En Por consejo de Gonzaga, el 17 de febrero de 1577don Juan aceptó firmar el Edicto Perpetuo que confirmaba la Pacificación de Gante, Felipe II se encuentra ya restablecido para no desobedecer las instrucciones de su hermanastro y aparecer como deseoso de poder y gloria a los ojos de la quiebra corte española. Como muestra de buena voluntad, comienza por despedir a su guardia española y en paz con toma otra valona mandada por el sultán, por lo que puede acometer duque de nuevo la guerra en FlandesAarschot. Ante la grave situación orden de cese de hostilidades, la exigua guarnición del castillo de Gante, que por las circunstancias se encontraba mandada por la mujer del coronel Mondragón, y que había soportado valerosamente dos asaltos protagonizados por 6.000 rebeldes, tuvieron que rendirse. Fue tal su valor, que los rebeldes le presentaron honores militares a su salida. Algo similar pasó en Utrecht, donde Francisco Hernández se negó a rendirse por desconfiar de la autenticidad de la firma del nuevo gobernador, por lo que los rebeldes optaron por conceder un salvoconducto a un mensajero español para que se encontraban las provinciasentrevistase personalmente con él y garantizara la orden. El de Amberes fue el último castillo en entregarse, haciéndolo Martín del Hoyo, teniente de Sancho Dávila, al duque de Aarschot, quien juró retenerlo en nombre de Felipe II recurrió o de sus sucesores. La guarnición se une al tercio de Francisco de Valdés y con la caballería para ir hasta Maastricht, donde se deben juntar las tropas para partir juntas a Italia. La tropa tiene un conato de rebelión cuando los pagadores le comunican que no recibirán sus atrasos hasta llegar a su destino. Ante las disputas entre Vargas, Dávila, Romero y Valdés sobre quién debe mandar la persona columna, don Juan nombra a Mansfeld. Tras esto, las tropas españolas parten hacia Milán el 27 de abril de mayor confianza1577, su hermano no sin que Dávila pronosticara a D. Juan que pronto los llamaría de Austriavuelta y de que este cometiera la injustificable torpeza de negarse a despedirles personalmente. Era ingenuo pensar que Orange cumpliese honestamente la paz de Gante, máxime cuando no tenía autoridad ni moral ni política sobre el resto de nobles para que había salido triunfante de retornaran a la rebelión fe católica. Siguiendo su costumbre de desacreditar a los moriscos (1570)españoles, la batalla comenzó a difundir pasquines en los que afirmaba que D. Juan no cumplía el tratado y que las tropas se hallaban escondidas en las proximidades de Flandes. La fortaleza de Lepanto (1571)Amberes, símbolo de la toma dominación española fue capturada con engaños y derruida<ref>Ocho años más tarde, Alejandro Farnesio ordenó que se reconstruyera, corriendo los habitantes con los gastos.</ref>. Entretanto, el ejército llega a Italia, donde es recibido por el marqués de Túnez (1573) Ayamonte y repartido por la revuelta ribera de Génova (1574). Aunque recibió para disuadir a las facciones rebeldes y evitar el contacto con la noticia en [[epidemia de peste que asola Milán]], D. Juan se trasladó primero Mansfeld regresa a Valladolid Flandes y la tropa tiene problemas para parlamentar con su hermano cobrar sus atrasos porque los mercaderes no aceptan las letras de cambio. Romero, Dávila y tras teñirse su cabello el auditor Jerónimo Roda convence a los banqueros genoveses para pasar que las acepten. Alertado por un criado Aarschot de la conjura que pretende asesinarle, don Juan se refugia en Namur, cuyo inexpugnable castillo convierte en su amigo Octavio Gonzaga nueva residencia oficial. Le acompañan el consejo de Estado y poder atravesar Francia (el camino más corto) sin peligrode Hacienda, el duque de Aarschot, el marqués de Havre, Roeulx, Hierges, Floyon, Meghem, Fauckemberghe, Haultpenne, Licques, Tassis y Berlaimont. Por su parte, Orange conspira con Hierges, Aldegonde, Egmont, Lalaing y Hesse la captura de don Juan y su elección como gobernador. Su ejército entra en Gembloux, llegó a tres millas de Namur, para interceptar los suministros que puedan llegarle. En otras plazas resisten las coronelías alemanas de Frondsberg, Fugger, Polwiller y del difunto Herberstein, que habían retrasado su partida hasta recibir sus pagas. A Namur llegan Manderscheid con un regimiento levado en Luxemburgoy Chevreaux con otro borgoñón.

