Cambios

Hasta el [[siglo XVIII]] no existían empleos permanentes en España. Cualquier [[soldado]] que acreditase una trayectoria militar impecable o que hubiese desarrollado ciertos servicios en la administración civil podía solicitar al [[rey ]] una patente para levantar sus propia [[compañía]]en la provincia del [[Imperio español]] que se le asignase. Los empleos subalternos eran asignados por cada [[capitán ]] a otros [[soldado]]s de su confianza, por lo que mudaban a cada relevo. Por su parte, el mando de las [[gran unidad|grandes unidades]] recaía casi exclusivamente en miembros de la [[nobleza]], que solían ejercerlo solo en una determinada [[campaña]].  Durante la ilustración se crearon las primeras [[academia]]s militares de [[oficial]]es, a quienes el [[rey]] otorgaba el [[mando]] de las distintas [[unidad]]es. Desde entonces, los empleos se agruparon en [[escala]]s y se distinguían entre sí por la correspondiente [[divisa]]. Para conocer la evolución cronológica de los empleos, se recomienda seguir el siguiente orden: