Reconquista de Vélez

De Caballipedia
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1563

En julio de 1563 Pedro Venegas de Córdoba, alcaide de Melilla, convence al rey de la conveniencia de reconquistar la plaza aprovechando la flota que acaba de recalar en Málaga procedente del socorro de Mazalquivir. El mando naval recae inicialmente en Francisco de Mendoza y el terrestre en Sancho Martínez de Leiva, anterior general de las galeras de Nápoles. Al fallecer el primero en Málaga, el mando recae inicialmente en el comendador Girón, pero este también enferma y moriría en noviembre de este año en el puerto de Santa María. La flota que se reúne en Málaga consta de 50 galeras:

  • 5 de España: Mendoza
  • 5 de Malta: prior de Barletta
  • 4 de Nápoles: Sancho de Leyva
  • 3 de Sicilia: Juan de Cardona
  • 4 de Génova
  • 12 de Gian Andrea Doria
  • 4 de la guarda del Estrecho: Álvaro de Bazán
  • 4 de Saboya: Leni
  • 6 de Roma: cardenal Borromeo
  • 3 de Marcos Centurión

Como ya no hay tiempo para consultar al rey, los generales deciden que Leiva se haga cargo del mando conjunto. La flota parte de Málaga el 22 de julio sin conocer su destino final y aporta al día siguiente en Alborán. Allí Leiva reúne al consejo y les informa que su objetivo es Vélez. Se adelanta Álvaro de Bazán con 8 galeras de la guarda del Estrecho, y Venegas con 2 bergantines en los que transporta 50 soldados con escalas. Estos son rechazados por los defensores del peñón, que disparan un cañón para alertar a las poblaciones vecinas. Leyva decide tomarlo por la fuerza, desembarcando 3.000 hombres y tomando el cercano castillo portugués de Alcalá, donde deja 100 guardias.

Se forma escuadrón y se envía en vanguardia a 200 arcabuceros de Andrés de Salazar y Gonzalo Bracamonte, además de los caballeros de San Juan guiados por Gil de Andrade. Marchan en retaguardia los maestres de campo Juan de Solís (Francia) y Pedro de Padilla (bisoños). Como la gente se va quedando rezagada, se ordena a un capitán que se quede retrasado para irla recogiendo. Cuando ya ha recogido unos 400 entre marineros y soldados, sufren una emboscada por parte de unos 80 moros pero, al ser aquellos muy bisoños, se desordenan rápidamente. Los moros capturan a 80 y otros mueren al despeñarse por el acantilado en su huida.

Leiva encomienda a los capitanes Hernán Vázquez, Francisco de Eraso y Bartolomé de Espejo que reconozcan un itinerario seguro para poder transportar la artillería posteriormente, idea que se desecha posteriormente por lo agreste del terreno. Tras una dura marcha de 3 km por unas sierras ásperas y con un calor sofocante, llegan al pueblo de Vélez, que saquean incluida la mezquita. Los moros contraatacan, pero son fácilmente rechazados y les matan 80. Temiendo que en otro ataque puedan llegar a las municiones, Sancho envía la compañía napolitana de Juan de Ávalos[1] y dos compañías de Francia (que suman 250 hombres) y 120 italianos de Leni a protegerlas. Los moros les vuelven a emboscar con el mismo resultado, desordenándose pese a que eran soldados viejos. Al ver rodar algunos colina abajo, Bazán dispara desde las galeras para proteger su retirada.

Al día siguiente, Leiva reconoce el peñón con Padilla y el capitán Salazar tras lo cual se reúnen en una posada con Solís, que estaba enfermo. Allí deciden que no tienen fuerzas suficientes para acometer la conquista, ya que necesitaría mucha gente para proteger al resto desde las alturas y mantener la cadena logística desde Alcalá. A fin de evitar tener que volver a recorrer la difícil ruta de aproximación, deciden embarcar allí mismo en la cala de Vélez. Para no exponerse al fuego de la fortaleza, el embarque se realiza de noche. Al percatarse los moros del pueblo, lanzan una gran cantidad de piedras cuesta abajo, desordenando la maniobra.

Cuando iban a emprender la navegación, aparecen en el horizonte dos galeras corsarias. Las de Malta salen en su persecución, pero no consiguen darles alcance. El 2 de agosto regresa toda la flota a Málaga.

