el papa Clemente V decretó la excomunión de los templarios mediante la bula ''Vox clamantis'' del 22 de marzo de 1312. Sus miembros fueron condenados a muerte sin juicio previo, pero en los diversos reinos ibéricos fueron declarados inocentes. En Portugal el rey respetó sus bienes, y les permitió transformarse en la Orden de Cristo. En Aragón la orden fue disuelta, pero sus bienes pasaron a la nueva de Montesa, que más tarde absorbería a la de San Jorge. En Castilla sus encomiendas se repartieron entre las órdenes restantes, que vieron así incrementado notablemente su patrimonio.
Tras la pérdida de Tierra Santa en 1291, la orden de San Juan se trasladó primero a Chipre y luego a Rodas.
{| class=wikitable align=&quot;center&quot;
! ORDEN
! INICIO
! FIN
! DESTINO
|-
| [[Orden del Santo Sepulcro]]
| 1098
| >>
|
|-
| Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén
| 1113
| >>
|
|-
| [[Orden del Temple]]
| 1118
| 1317
| Disuelta
|-
| Orden de San Julián del Pereiro
| 1156
| 1218
| [[Orden de Alcántara]]
|-
| [[Orden de Calatrava]]
| 1158
| >>
|
|-
| [[Orden de Avis]]
| 1166
| 1249
| Desmilitarizada
|-
| [[Orden de Santiago]]
| 1170
| >>
|
|-
| Orden de San Jorge de Alfama
| 1201
| 1400
| [[Orden de Montesa]]
|-
| [[Orden de Alcántara]]
| rowspan=2 | 1218
| >>
|
|-
| [[Orden de la Merced]]
| 1327
| Desmilitarizada
|-
| Orden de Santa María de Montesa
| 1317
| 1400
| [[Orden de Montesa]]
|-
| [[Orden de Montesa]]
| 1400
| >>
|
|}
{| align="center"
| [[File:Caballero de Malta.jpg|100px|thumb|center|<center>Caballero de Malta</center>]]
| [[File:Caballero del Sepulcro.jpg|180px|thumb|center|<center>Caballero del Santo Sepulcro</center>]]
| [[File:Caballero templario.jpg|150px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballero Templario&lt;/center>]]
| [[File:Caballero de Avis.jpg|90px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballero de Avis&lt;/center&gt;]]
|-
| [[File:Caballero de Santiago.png|150px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballero de Santiago (siglo XII)&lt;/center&gt;]]
| [[File:Caballero de Calatrava.jpg|130px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballero de Calatrava (siglo XIII)&lt;/center&gt;]]
| [[File:Caballeros de Alcantara y la Merced.jpg|150px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballeros de Alcántara y la Merced (siglo XIV)&lt;/center&gt;]]
| [[File:Caballero de Montesa.png|170px|thumb|center|&lt;center&gt;Caballero de Montesa (siglo XV)&lt;/center&gt;]]
|}
{| align=&quot;center&quot;
|[[Archivo:Reconquista ordenes militares.png|thumb|500px|&lt;center&gt;Territorios reconquistados por las órdenes militares&lt;/center&gt;]]
|
'''Castilla:'''
{{Leyenda|#E1A95F|Orden de San Juan, luego Malta}}
{{Leyenda|#C8A2C8|Orden de Calatrava}}
{{Leyenda|#FF4040|Orden de Santiago}}
{{Leyenda|#50C878|Orden de San Julián, luego Alcántara}}
'''Aragón:'''
{{Leyenda|#FDEE00|Orden de San Jorge, luego Montesa}}
'''Portugal:'''
{{Leyenda|#FF69B4|Orden de San Juan, luego Malta}}
{{Leyenda|#FFE5B4|Orden de Santiago}}
{{Leyenda|#E5AA70|Orden de Avis}}
{{Leyenda|#FF7518|Orden del Temple, luego Cristo}}
[[File:Solid_black.png|10px]] Residencia del gran maestre
|}
Cuando [[Reyes Católicos|Isabel la Católica]] es proclamada reina de Castilla el 13 de diciembre de [[1474]], las únicas [[unidades]] permanentes que existen en la península Ibérica son las [[órdenes de caballería]]:
Cuando [[Reyes Católicos|Isabel la Católica]] es proclamada reina de Castilla el 13 de diciembre de [[1474]], las únicas [[unidades]] permanentes que existen en la península Ibérica son las [[órdenes de caballería]]:


Línea 40: Línea 169:
===Santa Hermandad===
===Santa Hermandad===
El 19 de abril de [[1476]] las cortes reunidas en Madrigal aprueban la decisión real de crear la [[Santa Hermandad]], una institución compuesta fundamentalmente por caballería villana cuyo objetivo es asegurar la paz interior en los reinos. No obstante, demostraría una gran eficacia durante la [[guerra de Granada (1482-1492)]] y permitiría a Quintanilla realizar un censo sobre todos los territorios de la corona sobre el que se recaudarían los servicios de [[1500]] y [[1502]].
El 19 de abril de [[1476]] las cortes reunidas en Madrigal aprueban la decisión real de crear la [[Santa Hermandad]], una institución compuesta fundamentalmente por caballería villana cuyo objetivo es asegurar la paz interior en los reinos. No obstante, demostraría una gran eficacia durante la [[guerra de Granada (1482-1492)]] y permitiría a Quintanilla realizar un censo sobre todos los territorios de la corona sobre el que se recaudarían los servicios de [[1500]] y [[1502]].
En el ordenamiento promulgado por los Reyes Católicos en las cortes de Madrigal de 19 de abril de 1476, se encomienda al contador mayor del reino, Alonso de Quintanilla, la creación de la [[Santa Hermandad]]. Su objetivo primordial no era la participación en la reconquista, sino asegurar el orden público en el interior de Castilla para garantizar la producción lanera y proteger el comercio. Sin embargo, los reyes pronto se dieron cuenta de su potencial y la emplearon, además, para colaborar en el censo y la recaudación de tributos. Inicialmente, cada concejo debía aportar un jinete por cada 100 vecinos y un hombre de armas por cada 150, ascendiendo su fuerza a 1.477 lanzas en 1491. Las merindades más humildes solo estaban obligadas a aportar peones auxiliares a las campañas importantes, generalmente durante los tres meses estivales. En 1498 la Santa Hermandad fue disuelta por Fernando el Católico.
[[File:Santa Hermandad.jpg|200px|center|thumb|&lt;center&gt;Jinete y peón de la Santa Hermandad&lt;/center&gt;]]


===Espingarderos a caballo===
===Espingarderos a caballo===

Revisión del 17:40 1 feb 2017

Situación inicial

Guardias reales

Desde época inmemorial los reyes castellanos se habían hecho acompañar por una guardia de caballería compuesta por hijosdalgo, cuyos puestos solían ser hereditarios. En época de Sancho IV esta guardia estaba compuesta por 12 caballeros, cifra que se duplicó durante la minoría de Alfonso XI.

Cuando murió Enrique III, había en activo 3 compañías a 100 lanzas. Álvaro de Luna, valido de Juan II, elevó esta cifra a 1.000 durante el enfrentamiento con Fernando de Antequera y los infantes de Aragón. Ante las protestas de las Cortes por el desmesurado coste que suponían, los redujo a los 300 originales tras el tratado de Majano de 1430. Durante la guerra de Sucesión Castellana (1475-1479) volvió a incrementarse su número hasta los 3.600 jinetes. En la guerra de Granada participaron 9 o 10 capitanías que sumaban 597 lanzas sencillas y 296 fornidas.

Una vez concluida esta, se redujeron a los 100 guardias de la compañía de Alonso de Fonseca. A su muerte, esta compañía pasó de padres a hijos de la familia Luna, de ahí su nuevo nombre de "continos". Al contrario que las anteriores, esta nueva guardia se enfocó más a tareas ceremoniales que de custodia, pues ni los Reyes Católicos ni los Austrias llegaron a temer nunca por su integridad física, aun viajando o residiendo entre sus súbditos.