Inmediatamente ordenó a sus tropas el cese El 26 de hostilidades contra los rebeldes y envió cartas julio don Juan escribe al Consejo marqués de Estado, proponiendo una tregua Ayamonte en Milán y la retirada a Juan de Idiáquez en Génova para comunicarles que los protestantes no han cumplido los tercios a cambio términos de Gante, que mantuvieran la fidelidad le tienen preso en Namur y que están derribando las fortalezas. Les insta a no embarcar la corona infantería sino pagarla y la salvaguarda aprestarla para su regreso. Ayamonte convoca a los maestres de la fe católica. Los nobles enviaron con la respuesta campo y estos se muestran dispuestos a regresa aunque vuelven a un asesino llamado Yskio, al que finalmente le faltaron redaños para cometer disputarse el magnicidio. Sin embargo, por consejo mando de Gonzaga, Dla expedición. JuanPor su parte, en lugar de responder con las armas, aceptó firmar el Edicto Perpetuo que confirmaba la Pacificación de Gante, para no desobedecer las instrucciones de su hermanastro tropa exige sus pagas. El rey escribe a Farnesio y aparecer le ordena partir hacia Flandes como deseoso lugarteniente de poder y gloria don Juan. Escribe también a los ojos virreyes de la corte españolaNápoles y Sicilia para que embarquen sus tercios hacia Génova.

Ante la orden de cese de hostilidades, la exigua guarnición del castillo de Gante, que por las circunstancias se encontraba mandada por la mujer del coronel Mondragón, y que había soportado valerosamente dos asaltos protagonizados por Los 6.000 rebeldes, tuvieron que rendirse. Fue tal su valor, que los rebeldes le presentaron honores militares a su salida. Algo similar pasó españoles reunidos en Utrecht, donde Francisco Hernández se negó a rendirse por desconfiar de Lombardía inician la autenticidad de la firma marcha pero en Cremona Julián Romero cae fulminado del nuevo gobernador, por lo que los rebeldes optaron caballo por conceder un salvoconducto ataque de apoplejía. A finales de 1577 llega el ejército a un mensajero español para que Luxemburgo al mando de Farnesio. Los rebeldes se entrevistase personalmente con él apresuran a pedir ayuda a Francia, Inglaterra y garantizara la ordenAlemania. El 13 de Amberes fue noviembre, el último castillo en entregarse, haciéndolo Sancho Dávila duque de Alençon se compromete a un noble flamenco que juró retenerlo en nombre defender la independencia de Felipe II o los estados, pero estos nombran gobernador títeres al joven archiduque Matías de sus sucesoresAustria, hermano del emperador Rodolfo.

Tras estoEl 20 de noviembre los capitanes españoles se reúnen en Luxemburgo con don Juan, las tropas españolas partieron hacia [[Milán]] quien este proclama un bando prometiendo el 27 indulto a quienes vuelvan al servicio del rey en un plazo de abril de 157715 días. En un postrer intento, no sin que Dávila pronosticara a D. Juan que pronto los llamaría de vuelta rebeldes asaltan Ámsterdam, pero su reducida guarnición alemana y de que este cometiera la injustificable torpeza de negarse a despedirles personalmentelos propios ciudadanos consiguen repelerlos. Era ingenuo pensar que Orange cumpliese honestamente la Paz de GanteSe presenta también Francisco, máxime cuando no tenía autoridad ni moral ni política sobre el resto de nobles para que retornaran a la fe católica. Siguiendo su costumbre duque de desacreditar a los españolesLeuvemburg, comenzó a difundir pasquines en los que afirmaba que Dcon 3. Juan no cumplía el tratado y que las tropas se hallaban escondidas en las proximidades de Flandes000 herreruelos.

