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==Alfonso XIII==
La idealización de su padre "el Pacificador" y la educación que le dio su augusta madre "doña Virtudes", inculcaron en [[Alfonso XIII de Borbón]] una auténtica vocación militar. Desde niño gustó de vestir de [[uniforme]] siempre que la ocasión lo permitiese y, ya de mayor, manifestó una total identificación con el [[Ejército]], como lo demostraría su voluntad de participar en sus asuntos más importantes. Como ejemplos basten su presencia en el [[teatro]] de [[operaciones]] de Marruecos en [[1910]], los numerosos retratos que se hizo vistiendo [[uniforme|uniformes]] s de todas las [[arma|armas] s o la omnipresencia de su anagrama "AXIII" en multitud de efectos militares. Ello no fue óbice para que, llevado por sus sentimientos humanitarios, durante la [[Primera Guerra Mundial]] (1914-1918) estableciera en el propio palacio de Oriente una oficina de enlace entre los [[prisionero|prisioneros ]]s de guerra]] y sus familias, logrando el canje de algunos de ellos y la repatriación de heridos graves.<br />
Sin embargo, lejos de ser pacífico, su reinado se vio sumido en varios desgraciados acontecimientos que impidieron que España alcanzara las cotas de prosperidad y grandeza de otros países al término de la Gran Guerra, Ni su gran talento ni su gran corazón ni su gran amor por la patria bastaron para superar la crisis social de los años 30. Por eso, y antes de que por su persona se librase una [[guerra]] civil que , pese a todo , se desencadenaría años después, prefirió abdicar y partir al exilio, lleno de tristeza y desesperanza.<br />
La situación estructural del [[Ejército]] era muy deficiente en todos los sentidos: escasez y antigüedad del [[armamento]], politización de la jerarquía, dilapidación de recursos humanos y económicos, injusticia del [[reclutamiento]], insatisfacción interna, incapacidad de movilización rápida. Todavía eran acerbas las críticas por la traumática pérdida de las colonias ultramarinas, apenas disimuladas durante la conmemoración del centenario de la [[guerra de Independencia(1808-1814)]], cuando el país tuvo que prepararse para una nueva [[campaña]] fuera de sus fronteras. Se precisaba elevar la moral mediante una [[instrucción]] constante y la adquisición de los mejores medios materiales. Sin embargo, la realidad era bien distinta. Se vivía un ambiente de claro desprecio por todo lo [[militar]] por parte de los paisanos y de desatención desatención del Estado. Los sueldos eran escasos, los [[ascenso|ascensos]] s estaban detenidos a causa de unas [[plantilla|plantillas]] s desproporcionadas y los [[destino|destinos]] s forzosos eran frecuentes, influyendo de forma negativa en la [[moral]] y el rendimiento de la [[oficial|oficialidad]]idad.<br />
Por otra parte, la progresiva industrialización continuó atrayendo al campesinado hacia las grandes ciudades en las que las duras condiciones de trabajo le hicieron fácil presa de las teorías marxistas. A su antimilitarismo ideológico se sumaba el práctico, fruto de la sangría continua que suponía la primera [[segunda guerra de MarruecosMelilla (1909)]]. Esta se produjo como consecuencia del convenio suscrito entre Francia y Gran Bretaña el 8 de abril de [[1904]], por el que se reconocía a la primera el derecho a intervenir en Marruecos para introducir medidas políticas que acabasen con su atraso y anarquía. A dicho tratado se adhirió España el 6 de octubre, recibiendo la encomienda de una zona al Norte para la que se designaron fuerzas de policía propias en Tetuán y Larache, e hispano-francesas en Tánger y Casablanca.<br />
La [[conferencia de Algeciras]], celebrada entre el 16 de enero y el 7 de abril de [[1906]] concedió a España formalmente el protectorado sobre una zona montañosa, de clima áspero, habitada por tribus de bereberes hostiles. La intervención comenzó muy tímidamente en [[1908]], produciéndose las primeras agresiones el 9 de julio del de [[1909|año siguiente]]. El primer desastre 27 de julio e se produjo en el [[acción desastre del barranco del Lobo(1909)]] entre el 23 al 27 de julio, cuando la Brigada de Cazadores de Madrid, que avanzaba en dos [[columna|columnas]] s con un frente de más de un kilómetro , fue diezmada por [[harka|harkas]] rifeñas. La [[movilización]] subsiguiente fue la [[espoleta]] que hizo detonar la Semana Trágica de Barcelona, entre el 26 al 31 del mismo mes.<br />