Caballería feudal

Desde la desaparición de las legiones romanas no existía en toda Europa infantería digna de tal nombre, reclutándose en caso de necesidad a peones campesinos o villanos (laboratores), mal armados y peor protegidos. Una vez concluida la campaña, volvían a sus actividades económicas al servicio de los eclesiásticos (oratores) y caballeros (bellatores). Estos últimos no solo constituían el único núcleo profesional y permanente de los ejércitos, sino también la elite social, pues monopolizaban todos los señoríos (castellanía, baronía, condado, marquesado, ducado), relacionados entre sí por vínculos vasalláticos. En caso de conflicto, cada señor feudal llamaba a las armas a todos sus subordinados quienes, en caso de infidelidad, perdían sus predios.

El ejército se componía de la hueste real, los contingentes aportados por las órdenes militares, las milicias concejiles y las mesnadas de los señores feudales (acostamientos). Cada mesnada se articulaba en un número variable de compañías o banderas, y estas en un centenar de lanzas fornidas, la mínima unidad de empleo compuesta por:

  • Un caballero u hombre de armas, con armadura de punta en blanco y lanzón de ristre, montaba un corcel de guerra a la brida.
  • Un paje, responsable de transportar el resto de la panoplia (montante, mangual, hacha, escudo) en un palafrén de dobladura.
  • Un escudero[1], armado con lanza, adarga y cota de mallas, que montaba a la jineta; posteriormente daría lugar a la caballería ligera.
  • Varios arqueros o ballesteros[2], con protecciones ligeras y que combatían indistintamente a pie o a caballo.

A partir del siglo XIV, las guerras civiles y las epidemias diezmaron esta aristocracia guerrera y permitieron a los monarcas concentrar el poder y las tierras. En adelante, los títulos nobiliarios se concederían a una nueva elite cuyo poder no residía en la fuerza militar sino en la económica, y que abandona sus castillos para servir en la corte, dondequiera que esta se ubicase. El pueblo llano apenas advirtió este cambio, pues siguió sometido a servidumbre hasta la Revolución francesa. La guerra de Granada supuso una oportunidad de ascender socialmente y/o de obtener beneficios económicos, por lo que la nueva nobleza contribuyó generosamente con un total de 9.000 caballeros y 6.000 peones, mientras que las milicias concejiles aportaron otros 750 caballeros y 11.000 peones. Dado su elevado coste, solo la corona podía permitirse la adquisición y mantenimiento de la incipiente artillería, que apenas sumaba un millar de efectivos.

Acabada la guerra, los reyes reorganizaron el acostamiento para que, en adelante, sirviera únicamente como reserva estratégica de 10.000 hombres, cifra nunca alcanzada. Algunas compañías fueron movilizadas durante la guerra del Rosellón, al objeto de fijar en el escenario pirenaico el mayor número de efectivos franceses y detraerlos de Nápoles. Tras la proclamación de Carlos I, nunca volvieron a ser llamadas a las armas, delegándose todo el esfuerzo bélico en los nuevos tercios.

Archivo:Lanza fornida siglo XIII.jpg
Lanza fornida en el siglo XIII
[[File:lanza fornida siglo XIV.jpg|300px|thumb|center|
Lanza fornida en el siglo XIV
]

Órdenes militares

En la reconquista hispana participaron activamente las órdenes de caballería creadas en Tierra Santa durante la primera cruzada (Malta, Sepulcro, Temple), con la excepción de la Teutónica que, tras la pérdida de Acre, colaboró con la Livonia en la expansión prusiana por el espacio eslavo. Estas órdenes sirvieron de ejemplo a otras creadas en Castilla (Calatrava, Santiago, Alcántara), Aragón (San Jorge) y Portugal (Avis). Estaban compuestas por monjes guerreros, aunando así el ideario caballeresco y las virtudes cristianas. Además de defender la frontera frente a los musulmanes, emprendieron numerosas razzias por propia iniciativa y colaboraron en todas las campañas emprendidas por la monarquía, destacando su participación en la batalla de las Navas de Tolosa. Algunas órdenes (Merced) combinaban sus actividades militares con otras caritativas, como el cuidado de pobres y enfermos o la redención de cautivos, mientras que otras (Trinitaria) solo se dedicaban a estas tareas y renunciaban a tomar las armas. En el primer caso, los monjes-guerreros podían ser auxiliados por monjas comendadoras adscritas a la orden.