D. Juan decidió pasar a la acción ==1578==Los rebeldes ocupan varias fortalezas del ducado de Namur y se dirigió ponen cerco a Namur, cuyo inexpugnable castillo convirtió en su nueva residencia oficialcapital. Pese El 31 de enero llegan a que envió pruebas sus inmediaciones Juan de Austria y Alejandro Farnesio, acompañados de las traiciones la siguiente fuerza:* Compañía de Orange a los nobles flamencosla guarda del gobernador, éstos le recibieron en Bruselas como nuevo gobernador al mando de su teniente García de Aldana.* Compañías de Brabante y entregaron Flandes al archiduque Matías caballos ligeros de AustriaBernardino Mendoza, Hernando Toledo, Alonso Vargas, hermano Juan Baptista del emperador RodolfoMonte, Nicolao Basta, Curcio Martinengo y Aurelio Palermo. La fortaleza * Compañías de arcabuceros a caballo de AmberesAntonio Olivera, símbolo Juan de la dominación española fue derruida<ref>Ocho años más tardeAlconeta, Alejandro Farnesio ordenó que se reconstruyera, corriendo los habitantes con los gastosAntonio Dávalos.* Compañía borgoñona de Moussey.* 1.</ref>000 arcabuceros y 200 piqueros españoles.

Ante El resto del ejército permanece a una distancia entre 2 y 4 leguas. Los rebeldes levantan el campo y se marchan en dirección a Gembloux, hostigados por la inminencia caballería de Ottavio Gonzaga y una partida de arcabuceros al mando del barón de Chevreaux. Sin esperar órdenes, Farnesio carga a la guerracaballería y, D. Juan escribió pese a los capitanes su superioridad numérica, esta huye precipitadamente, chocando con su propia retaguardia formada por escoceses y soldados franceses. Alejandro continúa la carga con tanta determinación que consigue desbaratarla en menos de una hora. Al ver la debilidad de los tercios que rebeldes, el resto de tan fea manera había despedidola fuerza se lanza al ataque contra el grueso, exhortándoles compuesto por valones y neerlandeses. La vanguardia valona se da directamente a volverla fuga, refugiándose la mitad en Gembloux y siguiendo el resto hasta Bruselas. A finales Gonzaga emprende la persecución, matando a más de 1577 llegaban 7.000 a Luxemburgo los tercios viejos al mando del tercer duque costa de solo 2 bajas. Se capturan 4 estandartes de Parma y Plasenciacaballería, Alejandro 34 banderas de Farnesioinfantería, hijo toda la artillería y cantidad de la infanta Margaritabagajes y munición, que permitiría a los tercios combatir durante varios meses. Los rebeldes, asustadosEl general Goignies es capturado y llevado ante don Juan, quien se apresuraron a pedir ayuda niega a Francia, Inglaterra y Alemaniaconcederle clemencia por haberse levantado contra su rey legítimo.

Un mes más tarde, ambos ejércitos Los tres tercios españoles se enfrentaban en Gemblouxven reforzados por el de Lope de Figueroa, siendo de nuevo la ventaja para los rebeldes: 25que aporta 4.000 frente veteranos fogueados. Los rebeldes se retiraron precipitadamente a 17Amberes mientras los tercios avanzaban por Brabante.000. La caballeríaGonzaga reconquistó Boubignes, Tillemont, Lovaina y Aarschot, mandada por el propio mientras Farnesiotomó al asalto Sichen, se lanzó ejecutando a todos cuantos habían faltado a la carga sin esperar la orden su palabra de su tíorendición en ocasiones anteriores. Los jinetes rebeldes huyeron tan precipitadamente que Cuando Diestem y Lieden se estrellaron contra su propia infanteríale rindieron sin lucha, desordenándola y volviéndola presa fácil perdonó la vida de los españoles, todos sus habitantes para que los persiguieron hasta Bruselas, realizando una gran degollinasirvieran de ejemplo. Se les arrebataron 34 banderas, toda Reunidos ambos ejércitos para la artillería y cantidad toma de bagajes y municiónNivelles, que permitió a los tercios combatir durante varios meses. Aunque D. alemanes se amotinaron pero, dando muestras de compasión, don Juan reprendió severamente solo ajustició a Alejandro por arriesgar su vida como un simple soldado, no dudó en atribuirle la victoria en las cartas que dirigió a Felipe II, si bien el otro hizo lo recíproco, tal era la estrecha amistad que les unía desde pequeñosuno de los líderes.