Aunque España, que se había librado de la [[Primera Guerra Mundial]], acabó perdiendo la estabilidad política conseguida en la Restauración tras el [[desastre de Annual]]. La dictadura de Primo de Rivera resolvió momentáneamente la creciente agitación social, puso fin a la tercera [[guerra de Marruecos]] y realizó numerosas obras públicas, pero su caída arrastró a la propia monarquía que la había sustentado. La II República no hizo más que agravar la inestabilidad política y social, hasta desembocar en una revolución y una desastrosa [[guerra CivilEspañola (1936-1939)|guerra civil]].<br />
En el plano [[táctico|táctico]], ya desde principios del [[siglo XX]] se detecta una total desorientación en cuanto a la [[orgánica]] y el al empleo de la [[caballería]]. Al igual que en Europa, el [[combate]] a pie se consideraba denigrante, mientras la [[carga]] constituía el recurso decisivo. Para las grandes [[unidad]]es lo idóneo era el [[despliegue]] en tres [[línea|líneas]] s de [[entidad]] similar, formadas respectivamente por:<br />* [[Fuerza|Fuerzas]] s de [[combate]]: encargadas de romper la [[línea]] [[enemigo|enemiga]].* [[Fuerza|Fuerzas]] s de [[apoyo]]: responsables de llevar a cabo la [[maniobra]].* [[Fuerza|Fuerzas]] disponibles: constituían la [[s de reserva]] de [[maniobra]].
Ajeno por completo a las corrientes de posguerra, el [[Ejército]] español permanecía aislado de los demás y sumido en una sensible atonía. Ni siquiera la [[campañaguerra de Marruecos (1919-1925)]] de Marruecos sirvió de revulsivo para romper la inercia. Aunque en la misma llegó a intervenir un reducido número de [[carros]], fueron empleados como complemento de la [[infantería]], siguiendo la [[doctrina]] francesa. Su escasez y la abrupta naturaleza del terreno dificultaron su empleo y restaron trascendencia a su intervención, de ahí que apenas se pudieran vislumbrar sus posibilidades.<br />
La [[caballería]] seguía a [[caballo]] y armada de [[sable]] y [[lanza]] pero, por anacrónico que ello pudiera parecer, sus [[unidad]]es llenaron de gloria las páginas de la historia. En [[1909]]Así, por ejemplo, en la [[acción de Taxdirt|aldea de Taxdirt(1909)]] un [[escuadrón]] de los del [[Regimiento de Caballería Alfonso XII|"Regimiento Cazadores de Alfonso XIII"]] cargó tres veces contra más de mil rifeños al mando del [[teniente coronel]] [[José Cavalcanti]], salvando de un seguro desastre a los [[batallón|batallones]] propios, que estaban peligrosamente acosados. Dieron la primera [[carga]] 65 [[cazadores]], 40 la segunda y los 20 supervivientes la tercera. En otras acciones igualmente heroicas de esa [[campaña]] ganaron también la laureada los oficiales Samaniego, Pacheco, Cebollino, Aláez, Hernández Menor y Sáez de Tejada.<br />
La mayor gesta del periodo, incomprensiblemente acallada por la propia cúpula militar y nunca premiada con la Laureada que se merecía hasta 91 años después, la constituyó la protección de la retirada de [[desastre de Annual|Annual]] por parte de los actuación del [[Regimiento de Caballería Alcántara|"Regimiento Cazadores de Alcántara"]] en durante el [[desastre de Annual (1921)]]. Cada [[escuadrón]], cada [[jinete]] se revolvió cuantas veces pudo sobre un enemigo muy superior hasta que la extenuación de sus [[caballoscaballo]] s les obligó a dar al [[paso]] la última [[carga]]. Este hecho justifica por sí solo la razón de ser de la [[caballería]] que, en momentos como estos y olvidándose de sí misma, es capaz del [[sacrificio]] máximo en beneficio de las demás [[armasarma]]s.<br /><br />
==Segunda República==
En [[1931]] se creó la primera [[unidad]] [[mecanizado|mecanizada]] del [[arma]], en el [[núcleo de tropas]] de la [[División de Caballería]]. Lamentablemente, ese mismo año se emprendió una masiva disolución de [[unidad]]es que estaba más orientada a la reducción del personal, especialmente de los [[oficialesoficial]]es, que a potenciar las posibilidades del [[arma]]. Ello no solo se debió a las desacertadas decisiones políticas, sino a la testarudez de nuestros unos [[jinetesjinete]] s que sobrevaloraron al [[caballo]] frente a los medios más modernos. Interpretaron mal las experiencias de la [[Primera Guerra Mundial]] y ni siquiera la [[guerra de Marruecos(1919-1927)]] sirvió de revulsivo para romper la inercia.<br />
Mientras todos los países, excepto Polonia, desmontaban a sus [[escuadrón|escuadrones]] para convertirlos en [[unidad]]es [[acorazado|acorazadas]], la única [[División de Caballería]] española mantenía una [[orgánica]] similar a la de comienzos de siglo, desplegando en tres líneas. Como la acción seguía basada en el [[caballo]], el [[armamento]] preferido era el [[sable]]. Según la [[doctrina]] de [[1930]] la [[División de Caballería]] tenía encomendadas las siguientes misiones:<br />
* Adelantarse al [[enemigo]] en la ocupación de zonas de interés.
