Logística de Felipe IV

Felipe IV

En 1632 se experimentaron notables mejoras en el armamento de la caballería:          

• Los caballos corazas fueron armados con espada y dos pistolas de arzón. Sus armaduras fueron simplificadas, reduciéndose a casco de visera, peto y espaldar. Los arneses de sus monturas fueron también aligerados.
• A los caballos ligeros se les sustituyó la lanza por la carabina, por lo que desde entonces se conocieron como caballos carabina. Conservaron su espada y además se les dotó de una pistola de arzón.
• A imitación de las unidades suecas,  los dragones se armaron con espada y arcabuz.
• Además existían unidades de croatas, jinetes balcánicos que empleaban la cimitarra turca.

Según algunos autores, los primeros en utilizar la bayoneta fueron los vascos en su lucha contra los contrabandistas, hacia 1641. Otros aseguran que apareció por primera vez en Holanda seis años después. Se sabe en Bayona, hacia 1671, se fabricaron unos cuchillos que se introducían por el mango en el interior del cañón del arcabuz, impidiendo el disparo a cambio de obtener una especie de pica corta. Al principio fueron poco utilizados por carecer de solidez y de una adecuada fijación, pero pronto se convertiría en el arma preferida del infante, siendo adoptada también por los dragones.

Carlos II

Hasta finales de siglo, y a diferencia de la infantería, en la que el oficial llevaba espontón, el sargento alabarda y la tropa picas, mosquetes o arcabuces, en la caballería todos llevan el mismo armamento, por lo demás muy completo:

• Carabina
• Dos pistolas de arzón
• Espada recta y larga de dos filos

Los dragones portan el siguiente armamento:

• Arcabuz
• Una pistola de arzón
• Espada de hoja ancha

En 1675 los dragones sustituyen el arcabuz corto por uno largo, mantienen su espada de cazoleta y reciben además una pistola de arzón. Completaba su equipo una pica con la que ataban al caballo cuando combatían a pie.

A finales del siglo XVII aparece el fusil, pero su uso no se generalizó hasta el siguiente por culpa de la ignorancia e inercia de los responsables de los ejércitos. Aunque el nombre deriva de la voz italiana fucile (piedra de chispa), los adelantos técnicos que permitieron su fabricación se desarrollaron en España. Nuestros armeros fueron los más famosos del mundo, gracias al empleo de un hierro acerado procedente de Vasconia y Asturias. El sistema de fabricación fue incesantemente mejorado. Juan Sánchez Miruela fue el primero que forjó los cañones a trozos y Nicolás Bis inventó los cañones hechos con callos de herradura. Alonso Martínez llegó a construir uno con clavos de herradura.