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La caballería de los Austrias menores

99 bytes añadidos, 15:41 4 mar 2017
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De hecho, la [[artillería]] solía iniciar siempre las [[batalla]]s. Carecía de movilidad porque las piezas no se emplazaban sobre [[cureña]]s. En caso de victoria no podían seguir al [[ejército]] en su avance, y se perdían en las derrotas. Tras la [[artillería]] avanzaban los [[arcabucero]]s a caballo, para preparar la [[carga]] a la [[caballería de línea]]. Generalmente se conservaba el orden paralelo y cada [[arma]] luchaba contra su homóloga. El retroceso de alguna [[unidad]] provocaba a veces un pánico infundado, iniciándose entonces una [[retirada]] desordenada que solía acabar en desastre.
En [[1604]] se firmó la paz con Inglaterra, permitiendo concentrar los recursos en la [[guerra de los Países Bajos]]([[1567]]-[[1609]]). [[Ambrosio Spínola]] obtuvo resonantes victorias que pusieron a los holandeses contra las cuerdas y les obligaron a solicitar una tregua en [[1609]]. Sin embargo, la debilidad del monarca español le impidió desaprovechar la oportunidad de zanjar el asunto, derrotando definitivamente a los rebeldes.
==Felipe IV==
Al reanudarse la guerra, [[Ambrosio Spínola]] volvió a cosechar nuevas victorias, destacando la rendición de Breda, que supuso el apogeo de la monarquía Habsburgo. Sin embargo, poco después estalló la [[guerra de sucesión de Mantua]] ([[1628]]-[[1631]]) contra Francia, lo que aprovecharon los rebeldes para recuperar territorios. El [[Cardenal-Infante]] Fernando de Habsburgo volvió a dejar las cosas como estaban, pero en [[1635]] España entró de lleno en la [[guerra de los Treinta Años]] ([[1618]]-[[1648]])y, como consecuencia de la leva masiva y los nuevos impuestos, se produjo la [[sublevación de Cataluña]] ([[1640]]-[[1652]]) y la [[guerra de Restauración de Portugal]] ([[1640]]-[[1668]]).
Los recursos destinados a los Países Bajos hubieron de emplearse en expulsar a los invasores franceses del principado. Como consecuencia, las mermadas fuerzas españolas sufrieron las derrotas de [[batalla de Rocroi|Rocroi]] ([[1643]]), [[batalla de Lens|Lens]] ([[1648]]) y [[batalla de Las Dunas|Las Dunas]] ([[1658]]). En la primera de ellas, Enghien desaprovechó el éxito inicial de la [[caballería]] alsaciana (Isenburg) y valona ([[duque de Albuquerque]]), que habían puesto en fuga a la francesa y clavado todos sus cañones. Como consecuencia, los franceses se repusieron y cercaron a los [[tercio]]s españoles que, aislados y rodeados de [[enemigo]]s, murieron dando ejemplo de valor y heroísmo. En la segunda, Turena venció gracias a una [[carga]] de la [[caballería]] por el [[flanco]] derecho español. Lión Valderrábano ([[1979]]) apostilla ambas acciones para salvaguardar el honor de la [[caballería]] española, argumentando que estaba constituidas en su mayoría por extranjeros. Aunque es indiscutible que junto a los [[tercio]]s combatieron [[tropa]]s [[mercenario|mercenarias]] croatas o alemanas, no lo es menos que en aquella época la [[caballería]] que servía en los Países Bajos estaba compuesta mayoritariamente por valones, flamencos, borgoñones e italianos que, lejos de ser extranjeros, eran súbditos de la monarquía en igualdad de condiciones que navarros o aragoneses, y que combatían con el mismo ardor que los españoles de origen peninsular.
Tras ochenta años de [[guerra]], ingentes cantidades de dinero despilfarradas y la sangre derramada de los mejores [[soldado]]s del mundo, España tuvo que reconocer la independencia de las Provincias Unidas en la [[paz de Westfalia]] ([[1648]]). Como por ese tratado Francia se anexionaba Alsacia y Lorena, cerrando el [[Camino Español]], se inició una nueva la [[guerra Hispano-Francesa]] ([[1648]]-[[1659]]) durante la cual los [[tercio]]s consiguieron reconquistar Cataluña ([[1652]]). Tras la firma del [[tratado de los Pirineos]] ([[1659]]) España se vio finalmente libre para intentar recuperar Portugal, pero sus fuerzas estaban muy mermadas y todos sus grandes [[general]]es habían muerto. La [[campaña]], dirigida por [[Juan José de Austria]] resultó un fracaso y finalmente hubo de reconocerse la independencia.
Como consecuencia del éxito conseguido por los [[tercio]]s durante el [[siglo XVI]], la [[caballería]] debía acompasar sus movimientos a la lentitud de la [[infantería]]. Se había perdido también la costumbre de situar [[mosquetero]]s a pie en los intervalos entre las [[compañía]]s<ref>Táctica que venía en llamarse ''recubrir el estribo''.</ref> como, sin embargo, venían haciendo los suecos y holandeses. Quizás fuese esa una de las causas de la derrota en la [[batalla de Las Dunas]] ([[1658]]).
Mientras las [[unidad]]es de [[herreruelo]]s alemanes siempre tuvieron entidad regimental, la [[caballería]] de súbditos de la Monarquía Hispánica, ya fuesen españoles o europeos, se había organizado en [[compañía]]s sueltas. Esto cambió a partir del reinado de [[Felipe IV de Habsburgo]], aunque los motivos aún no están demasiado claros. Los nuevos [[trozo]]s o [[tercio]]s de [[caballería]] reunirían normalmente cinco [[compañía]]s de 100 a 200 [[coracero]]s y una de [[arcabucero]]s, precisamente la del [[comisario]] del [[trozo]] o [[maestre de campo]] del [[tercio]]. En [[1634]] se organizó la primera [[unidad]] de [[dragones]], una arma mixta que se desplazaba a caballo pero podía combatir indistintamente montada o desmontada. La mayoría de las [[unidad]]es de [[caballería]] y [[dragones]] que se crearon tuvieron una vida efímera, generalmente reducida a una [[campaña]]. Solo unas pocas tuvieron continuidad y llegaron a formar parte del [[ejército]] de los Borbones. La mayoría no tenían nombre fijo, conociéndose por el apellido de sus [[jefe]]s. Esta costumbre se prolongará hasta [[1718]] y dará lugar a no pocos equívocos a la hora de identificar a algunas [[unidad]]es, especialmente si el mismo [[oficial]] pasaba de una a otra.