* Proteger los [[flanco|flancos]] del [[ejército]].* Servir de [[enlace]] entre las grandes [[gran unidad|grandes unidades].
* Cooperar con la [[maniobra]] de estas últimas.
La forma de realizarlo implicaba que en todas las fases de la [[batalla]] debía procurar llegar al [[choque]], combatiendo al [[arma|arma blanca]]blanca. Si la conservación del contacto obligaba a combatir a pie, se conducía como la [[infantería]], pero aprovechando cualquier ocasión favorable para volver a [[montar]] y continuar el [[combate]].<br />
En esta situación se llegó al año [[1936]], con una [[caballería]] en pésimas condiciones y [[unidad]]es escasamente operativas. Las dificultades para su reorganización parecían insalvables, por cuanto la [[caballería]] era un [[arma]] cara, se carecía de fondos y se necesitaban muchos [[caballoscaballo]]s, precisamente, cuando más se notaba el descuido de la política ganadera.<br />
Al estallar la [[guerra CivilEspañola (1936-1939)]], el [[arma]] estaba compuesta por 10 diez [[regimientosregimiento]]s de [[cazadores]] en la península y 5 cinco [[tabor|tabores]] es de [[Regularesregulares]] en Marruecos. 3 El [[cuartel general]] y el núcleo de tropas de la [[División de Caballería]], tres [[regimientos]], el único [[grupo]] [[blindado]], el [[Depósito Central de Remonta]] y la [[Escuela de Equitación]] quedaron en la zona republicana, lo que suponíae suponía según Ramón Salas el 40% de los efectivos del [[arma]]<ref>Esta cifra parece demasiado alta, pero confirma que, en cualquier caso, fue el arma que en mayor proporción apoyó al bando nacional.</ref>. De su [[personal]], una pequeñísima parte consiguió pasarse al bando nacional a lo largo de la [[guerra]], mientras que muchos [[oficialesoficial]] es retirados por la Ley Azaña se incorporaron también como [[jefe|jefes]] s de [[unidad]]es de [[infantería]] y [[milicia|milicias]]s.<br />
A lo largo de la [[guerra Civil Española (1936-1939)|guerra Civil]] no se dio a la [[caballería]] demasiada importancia por ninguno de los dos bandos. Entre las causas podríamos citar:<br />* Lo desfasado de su [[orgánica]] y [[su equipamiento]] al estallar el conflicto, solo equiparables a los de Polonia.* La pérdida de 200.000 [[caballoscaballo]] s durante el periodo republicano, al ceder el [[Ejército]] el control sobre la [[cría caballar]].* La escasa maniobrabilidad de ambos [[ejército|ejércitos]]s, condición indispensable para emplear con efectividad al [[arma]] del [[movimiento]], así como lo poco apropiado del [[terreno]] en las ocasiones en que se verificó.* Su escasísima proporción, así en la [[batalla de Aragón(1938)]] había una [[División división]] de Caballería[[caballería]] por 26 de [[infantería]].* Solo se le encomendaron misiones auxiliares, como servir de [[enlace]] entre [[cuerpo de ejército|cuerpos de ejército]], limpiar bolsas y realizar alguna [[explotación]] de pequeña entidad, además de [[exploración|explorar]] y tomar [[contacto]] con el [[enemigo]].
Pese a todo ello, y por anacrónica que desde el punto de vista actual pueda pudiera parecer esta [[caballería]], lo cierto es que se dieron protagonizó también hechos heroicos, propios del arma del [[sacrificioarma]]del sacrificio. Sus [[carga|cargas]]s, cuando los [[frente|frentes]] s no estaban organizados, provocaban terror y aún resultaban efectivas.<br />Así, por ejemplo, tras el golpe de mano efectuado por un [[tabor]] del [[Grupo de Tiradores de Ifni]], que derrotó a la [[compañía]] que defendía el puente de ferrocarril en Pindoque, un [[escuadrón]] del [[Regimiento de Caballería Calatrava]], al mando del [[capitán]] Millana, cruzó el puente a pesar del intenso fuego de la XII Brigada Internacional, de la [[artillería]] y de los [[carros]] rusos. Tras reagruparse al otro lado, partió al [[galope]] para tomar el vértice Pajares, desde donde rechazó los intensos [[ataque]]s enemigos. A continuación, cruzó el resto de [[escuadrones]] del 1º Regimiento, reforzados por la I Bandera del Tercio y el 2º Regimiento, que alcanzó la carretera de Chinchón. Finalmente, el 3º Regimiento desalojó a las fuerzas gubernamentales de su posición. Asegurada la cabeza de puente por toda la [[brigada]], y mientras cruzaba la [[infantería]], el 4º Escuadrón del [[Regimiento de Caballería Numancia]] y el 3º del [[Tabor de Caballería Regulares de Alhucemas]], junto a dos [[tabor]]es de [[infantería]] y una [[sección]] de [[zapadores]], se batieron heroicamente en la [[acción del Pingarrón]] frente a 42 [[carros]] rusos y fuertes contingentes republicanos, manteniendo la posición pese a las bajas de todos los [[oficial]]es y [[suboficial]]es y del 80% de la [[tropa]].
En septiembre de la [[1936batalla de Teruel (1937)]] se constituyó en Ávila efectuó una [[columnamaniobra]] al mando del combinada de [[coronelala]] y doble envolvimiento para cercar dicha plaza. Es sintomático que allí la [[José Monasteriocaballería]], para enlazar con la tuviese una destacada actuación a pesar de Yagüe que avanzaba desde el Sur hasta Madrid, lo que se consiguió tras terreno no le resultaba favorable. Trasladada la [[toma del puerto del PicoDivisión de Caballería]]. Formaban al frente de Aragón, tomó parte de en la misma los [[regimientosbatalla de Belchite (1937)]] de y en la ofensiva republicana sobre [["Calatrava"batalla de Teruel (1937)|Teruel]]. En la tercera fase, la [["Numancia"División de Caballería]]estaba encargada, junto con la 5ª de Navarra, de servir de enlace entre el cuerpo de ejército marroquí de Yagüe y el de Galicia de Aranda, además de reducir las bolsas creadas y proteger los [["Villarrobledo"flanco]] y s interiores de ambas [["Farnesio"columna]]s. Mientras los navarros envolvían Sierra Palomera, que sustituyó a los [["España"escuadrón|escuadrones]]. Tras establecer contacto en Arenas de San Pedroarrolladores avances conquistaron Argente, siguieron por CasaviejaVisiedo y Lidón, San Martín de Valdeiglesias, Illescas, Esquivias, Seseña, Vértice Reina, Griñón y Torrejón de la Calzada, hasta llegar llegaron a las proximidades orillas del Cerro Alfambra, capturando gran cantidad de los Ángelesprisioneros.<br />
El [[teniente coronelgeneral]] Matallana, en su informe sobre Rojo escribiría después de la [[batalla de Brunete(1937)]], culpó del bajo rendimiento de los [[carros]] a la casi absoluta falta de coordinación con la [[infantería]]. En las ''Directivas del ejército de maniobra para la operación sobre Brunete'' se observa que dicha [[brigada]] de [[carro de combate|"tanques"]] se encontraba diseminada en [[compañías]] de 15 [[carros]], actuando sus [[capitán|capitanes]] con completa independencia. Matallana se quejaba de que no se explotara el éxito, tarea harto difícil si la [[caballería]] se encontraba diseminada por [[grupo|grupos de escuadrones]] y los [[carros]] acompañaban a la [[infantería]].<br />
Tales opiniones mostraban cómo bastantes [[oficialesoficial]] es deseaban y propiciaban la transformación de las [[unidad]]es a [[caballo]] nada más acabar la [[guerra Civil Española (1936-1939)|guerra Civil]], pero aunque constituían una minoría de gran influencia en el [[arma]] y muchos les seguían, tendrían por delante un camino muy difícil de recorrer.<br />
Como muestra de ello, en julio de [[1939]] se reorganizaba la [[División de Caballería]], bautizada poco después como "Jarama", y constituida por elementos de [[reconocimiento]] (ciclistas y motociclistas), otros ; de [[combate]] ([[cazadores]] y [[autoametralladora|autoametralladoras]]s) ; y, finalmente, otros de apoyo ([[dragones]] sobre transportes [[blindado|blindados]] de [[transporte]]s). Esta [[orgánica]], calcada de la rusa, solo daría resultado en Stalingrado gracias a las peculiaridades del terreno.<br />
En [[1943]], una comisión presidida por el [[general]] Alonso Martín, realizaba una visita a Alemania con el fin de realizar un estudio de la [[doctrina]], [[orgánica]] y [[material|materiales]] es de la ''Panzerdivision''. A su regreso se elaboró un documento titulado ''Estudio de las unidades blindadas'', que sirvió de fundamento para la Instrucción General nº 2 de [[1943]] del Estado Mayor Central, por la que se creó la División Acorazada nº n.º 1 de la Reserva General. Lamentablemente, la forma de creación de las [[unidad]]es [[acorazado|acorazadas]] alemanas era la más desfavorable para el [[arma]] de todas las occidentales. Esta circunstancia, unida a la formación militar de Franco y sus [[general|generales]]es, hizo que la [[caballería]] española se viera marginada en la carrera para constituir la nueva [[arma acorazada]], al contrario que la británica o la francesa. Al final, esta nunca llegaría a crearse en nuestro paísEspaña, tanto por la renuencia de algunos [[jinetesjinete]] s a apearse del [[caballo]], como por el rechazo de la [[infantería]] a desprenderse de sus [[carroscarro]]s.<br />
Cuatro años más tarde, el [[teniente coronel]] Mateo Marcos recordaba en otro artículo del nº 118 que si la [[caballería]] subsistía era porque subsistían sus [[misión|misiones]]: "para : ''Para el cumplimiento de estas no es ya bastante la velocidad del caballo, al que hay que sustituir por la moto y el carro. Los nuevos jinetes han cambiado la vistosidad de los antiguos uniformes por las manos manchadas de grasa y los monos ennegrecidos de los carburadores y escapes, pero trabajan duramente para que renazcan las glorias de la caballería y su eterno espíritu, mientras se sienten tan jinetes como el que más"''.<br />
Todavía en un artículo del nº 133 ([[1951]]), el ya [[coronel]] Valderrábano consideraba imprescindible que se aplicasen a todas las [[operaciones]] modernas la [[velocidad]] y la potencia de [[choque]], cualidades del [[arma acorazada]]. Tras exponer cómo en todos los países de nuestro del entorno se habían convertido las [[cuadra|cuadras]] s en aparcamientos, los herraderos en [[taller|talleres]] e, incluso, los [[hipódromo|hipódromos]] en pistas para la [[instrucción]] de [[conductor|conductores]]es, se lamentaba amargamente de la lentitud de la transformación en nuestro paísEspaña.<br />
Y es que, pese al estallido de la [[guerra Fría]], España había sido excluida del plan Marshall y no sería hasta [[1949]] cuando la [[ONU]] levantase el embargo y permitiera a sus miembros tratar con España. El 26 de septiembre de [[1954]] Eisenhower firmó los Acuerdos de Defensa y Ayuda Mutuas, que concedían a nuestro país diverso España [[material]] [[militar]] a cambio del permiso para establecer [[base|bases]] s americanas en nuestro su suelo. La consecuencia más importante para el [[Ejército de Tierra]] fue que al fin pudo abordarse la sustitución de los medios heredados de la [[guerra Civil Española (1936-1939)|guerra Civil]], en especial los [[blindado|blindados]] s y [[acorazado|acorazados]]s.<br />
Desde entonces, el [[caballo]] sería definitivamente sustituido por el [[carro de combate]] y los [[vehículosvehículo]] s [[mecanizado|mecanizados]]s. Aunque los jóvenes [[jinetesjinete]] s vieron aquí la posibilidad de recuperar la [[velocidad]], la [[movilidad]] y la potencia perdidas, las altas esferas llegaron a plantearse , incluso , la desaparición de la [[caballería]] junto al [[caballo]], en beneficio del [[arma acorazada]]. La creación de esta tuvo que afrontar dificultades tan insalvables, que se optó por organizar [[unidad]]es [[acorazado|acorazadas]] dentro de ambas [[armasarma]]s. Para distinguir en lo posible sus [[misión|misiones]], se encomendó a la [[caballería]] las [[estrategia|estratégicas]] de [[exploración]], [[reserva]] móvil y [[destrucción]] del [[enemigo]], así como las [[táctica|tácticas]] s de [[seguridad]], [[asalto]] y [[explotación]]. De todas ellas, solo la [[destrucción]] del [[enemigo]] correspondía anteriormente a la [[infantería]]; el resto eran las [[misión|misiones]] tradicionales y casi exclusivas de la [[caballería]], que sufrió un gran revés al ver como la División Acorazada se asignaba a la [[infantería]] en lugar de copiar el modelo estadounidense, donde el ''Armor'' se había creado tomando como base la ''7th Cavalry Brigade''.<br />