Instigado por Felipe IV de Francia, el papa Clemente V decretó la excomunión de los templarios mediante la bula Vox clamantis del 22 de marzo de 1312. Sus miembros fueron condenados a muerte sin juicio previo, pero en los diversos reinos ibéricos fueron declarados inocentes. En Portugal el rey respetó sus bienes, y les permitió transformarse en la Orden de Cristo. En Aragón la orden fue disuelta, pero sus bienes pasaron a la nueva de Montesa, que más tarde absorbería a la de San Jorge. En Castilla sus encomiendas se repartieron entre las órdenes restantes, que vieron así incrementado notablemente su patrimonio.

Tras la pérdida de Tierra Santa en 1291, la orden de San Juan se trasladó primero a Chipre y luego a Rodas.

ORDEN INICIO FIN DESTINO
Orden del Santo Sepulcro 1098 >>
Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén 1113 >>
Orden del Temple 1118 1317 Disuelta
Orden de San Julián del Pereiro 1156 1218 Orden de Alcántara
Orden de Calatrava 1158 >>
Orden de Avis 1166 1249 Desmilitarizada
Orden de Santiago 1170 >>
Orden de San Jorge de Alfama 1201 1400 Orden de Montesa
Orden de Alcántara 1218 >>
Orden de la Merced 1327 Desmilitarizada
Orden de Santa María de Montesa 1317 1400 Orden de Montesa
Orden de Montesa 1400 >>
Caballero de Malta
Caballero del Santo Sepulcro
<center>Caballero Templario</center>
<center>Caballero de Avis</center>
<center>Caballero de Santiago (siglo XII)</center>
<center>Caballero de Calatrava (siglo XIII)</center>
<center>Caballeros de Alcántara y la Merced (siglo XIV)</center>
<center>Caballero de Montesa (siglo XV)</center>
Archivo:Reconquista ordenes militares.png
<center>Territorios reconquistados por las órdenes militares</center>

Castilla: Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda Aragón: Plantilla:Leyenda Portugal: Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda Plantilla:Leyenda

Archivo:Solid black.png Residencia del gran maestre


Cuando Isabel la Católica es proclamada reina de Castilla el 13 de diciembre de 1474, las únicas unidades permanentes que existen en la península Ibérica son las órdenes de caballería:

UNIDAD ORIGEN INICIO FIN GUARNICIÓN DESTINO
Orden del Santo Sepulcro Españoles 1098 1513 España Santa Sede
Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén 1113 1530 Orden de Malta
Orden de Alcántara 1156 1642 Trozo de Coraceros de las Órdenes Militares
Orden de Calatrava 1158
Orden de Santiago 1170
Orden de Montesa 1201

Santa Hermandad

El 19 de abril de 1476 las cortes reunidas en Madrigal aprueban la decisión real de crear la Santa Hermandad, una institución compuesta fundamentalmente por caballería villana cuyo objetivo es asegurar la paz interior en los reinos. No obstante, demostraría una gran eficacia durante la guerra de Granada (1482-1492) y permitiría a Quintanilla realizar un censo sobre todos los territorios de la corona sobre el que se recaudarían los servicios de 1500 y 1502.

En el ordenamiento promulgado por los Reyes Católicos en las cortes de Madrigal de 19 de abril de 1476, se encomienda al contador mayor del reino, Alonso de Quintanilla, la creación de la Santa Hermandad. Su objetivo primordial no era la participación en la reconquista, sino asegurar el orden público en el interior de Castilla para garantizar la producción lanera y proteger el comercio. Sin embargo, los reyes pronto se dieron cuenta de su potencial y la emplearon, además, para colaborar en el censo y la recaudación de tributos. Inicialmente, cada concejo debía aportar un jinete por cada 100 vecinos y un hombre de armas por cada 150, ascendiendo su fuerza a 1.477 lanzas en 1491. Las merindades más humildes solo estaban obligadas a aportar peones auxiliares a las campañas importantes, generalmente durante los tres meses estivales. En 1498 la Santa Hermandad fue disuelta por Fernando el Católico.

Archivo:Santa Hermandad.jpg
<center>Jinete y peón de la Santa Hermandad</center>


Espingarderos a caballo

En 1481 se crea la primera Compañía de Espingarderos a Caballo, al mando del capitán Pedro de Covarrubias aunque, según el cronista Maldonado, anteriormente ya se habían empleado espingardas en las luchas del maestre de la Orden de Alcántara contra los portugueses hacia 1460.