1564

El rey nombra nuevo capitán general de la Armada del Mediterráneo a García de Toledo, primo de Alba y antiguo coronel de la infantería española en Nápoles. Su primera orden consiste en perseguir al corsario Cará Mustafá y conquistar Vélez. Para ello, se traslada a Barcelona, donde recoge otras 8 recién salidas de las atarazanas y las deja en Palamós a cargo de Luis Osorio. El 11 de mayo parte hacia Italia en las 10 galeras que habían traído a los príncipes Rodolfo y Ernesto de Austria.

Cuando Álvaro de Bazán arriba a Barcelona Toledo no ha llegado aún, por lo que se dirige a Mallorca a capturar otras galeotas y hacer chusma para las nuevas galeras. El 25 de julio ambos se reúnen en Palamós con Gian Andrea Doria, que ha embarcado en la Spezia los 3.000 alemanes de la coronelía de Anibal Altemps, reclutada en Tirol y Carintia. Vienen con él otras 10 galeras del duque de Florencia.

Toledo embarca en Italia 16 compañías de soldados viejos:

  • 8 compañías del tercio de Nápoles, incluidas 2 que han escoltado a los príncipes: 1.600
    • Carrillo de Quesada (N): maestre de campo.
    • Francisco Zapata (N);
    • Hernando Saavedra (N);
    • Diego Enríquez (N);
    • Esteban de Quesada (N);
    • Pedro González de Mendoza (C);
    • Bartolomé de Miranda (?).
    • Periche de Cabrera (N>C)[2].
  • 4 compañías del tercio de Sicilia: 800
    • Juan Osorio de Ulloa (S);
    • Lope de Figueroa (S);
    • Beltrán de la Peña (S);
    • García de Ávila (S).
  • 4 compañías de Lombardía: 800
    • García Manrique de Ayala (?);
    • Diego de Córdoba (L);
    • Juan de Espuche (?);
    • ¿?

Desde Aigues Mortes envía a Periche de Cabrera a Palamós para que avise a Osorio y Bazán de que está de camino con chusma de sobra. El 1 de agosto Toledo parte a Cádiz, donde el joven Alonso de Bazán ha embargado todas las chalupas disponibles para poder trasladar la tropa desde las galeras hasta la costa. Leiva y Bazán regresan a Barcelona, donde cargan artillería y el 6 vuelven a salir en dirección a Málaga. A la altura de Alicante tropiezan con 2 galeras corsarias que consiguen escabullirse por la descoordinación entre los capitanes. Justo antes de salir de Málaga se incorporan a la flota otras 5 galeras de Malta, que habían capturado una galera corsaria, liberando a 150 cautivos y echando al remo 80 turcos.

Consta la armada de 68 galeras reales, 26 particulares y 15 chalupas, así como un gran galeón, 8 galeras y 4 carabelas de Portugal. La fuerza de desembarco consta de:

  • 3.200 veteranos de los tres tercios viejos;
  • 4.000 bisoños;
  • 3.000 italianos del maestre de campo general Chiapino Vitelli[3];
  • 2.600 alemanes de "Altemps"[4];
  • 1.200 portugueses de Francisco Barreto;
  • 500 caballeros de San Juan;
  • 100 escuderos de la costa de Granada, mandados por Juan de Villarroel;
  • 300 aventureros.

Participan también Sancho de Leiva, Gian Andrea Doria, Marco Centurion, los condes de Lerma y Cifuentes, Baltasar de la Cerda, Luis Carrillo de Albornoz, Hernando de Toledo, Luis Osorio, Hernando de Cárcamo, Francisco de Vargas, Cristóbal de Benavides, Íñigo Manrique y muchos capitanes.

Cará Mustafá no da crédito a que tamaña armada pueda ser destinada a reintentar tomar el peñón pero introduce suministros para mantener durante un año a sus 200 soldados y solicita socorro al rey de Fez. Por si acaso, decide marcharse con su familia y pertenencias dejando la fortaleza a cargo de su lugarteniente Ferrad.

El 29 de agosto parte la armada de Málaga. El portugués Cristóbal de Moura exige el primer puesto en el desembarco, que se realiza al día siguiente en Alcalá. Dejan allí las municiones protegidas por una trinchera, la compañía veterana de Bartolomé de Miranda y la bisoña de Pizaño (800 en total), para asegurarse el suministro si las galeras tuvieran que alejarse en caso de temporal. Durante la marcha, el maestre de campo general Chiappino Vitelli organiza tres escuadrones mixtos para evitar disputas entre las naciones:

  • Vanguardia: Sancho de Leiva por conocer el terreno
    • Malta;
    • Nápoles;
    • 8 compañías de bisoños;
  • Batalla: Luis Osorio
    • Portugueses;
    • Lombardía;
    • Cerdeña;
    • 7 compañías de bisoños;
    • Compañía de aventureros de Juan Bazán
  • Retaguardia: Gian Andrea Doria
    • Alemanes;
    • 700 arcabuceros españoles con Diego de Córdoba.