Como consecuencia de la ayuda americana, se difundió por el [[arma ]] un ambiente de esperanza y optimismo que hacía a sus componentes analizar exhaustivamente la [[orgánica]] y la [[doctrina]] estadounidenses. Su influencia sustituyó a la alemana, cuyas carencias habían quedado patentes tras la [[guerra]]. El [[general]] Mateo Marco, en un artículo del nº 172 de la mencionada revista ([[1954]]), razonaba que ": ''los carros de la División Acorazada debían jugar el mismo papel que la caballería de Napoleón, que impedía al enemigo reorganizarse, paralizándole por el terror y destrozándolo antes de que pudiera reaccionar. El arma acorazada ha sustituido a la caballería. Si queremos mantener nuestro prestigio, tenemos que saber cuidar, manejar y emplear el material automóvil como supimos hacer con los caballos". Esta opinión estaba en consonancia con lo que había expresado Fuller varios decenios antes''.<br />
El [[general]] [[jefe]] de la [[División de Caballería]], Julio García Fernández, comentaba en el nº 192 de [[1956]] "el cóctel de cebada y gasolina" en que se habían convertido las [[unidad]]es de [[caballería]] y afirmaba que la tendencia a [[mecanizado|mecanizarlas]] debía desembocar en la necesaria dotación de [[helicóptero|helicópteros]]s, con lo que ganarían en [[velocidad]] y flexibilidad en sus [[reconocimiento|reconocimientos]]. Aunque reconocía que las [[unidad]]es [[mecanizada|mecanizadas]] s se encontraban prácticamente al completo de [[personal]], sus tenían escasos medios [[blindado|blindados]] eran escasos, desfasados y s que no se adaptaban a las necesidades del [[arma]].<br />
La División Acorazada seguía ostentando la prioridad para recibir los nuevos medios, siendo exiguos los que llegaban a la [[caballería]]. Pese , pese a ello, lo cual estimulaban notablemente a los [[mando|mandos]] s en su afán de ponerse al día, aunque ello . Ello no era óbice para que, con frecuencia, se detectase cierto disgusto al comprobar cómo su [[arma]] se veía relegada a [[misión|misiones]] secundarias, relacionadas exclusivamente con el [[reconocimiento]] y la [[seguridad]]. El reparto de los medios parecía ignorar que la [[caballería]] era el [[arma]] de la decisión e indispensable en la [[explotación]]. Pese a ello, la [[Escuela de Aplicación de Caballería]] derrocharía celo para elevar la [[preparación]] [[técnica]] de los [[mando|mandos]] s a tal nivel que tuvo que ser reconocido por otras [[armasarma]]s.<br />
Los [[comandante|comandantes]] s Quintero y Lobo publicaron en [[1965]] uno de los trabajos más interesantes y mejor documentados sobre la necesaria creación del [[arma acorazada]]. Tras estudiar la evolución del empleo de los [[carroscarro]] s y de las grandes [[unidad]]es [[acorazado|acorazadas]] en el [[Ejército]] estadounidense, británico, alemán y francés, transcribían un párrafo del reglamento de las [[unidad]]es [[blindado|blindadas]] galas, en las que supuestamente se había basado la última reorganización: ": ''entre las tropas blindadas, la caballería es el arma básica que tiene la parte preponderante durante la batalla"''.<br />
La mejora de la economía española era ya evidente hacia [[1965]], hasta el punto de hablarse del "milagro económico español". Sus efectos por fin comenzaron a notarse en las [[Fuerzas Armadas]], aunque todavía con parsimonia. Se aumentaron los cupos de [[carburante]], comenzaron a llegar piezas de repuesto, se dotó a las [[unidad]]es de [[material]] de [[transmisiones]] y se abordó una nueva reorganización del Ejército de Tierra. El 17 de noviembre de [[1966]] se declararon extinguidas las responsabilidades derivadas de la [[guerra Civil Española (1936-1939)|guerra Civil]] y, por primera vez, una generación de españoles consiguió vivir en paz, dando comienzo a la reconciliación entre las dos Españas. Sin embargo, pese a la aprobación en referéndum de la Ley Orgánica del Estado (14 de diciembre), nuevas amenazas a la [[paz]] comenzaban a despuntar en el horizonte vasco.<br />
