Campaña de Rusia
Cuando en julio de 1941 parten hacia Alemania los 4 regimientos de infantería y el de artillería que constituyen la División Azul, no se les incorpora ninguna unidad de caballería, de ahí que numerosos oficiales del arma se integrasen en el estado mayor o en la sección de asalto de los batallones de reconocimiento, como los tenientes Jaime Galiana Garmilla y Carlos Reigada de Pablo, que lo hacen en el del regimiento 262 mandado por el coronel Esparza.
En abril de 1942 sale de San Sebastián el batallón de reconocimiento 250 que se ha formado en Valladolid, bajo el mando del comandante Nemesio Fernández Cuesta hasta su muerte acaecida el 17 de septiembre. Tras un periodo de instrucción en Grafenwohr donde recibe caballos y bicicletas, se traslada por ferrocarril al frente ruso el 21 de agosto. Sin embargo, tras llegar a la ciudad polaca de Suwalki tienen que realizar una dura y larga marcha de 900 km diarios hasta llegar un mes después a Vitebsk. Desde allí la división se traslada por unidades a la zona de Leningrado, unas en ferrocarril, otras en camiones e inclusive algunas a pie, llegando algunos soldados a tener que marchar durante 1.260 km.
El 8 de octubre la División Azul entra en línea, encuadrada en el 16º ejército alemán, con la misión de guarnecer un frente de 40 km. que abarcaba la ribera del río Volchov, desde el lago Ilmen hasta Schevelevo. Los regimientos de infantería, que se han refundido de 4 a 3 para adoptar la doctrina alemana, despliegan en primer escalón y el batallón de reconocimiento 250 a retaguardia, cubriendo el flanco meridional.
Cuatro meses antes, 3 ejércitos alemanes habían cruzado el río Dvina con la intención de ocupar Leningrado, pero la resistencia rusa les había impidió alcanzar su objetivo, mientras que dejaba su flanco sureste al descubierto. Debían realizar pues una penetración por este lado que les permitiera alcanzar la línea definida por el río Lovat. Una vez protegido el flanco en cuestión, se había reanudado el ataque hacia la ciudad, pero había sido detenido tras cruzar el río Luga. Tras el fracaso de otra maniobra de envolvimiento por el sureste, las fuerzas germanas se habían establecido en defensiva frente a Leningrado, entre los lagos Ilmen y Ladoga.
El bautismo de fuego de las fuerzas españolas se produce como consecuencia de la orden dada por el 16º ejército alemán de establecer una cabeza de puente en la orilla este del Volchov. El regimiento 269 comienza la maniobra el 15 de octubre. En 3 jornadas consigue cruzar el río al completo y establecerse en la posición Navarra. 4 días después el batallón de reconocimiento es encargado de explotar el éxito y atacar los cuarteles de Dubronka. El frío y la obstinación de los rusos les hacen fracasar, acabando así con la capacidad ofensiva de la división que ha sufrido enormes cantidades de bajas. Las unidades germanas toman el relevo, pero su avance también fracasa a primeros de diciembre y tiene que replegarse a la orilla oeste del Volchov. La división azul despliega entonces desde Udarnik al lago Ilmen.
El 24 de diciembre hace frente a un duro ataque de los ruso a los que se obliga a repasar el río, pero ante el nuevo desgaste sufrido (1 muerto por cada herido cuando lo normal hubiese sido de 1 a 10) tiene que ver reducido su frente desde el lago Ilmen a Garka. Uno de los hechos más heroicos es protagonizado por una compañía de esquiadores que en enero acude en socorro de otra alemana cercada. De los 214 españoles solo quedan 12, ganando entre vivos y muertos 32 cruces de hierro por su valor extraordinario.
Ya en verano, y tras sufrir fuerte otro ataque soviético, la división es empleada en la reducción de bolsas hasta ser trasladada en agosto a la zona de Krasny Bor, al sur de Leningrado. Su nuevo frente es de 18 km. en sentido perpendicular a la carretera y ferrocarril de Moscú. El batallón de reconocimiento es reorganizado y desdoblado, dando lugar a un batallón de reserva y al Grupo de Exploración y Explotación 250, formado por personal de caballería.
Otra muestra más del heroísmo español se da en enero de 1943, cuando el II batallón del regimiento 269 acude a socorrer a un regimiento alemán que resulta arrollado cuando intentaba detener un contraataque ruso que había conseguido romper el cerco a Leningrado. Cuando el día 30 es retirado del frente solo quedan ilesos 1 teniente, 6 sargentos y 20 soldados.
El grupo despliega en 3 escuadrones para actuar como reserva. El 1º al mando del teniente Rey en apoyo de las unidades que cortan la carretera a Moscú; el 2º del capitán Andújar en el de las que defienden Krasny Bor y el 3º del Capitán Manjón en el de las que cortan el ferrocarril. La superioridad rusa es de 10 a 1 en infantería y 4 a 1 en artillería, además de contar con carros T-34, mientras que la división carece de medios acorazados.
Cuando comienza el ataque el día 10 de febrero, los escuadrones tienen que emplearse a fondo para apoyar a las unidades de primera línea. En el 3º, muerto su capitán, el teniente Colubi manda la resistencia durante toda la noche pese a sufrir un 50% de bajas. En el centro el capitán Andújar tiene que dejar 2 secciones en apoyo de la primera línea y con la restante lanzarse a liberar a unos prisioneros españoles, lo que consigue a costa de perder al teniente Durán y ser herido 2 veces. Desvanecido tiene que ver cómo son rematados los heridos sin la piedad de la que había hecho gala el contingente español. Finalmente tiene que ser rescatado por 3 soldados del escuadrón que desoyen la orden de retirada.
En el flanco oeste, el 1º escuadrón y una compañía de zapadores consiguen sostenerse y propiciar la reacción de la División, si bien el teniente Rey herido, tiene que ser relevado por el teniente Gavilán. El contraataque español consigue recuperar el límite norte de Krasny Bor, pero los carros rusos les obligan a replegarse al sur de dicha población.
El 7 de octubre la División Azul es relevada y abandona el frente ruso, quedando sólo, como representación española, una unidad tipo regimiento denominada Legión Española.
