Los tercios no tenían denominación oficial, se conocían extraoficialmente por tres criterios no excluyentes:

* El nombre de su maestre de campo, mudándolo a cada relevo:

** "Pretendientes";

** "Vivanderos".

Cuando concurrían en una misma operación dos unidades homónimas, los cronistas las identificaban añadiéndoles los adjetivos "viejo" o "nuevo", lo cual permitía solo dos avatares cuando, en la práctica, se llegaron a dar hasta seis. Siguiendo el criterio ideado por Juan Luis Sánchez, en la Caballipedia se identificarán con un numeral romano. Pero debe recordarse que este adjetivo era tan extraoficial como la denominación antes citada.

En las siguientes tablas se señalarán en negrita '''solo''' aquellos topónimos por los que fueron conocidos en las crónicas de la época, obviando los inventados por Clonard y sus epígonos.

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! TERCIO