En enero de [[1968]] España entregó Ifni a Marruecos. El movimiento estudiantil promovió fuertes revueltas que se unieron a la agitación social promovida desde el otro lado del Telón de Acero. Como consecuencia, se tuvo que declarar el estado de excepción en toda la nación entre el 24 de enero y el 25 de marzo. [[1970]] fue también un año turbulento, pues aunque se firmó el acuerdo de cooperación entre España y Estados Unidos, se produjeron numerosas reacciones internacionales en contra del juicio de Burgos. La reacción popular a favor del régimen permitió normalizar la situación. Este mismo año se concentró el esfuerzo militar de la nación con la creación del [[Ministerio de Defensa]]. El 20 de noviembre de [[1975]] fallecía [[Francisco Franco]] tras una larga agonía, que fue aprovechada por el rey de Marruecos para organizar la "Marcha Verde" contra el Sahara, territorio que acabaría siendo entregado prácticamente sin lucha.<br /><br />
==Juan Carlos I==
Durante la Transición democrática el [[Ejército]] tuvo que realizar un enorme y continuo esfuerzo de adaptación, buscando convertirse en un instrumento eficaz no solo como salvaguarda de la independencia nacional, sino como bandera de la cooperación internacional. Las numerosas pero mal equipadas [[Fuerzas Armadas]] de la posguerra civil se convirtieron en un [[ejército]] reducido pero muy bien equipado tecnológicamente, completamente profesional y en el que la mujer participa en igualdad de condiciones que el hombre, hasta límites no igualados no solo en otros ejércitos[[ejército]]s, sino en el resto de estamentos sociales españoles.<br />
Durante los primeros años del reinado se recibieron nuevos medios y se transformaron otros anteriores, mejorando sensiblemente la [[dotación]] y la capacidad operacional de las unidades[[unidad]]es. Sin embargo, ni la [[orgánica]], ni las [[plantilla|plantillas]], ni las [[misión|misiones]] del [[arma]] se correspondían con lo deseado.<br />
En [[1977]] se concentró el esfuerzo militar de la nación con la creación del [[Ministerio de Defensa]]. En [[1978]], el [[capitán]] Mena Aguado escribía acerca de la inminente y necesaria reorganización del [[Ejército]]. Exponía cómo debía organizarse la futura [[caballería]] y deseaba que el [[arma]] estuviese, por fin, a la altura que había alcanzado en otros [[ejército|ejércitos]] s extranjeros con los que en el futuro tendría el nuestro que actuar y homologarse. Se lamentaba de las escasas posibilidades que las sucesivas reorganizaciones y la [[doctrina]] vigente concedían al [[arma]] y expresaba su sorpresa ante una [[orgánica]] que, pese a estar inspirada en la americana, difería tanto en la proporción de las [[armasarma]] s que la integraban: la [[división]] española tenía un 50% más de [[batallón|batallones]] de [[infantería]] y un 50% menos de [[escuadrón|escuadrones]] de [[caballería]]. Se había privado a esta de la posibilidad de organizar [[unidad]]es [[acorazado|acorazadas]], [[mecanizado|mecanizadas]] e, incluso, aerotransportadas mientras que en los Estados Unidos el ''Armor'' guardaba celosamente la tradición y espíritu de los [[regimientosregimiento]] s a [[caballo]].<br />
Pese a todo, la década de los 70 fue la mejor para el [[Ejército]] desde el término de la [[guerra Civil Española (1936-1939)|guerra Civil]]. El cambio de la gasolina al gasoil permitió abaratar los movimientos, aumentar la [[autonomía]] y operatividad de los [[vehículosvehículo]] s lo que junto a las nuevas [[dotación|dotaciones]] de [[armamento]] y [[transmisiones]] aproximaron la [[caballería]] a los niveles actuales. Las [[maniobra|maniobras]] s ''alfa'' de [[escuadrón]], ''beta'' de [[grupo]] y ''gamma'' de [[regimiento]] elevarían el [[adiestramiento]] de las [[unidad]]es, que no tenían problemas de personal y fueron adquiriendo [[material]] de [[campamento]] cada vez más completo y moderno.<br />