Guerra de Granada

1482

Fernando V de Trastámara asume, por primera vez, el mando del ejército real, que se compone de:

1493

El 2 de mayo de 1493 se crean las Guardas de Castilla, la primera unidad de caballería con carácter permanente del Ejército español. Si bien tienen en un principio consideración de Guardia Real, pasan pronto a constituir el núcleo de la caballería peninsular. El nuevo cuerpo cuenta, según el decreto fundacional, con 2.500 caballeros divididos en 25 compañías a 100 plazas, de las que 80 son pesadas y 20 ligeras.

Una de estas compañías se dedica a prestar protección a los monarcas, recuperando la tradición de la Compañía de los Continos.

1498

En 1498 se disuelve la Santa Hermandad.

Archivo:Arquero de Borgona y portaestandarte real 1502.jpg
Arquero de Borgoña y portaestandarte real

Guerras italianas

1502

En 1502 es recibida a sueldo de la corona como Guardia Real la Compañía de Arqueros de Borgoña, cuerpo formado por nobles nacidos en los Países Bajos que sirvió de escolta personal a Felipe "el Hermoso" cuando acudió a la coronación de Juana "la Loca" como heredera de Castilla. En su sobrevesta lucía una cruz de san Andrés roja que se convertiría en el emblema del Ejército español hasta 1943.

1504

En 1504 el Gran Capitán crea la Caballería Estatal de Nápoles.

1507

En 1507, Fernando el Católico se hace acompañar desde Nápoles por la Compañía de Estradiotes que es admitida a sueldo en la Guardia Real.

1511

Las Guardas de Castilla regresan a Italia durante la campaña de Ravena.

1512

Las Guardas de Castilla constituyen el núcleo del ejército que, al mando del II duque de Alba, conquistó Navarra.

1513

La orden del Santo Sepulcro fue anexionada por el papa León XIII a la Santa Sede, perviviendo solo en Aragón por decreto de Fernando V de Trastámara.

1515

Por Real Cédula de 1515[3] se crean las Guardas de la Costa de Granada, una unidad compuesta únicamente por lanzas jinetas con la misión de defender el Sur peninsular de posibles ataques de represalia de los musulmanes exiliados.

Referencias

Notas

  1. Lejos de ser el portador del escudo, era un joven procedente de la baja nobleza que aprendía la carrera de las armas de la mano de su señor hasta obtener un señorío con el que poder mantener su propia lanza.
  2. El arco tenía mayor alcance y cadencia; la ballesta tenía mayor poder de penetración a distancias cortas, pero era muy lenta de recargar.
  3. AGS Diversos de Castilla, legajo 44, folio 6.

Bibliografía

  • Albi de la Cuesta, Julio et al. La Guardia Real en su historia. Fundación Wellington. 2004.
  • Clonard, Serafín María de Soto Langton, conde de.
    • Historia Orgánica de las armas de infantería y caballería españolas. D. B. González.
      • Tomo II: Reyes Católicos. 1851.
    • Álbum de la caballería española. Imprenta y Litografía Militar del Atlas, 1861.
  • Costa y Turell, Modesto. Lás órdenes de Caballería. París Valencia, 1958.
  • Giménez González, Manuel. El Ejército y la Armada. Almena, 1864 (reed.).
  • Ladero Quedada, Miguel Ángel. Ejércitos y armadas de los Reyes Católicos. Madrid, 2010.
  • Martínez Ruiz, Enrique:
    • Los soldados del rey. Los ejércitos de la Monarquía Hispánica (1480-1700). Actas, 2008.
    • Las guardas de Castilla. Sílex, 2012.
  • O'Donnell, Hugo (coord.). Historia Militar de España. Laberinto.
    • Tomo III: "Edad Moderna", V2: "El escenario europeo". 2013.
  • Sánchez Martín, Juan Luis et al. Researching & Dragona. Autor, 1989-2004.
  • Silvela Miláns del Bosch, Juan et al.
    • La Caballería en la Historia Militar. Academia de Caballería, 1979.
    • La caballería española: un eco de clarines. Tabapress, 1992.
  • Sotto Montes, Joaquín de. Síntesis histórica de la caballería Española. Escelier. 1969.

Caballipedia