Marcos Centurión queda al mando de la armada, que va acompañando el movimiento de la columna. A medio camino, 500 moros a pie y 400 a caballo se atreven a hostigar la retaguardia, que es reforzada con otros 400 arcabuceros del sargento mayor Bartolomé Pérez. Cuando llegan a Vélez la encuentran desierta, por lo que Vitelli reparte los cuarteles, los gastadores levantan una trinchera y se planta la artillería. Carrillo es herido cuando toma una pequeña torre situada encima del monte de la Baba, a levante. Doria desembarca con gran trabajo varios cañones y los sube a las alturas dominantes por medio de cabrestantes. Al capitán Íñigo de la Cosa el atraviesan ambos muslos de un arcabuzazo. La artillería del peñón no cesa de disparar para obstaculizar estos movimientos, pero solo causa unas pocas bajas porque el fuego de las galeras impide mejorar la puntería.

El capitán Pedro de los Ríos, jefe de artillería de la armada, comienza la batería el 5 de septiembre. Se arrojan 250 proyectiles, causando gran espanto entre los defensores, que desamparan la guardia del fuerte bajo y se esconden en el más alto. A la mañana siguiente, un albanés renegado escapa del castillo e informa a Leiva que Ferrad ha huido durante la noche con todos sus hombres. Al principio, este piensa que puede tratarse de una trampa pero el albanés se ofrece a acompañar a Juan de Leiva, Francisco de Urbina y Marco Antonio Pérez a comprobarlo.

Gian Andrea llega hasta la puerta, que le franquea un alférez turco y tres moros, solicitándole la libertad para los 27 que quedan, desmintiendo así la versión del albanés. Encuentran allí 25 cañones con abundantes municiones y víveres. Inmediatamente, Vitelli se dedica a estudiar cómo trazar una nueva fortaleza. El tercio de Nápoles releva a los alemanes en la guardia de las alturas, donde permanecen una semana escaramuceando con los moros. Durante una patrulla, algunos alemanes tropiezan con 200 moros que intentaban hacer una celada al personal de las galeras, muriendo su alférez y 10 soldados.

El 8 de septiembre Toledo despide a los portugueses y a los caballeros de Malta, pues tienen que navegar más a destinos más lejanos y el verano está llegando a su fin. Dos días después quedan solo en el peñón 400 soldados bisoños y 200 gastadores y artilleros, al mando de Diego Pérez de Arnalte. Cuando el resto del ejército comienza a embarcar es hostigado por el jalifa, que llega con muchos moros, ocupa las alturas y ordena algunas cargas de caballería. Las galeras abren fuego sobre ellos. Mueren Luis Osorio y Pedro de Guevara. A Doria le matan el caballo y a punto están de apresarle. Mientras tanto, las tropas que habían quedado en Alcalá con las municiones sufren el ataque de 500 jinetes moros y 200 tiradores, pero consiguen repelerlos con dos cañones que allí había dejado Toledo y la caballería española sale en su persecución. Este paréntesis es aprovechado por la infantería para reembarcar todo el material.

El mal tiempo retrasa la partida hasta el 14 de septiembre. Llegados a Málaga, se despide a la infantería bisoña y se entierra a Luis de Osorio en San Francisco con todos los honores. Además, la empresa se ha cobrado 120 muertos en combate y más de 500 por enfermedad, la mayoría alemanes por intolerancia al agua.

Álvaro de Bazán se dirige a Tetuán, donde el rey ha aceptado el consejo del gobernador portugués de Ceuta, Lorenzo Pérez de Tavora, de barrenar el río Hajeda para impedir la salida al mar de los corsarios.

Referencias

Notas

  1. Al mando de su alférez, pues él no participa en la campaña.
  2. Collazos no lo cita en la relación de la página 17, pero sí aisladamente en la 18.
  3. Este contingente no está confirmado por Collazos. De haber participado, se habría superado ampliamente la cifra de 13.000 efectivos que apuntan las crónicas.
  4. Sobrenombre de Jakob Hannibal von Hohenems.

Bibliografía

  • Cabrera de Córdoba, Luis. Filipe Segundo Rey de España. Aribau. 1619/1876.
  • Collazos, Baltasar. Comentarios de la fundación y conquistas y toma del peñón, y de lo acaescido a los capitanes de su Magestad desde el año de 1562 hasta el de 64. Joan Mey. 1566.