Diferencia entre revisiones de «Categoría:Unidades por entidad»

Según la RAE, la entidad es una colectividad considerada como unidad y, en especial, cualquier corporación, compañía, institución, etc., tomada como persona jurídica. En el ámbito militar, la entidad de una unidad depende de su plantilla de personal y material. Cada entidad tiene asignado un símbolo táctico STANAG APP-6A de la OTAN para facilitar su identificación en cualquier mapa:

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  Binomio

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  Escuadra

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  Pelotón

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  Sección

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  Escuadrón, compañía

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  Grupo, batallón

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  Regimiento, agrupación, tercio, trozo

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  Brigada

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  División

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  Cuerpo

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  Ejército

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  Frente

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  Teatro

El número y organización jerárquica de las entidades varió considerablemente a lo largo de la historia. En la Antigüedad, Hispania formaba parte del Imperio romano, por lo que los guerreros celtas e iberos se alistaron en su Ejército. Este estuvo articulado en número variable de legiones, cada una de las cuales constaba de:

• Caballería: 24 turmas * 3 decurias * 10 equites = 720 efectivos.
• Infantería: 10 cohortes * 3 manípulos * 2 centurias * 10 contubernios * 8 hastati = 4.800 efectivos.
• Ingenieros: varios númerus de tropas auxiliares encargados de manejar las armas de asedio y el material de castrametación.

Con la llegada del Medievo desapareció la infantería como arma de combate organizada. La hueste real se componía de varias mesnadas de caballería aportadas por la nobleza y las órdenes militares, en tanto que los concejos aportaban un contingente irregular de peones campesinos o villanos. Cada mesnada se articulaba en un número variable de banderas, y estas en un centenar de lanzas fornidas, la menor unidad de empleo compuesta por un caballero, un escudero y varios arqueros y/o ballesteros.

Durante el siglo XVI y el siglo XVIII el Ejército español se organizó de la siguiente forma:

• Caballería peninsular: trozos de 6 compañías al mando de un comisario, siendo la de este de arcabuceros y el resto de coraceros.
• Infantería, dragones y caballería expedicionaria: tercios mandados por un maestre de campo y articulados en un número variable de compañías, generalmente 12 en infantería y dragones, y 6 en caballería.
• Artillería: baterías fijas o de plaza y de móviles o de campaña.

A comienzos del siglo XVIII todos los tercios y trozos fueron convertidos en regimientos, articulándose de la siguiente forma:

• Caballería y dragones: 3 escuadrones a 4 compañías, siendo la primera de carabineros o de granadero, respectivamente.
• Infantería: 3 batallones a 5 compañías, siendo una de ellas de granaderos, otra de cazadores y el resto de fusileros.

No obstante, esta organización varió a lo largo de este siglo y del siguiente, aumentándose o reduciéndose el número de batallones, escuadrones y compañías de cada regimiento en función de las vicisitudes bélicas y de las necesidades econónicas. En 1843 desapareció la compañía en caballería y desde 1927 se articularon los regimientos en grupos.

Respecto a las grandes unidades, la brigada fue ideada por Gustavo Adolfo de Suecia durante la guerra de los Treinta Años, y tanto la división como el cuerpo de ejército por Napoleón a comienzos del siglo XIX. Todos ellos contaban por primera vez con unidades orgánicas de artillería, ingenieros e intendencia. Durante las dos guerras mundiales, el reclutamiento masivo obligó a constituir ejércitos, frentes y teatros de operaciones.

Aunque la dotación de personal que puede tener cada entidad es muy variable, pues depende de la especialidad y las vicisitudes tácticas, en la tabla siguiente se expone una plantilla idealizada únicamente a efectos didácticos. La diferencia entre la composición propuesta para cada caso y el total de personal teórico presenta algunas anomalías que corresponden al puesto de mando (PC) y a la plana mayor (PLM), si se trata de una pequeña unidad; o al cuartel general (CG) y núcleo de tropas de apoyo (NT), si se trata de una gran unidad.