Cambios

Saltar a: navegación, buscar

La caballería en Italia

4 bytes eliminados, 12:44 24 feb 2017
m
Texto reemplazado: «[hoplita]» por «hoplita»
Esta [[caballería]] se empleó por primera vez en la campaña contra los fidetanos. Tito Livio habla de unos [[escuadrón|escuadrones]] maniobreros, expertos en escaramuzas y eficaces en la [[explotación]] del éxito, sin que en ningún momento refiera que echasen pie a tierra para combatir. El tercer rey romano, el latino Tulio Hostilio, destruyó Alba Longa, castigó la traición de su rey Meto Sufecio descuartizándolo entre dos [[cuadriga]]s, siendo este el primer y único testimonio del empleo romano de este [[vehículo]]. Posteriormente los albanos serían trasladados a Roma, instalados en el Quirinal y admitidos como ciudadanos, lo que permitiría duplicar los efectivos del [[ejército]]. De la [[guerra]] de este mismo monarca contra los sabinos, cuenta también Livio que la [[caballería]] jugó un papel fundamental pese a su escasez, 600 [[jinete]]s para 6.000 [[infante]]s (Livio).
Igualmente actuó de modo señalado durante el reinado de Tarquino, el primer rey de origen etrusco, que derrotó a los sabinos a orillas del Tíber en [[616 AC]] gracias a una carga de flanco de la [[caballería]] cuando ya las dos [[legión|legiones]] se retiraban. Durante el reinado de Servio Tulio ([[578 AC]]) se produjeron profundas reformas con la introducción de influencias etruscas y griegas, entre estas el culto a Júpiter (''Theus Pater'') y las carreras de [[carro]]s, que se beneficiaron de la importación de [[caballo]]s de mejor calidad que los etruscos. Además se acometió un masivo reparto de tierras que convirtió al pueblo romano en agricultor. El [[ejército]] contó desde entonces con cuatro [[legión|legiones]] de 3.000 [[hoplita]]s, formados en cuadros de 500x6 y 1.200 vélites o auxiliares. Generalmente solo dos de ellas salían a campaña, mientras las otras dos permanecían en la ciudad como guarnición. La [[caballería]] sumó también 18 centurias, que se reclutaban entre los propietarios rurales más afortunados, mientras que el tesoro público suministraba el dinero para la compra de [[caballo]]s, y las viudas y huérfanos el forraje (una costumbre corintia). Sin embargo, lo más destacado de esta época es que la [[caballería]] permanecerá activa en tiempo de paz, realizando revistas y maniobras para aumentar la [[instrucción]] de [[jinete]]s y [[caballo]]s. Como había ocurrido en Sumeria y Egipto, la [[caballería]] romana se acababa de convertir en la primera [[arma]] profesional del [[ejército]].
Paralelamente se reformó el sistema electoral, recogiéndose los votos en función de la importancia social del individuo, de forma que solo en raras ocasiones eran llamados los plebeyos a las urnas, ya que todas las discusiones se solventaban entre los [[caballero]]s. Su importancia social fue desde entonces en aumento, hasta que uno de ellos, Junio Bruto, depuso al último rey etrusco para proclamar la república. En adelante, el poder ejecutivo quedaría en manos de dos cónsules anuales y el legislativo en un senado de 300 patricios.
Esta experiencia promovió una nueva reforma del [[ejército]], sustituyendo la rígida [[falange]] tebana por la [[legión]] manipular, que podía suplir con su mayor flexibilidad la falta de [[caballo]]s. La [[legión]] formaba ahora en tres filas de 10 manípulos, las primeras de 12x10 y la tercera de 12x5. Estos manípulos formaban al tresbolillo, de forma que uno de ellos podía pasar a vanguardia por el hueco que dejaban los dos delanteros, tras el ímpetu del choque. Los ''milites'' dejaron de alinearse según su fortuna, para hacerlo en función de sus años de servicio y armamento: las dos primeras filas (''hastati'' y ''príncipes'') se armaban con [[jabalina]] (''pilum'') y espada (''gladium''), mientras que los veteranos de la tercera (''triarii'') llevaban [[lanza]]. Las tropas más ligeras formaban a [[vanguardia]] como hostigadores y rehuían el contacto. Parte de estos ''vélites'' montaban a la grupa de los [[jinete]]s, que se veían reducidos a misiones de [[reconocimiento]].
La eficacia de la nueva [[legión]] se puso a prueba en [[280 AC]] frente a Pirro de Epiro, que desembarcó en Tarento con 20.000 [[hoplita]]s, 2.000 [[arquero]]s, 500 honderos, 3.000 [[jinete]]s y 20 [[elefante]]s. La sola intervención de estos puso en fuga al [[ejército]] romano, al que la [[caballería]] tesalia causó 15.000 bajas durante la persecución. Al año siguiente en Ausculum, ya con fuerzas más igualadas, volvieron los [[elefante]]s a sembrar el desorden, cobrándose los [[arquero]]s y honderos que transportaban otras 6.000 vidas romanas. En su haber, cuentan las [[legión|legiones]] romanas con dos brillantes cargas de [[caballería]] realizadas por Régulo y Marcelo contra fuerzas galas muy superiores en número, si bien el primero de ellos perdió su vida.
Sin embargo, las circunstancias políticas restaron valor a estas victorias, por lo que los romanos no sintieron realmente necesidad de mejorar su [[caballería]] hasta [[260 AC]] cuando Régulo fue barrido por los cartagineses en la primera guerra Púnica. Tan seguro estaba de su victoria frente al [[mercenario]] Xantipo, que la víspera de la [[batalla]] ordenó embarcar hacia Roma a 500 [[jinete]]s y [[caballo]]s. Se presentó al combate con 15.000 [[infante]]s y 500 [[jinete]]s, que fueron barridos por los 4.000 [[jinete]]s númidas y los 100 [[elefante]]s que les atacaron por ambos [[flanco]]s. Tan solo consiguieron sobrevivir 2.000 vélites, gracias a que consiguieron escapar nada más iniciarse la [[carga]]. Y la pesadilla romana solo había comenzado, como quedó bien patente en sus primeras derrotas durante la segunda guerra Púnica. A partir de Cannae, Roma no entró nunca en [[combate]] sin contar con un importante contingente de [[caballería]] aliada.

Menú de navegación