Los rebeldes se retiraron precipitadamente a Amberes mientras Como los tercios avanzaban por Brabante. Gonzaga reconquistó Boubignesfranceses causan muchos desórdenes, Tillemontdon Juan los licencia, Lovaina y Arschot, mientras Farnesio tomó al asalto Sitchenpartiendo con ellos la mayoría de los loreneses. No obstante, ejecutando a todos cuantos habían faltado muchos franceses faltaron a su palabra de rendición en ocasiones anteriores. Cuando Diestem y Leyva se le rindieron sin lucha, perdonó la vida de todos sus habitantes alistaron en el bando protestante para que sirvieran de ejemplosocorrer Philippeville. Reunidos ambos ejércitos Farnesio envió contra la plaza a Gonzaga con infantería y caballería suficiente para la toma de Nivellesrendirla, los alemanes se amotinaron, pero dando muestras de compasión, D. Juan solo ajustició tras lo cual ejecutó a uno de todos los líderestraidores. Tras esto, se rindieron también Malbodio, Sabis, ReulxRoeulx, Bellomont, Soingniac, Barlamont, Cimay Berlaimont y Philippesville, donde tuvieron que emplearse las palas en lugar de las bateríasChimay. Con ello se habían recuperado las provincias de Henao y Namur, pero D. Juan cuando cayó enfermo del estómago de tifus y tuvo que delegar el mando en Farnesio.

En primer lugar, este sometió la provincia de Limburgo, aunque para tomar su capital tuvo que levantar una colina artificial que le permitiera emplazar la artillería a la misma altura que los muros de la fortaleza. De esta forma quedaba cerrada una de las rutas de los refuerzos alemanes. Mientras tanto Guillermo, en lugar de coger personalmente las armas, seguía su política de publicar panfletos difamando a los españoles y ejecutar a cuantos sacerdotes católicos se negaban a abjurar. Entre los éxitos de su guerra sucia se cuenta el asesinato de Juan Escobedo, secretario de D. don Juan cuando fue a la corte a informar, gracias a las intrigas de Antonio Pérez y la expansión del rumor de que aquel pretendía casarse bien con la reina de Inglaterra o con la de Escocia y convertirse en soberano independiente de los Países Bajos. De sus aliados obtuvo además 12.000 soldados alemanes, mandados por el duque Casimiro y financiados con oro inglés. Ante el temor de que saqueen Borgoña o Luxemburgo, Farnesio envía a la primera a un tercio bisoño que venía por el camino, y a la segunda a Verdugo, Manderscheid y Altemps, además de nuevos contingentes de reiters: 1.000 de Polwiller, 1.500 de Francisco de Sajonia, 600 de Willies y otros tantos de Ville. Los alemanes rehúyen el combate y se establecieron establecen en Nimega y un . Otro contingente francés mandado por el propio duque de Alençon que se dirigió dirige a Mons.

Una epidemia de peste se ceba en ambos ejércitos. Por entonces los españoles recibieron valiosos refuerzos, entre los que se contaban numerosos miembros de la [[nobleza]], ansiosos por combatir, como Diego Hurtado de Mendoza o Sancho de Navarra. Con ellos se formó formidable un ejército que se dirigió a Malinas, donde les esperaban, como era habitual fuerzas superiores: 12.000 infantes y 7.000 caballos. Los rebeldes consiguieron tender una trampa a los valerosos soldados españoles, que cayeron en ella por su propio arrojo. Al final del día, gracias a la astucia de Farnesio y al sacrificio de parte de su caballería, pudieron los tercios retirarse en orden, sufriendo bajas similares a las del otro bando. Cuando, recuperada la formación volvieron a plantear batalla, los rebeldes prefirieron retirarse. Simultáneamente, en el sur, los franceses eran derrotados.

==1578==El dinero volvía a escasear y Felipe II contestaba con evasivas a su hermanohermanastro. Isabel I envió a D. don Juan a dos altos miembros de su corte para tratar la paz, pero gracias a una misiva de Bernardino de Mendoza, a la sazón embajador en Londres, pudo descubrirse a un asesino que se escondía entre la comitiva. Poco después volvía a enfermar D. don Juan y viendo próxima su muerte nombró a su sobrino general en jefe del ejército y gobernador de Flandesen presencia de todo el consejo. Tras una corta agonía, murió el 1 de octubre de 1578 a los 33 años, siendo su cuerpo embalsamado y llevado a la catedral de Namur. Al recibir la noticia, Felipe confirma a Farnesio como gobernador.  En junio de ese este año había muerto también Sebastián de Portugal, cuando combatía a los moros en la batalla de Alcazarquivir. La reclamación de sus derechos al trono por parte de Felipe II, hijo de Isabel de Portugal, abría un nuevo frente en el que emplear los fondos y las tropas que tanta falta hacían en los Países Bajos.

* Strada, Famiano: ''Primera décad de las guerras Guerras de Flandes, desde la muerte del emperador Carlos V hasta el gobierno de Alexandro Farnese''. Colonia. 1632/1681.