La Ley Orgánica 6/1980 estableció los principios básicos de la Defensa Nacional y de la organización militar. No es de extrañar que muchos componentes del [[arma]] tuvieran cierta expectación por vislumbrar la dirección e intensidad de la reforma que se intuía inminente y radical como nunca. Todos ellos confiaban en que se diera a la [[caballería]] un tratamiento similar al otorgado a sus homólogas de otros países de la [[OTAN]]. De ahí que se multiplicaran sus colaboraciones en todos los medios de comunicación, incluida la recién fundada revista ''Jarama'', hoy ''[[Memorial de Caballería]]''. El miedo a perder el tren del futuro les imbuía de una generosidad que no era recíproca hacia otras [[armasarma]] s y les llevaba a preconizar le necesidad de un [[arma acorazada]] en la que también participase la [[infantería]].<br />
Inspirado por la experiencia de la 1st (US) Cavalry División en Vietnam, el coronel Durán ([[1978]]) realizó un repaso histórico sobre los [[helicóptero|helicópteros]] con la conocida frase de Livorsky de que "un helicóptero hace todo lo que un caballo y, además, vuela". Con el cambio de década, fueron muchos los que comenzaron a reclamar con insistencia y argumentos sólidos la constitución de la [[caballería]] aérea. El [[capitán]] Arenas ([[1980]]) aseguraba que "montados en helicópteros, los jinetes de caballería aérea podrían extender inconmensurablemente la tercera dimensión del campo de batalla, llevando a cabo las tradicionales misiones de la caballería de seguridad y reconocimiento". Sin embargo, en [[1980]] se organizaron las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), constituyéndose el Batallón de Helicópteros de Ataque I y el de Transporte V. Los tres anteriores tomaron la denominación de maniobra y se numeraron sucesivamente entre ambos. En ningún momento se planteó entregar unas [[unidad]]es interarmas sólidamente consolidadas a la [[caballería]]. La [[batalla]] estaba definitivamente perdida.<br />
Dos años después, el mismo [[capitán]] Arenas, dejándose llevar por el pesimismo, anunciaba alarmado que "la crisis llevará a la caballería española a una de las páginas más negras de su historia. Resulta chocante que precisamente cuando las características de velocidad, movilidad, flexibilidad, fluidez, potencia de fuego y choque y gran radio de acción son consideradas como idóneas en las unidades que hayan de participar en un futuro conflicto, sea este convencional o nuclear, y siendo estas precisamente las características del arma de caballería, estemos discutiendo su ser o no ser". La culpa de todo se la achaca a la [[doctrina]] vigente, por no diferenciar claramente las [[misión|misiones]] asignadas a la [[infantería]] y la [[caballería]].<br />
Ese mismo año de [[1982]], el [[capitán]] Sánchez, [[caballero]] [[piloto]], mantenía la esperanza de que la [[Brigada de Caballería "Jarama"]] pudiera recibir algún día un [[grupo]] de [[helicóptero|helicópteros]] con [[escuadrones]] de [[reconocimiento]], [[ataque]] y [[transporte]].<br />
Esta actitud reivindicativa de los [[mando|mandos]] de [[caballería]] era una muestra clara de su insatisfacción profesional y frustración por no ver a su [[arma]] en la situación que demandaban los tiempos. Todos esperaban con ansiedad la esperada reforma de las [[Fuerzas Armadas]] que vendría a poner todo en su sitio, y que se preveía inmediata según lo expresado en el artículo 23 de la Ley Orgánica 1/1980.<br />
Sin embargo, la dimisión del presidente Suárez el 29 de enero de [[1981]] y el fallido golpe de estado del 23 de febrero de ese año, retrasarían esa reorganización hasta [[1984]], una vez que el PSOE ganó las elecciones por aplastante mayoría. El conjunto de medidas fue bautizado como [[Plan META]] (Modernización del Ejército de Tierra) y, aunque diseñado a finales de [[1982]], no se completaría hasta [[1988]].<br />
Mientras tanto, volvían de forma unánime los artículos en demanda de [[unidad]]es de [[caballería]] aérea hasta el punto de que en el editorial del nº 29 del ''[[Memorial de Caballería]]'' se plantease la creación de una [[especialidad]] aeromóvil como segunda y propia de la [[caballería]]. Por otra parte, el [[campo de maniobras de Renedo]], el aeropuerto de Villanubla, las instalaciones de la [[Academia de Caballería]] y el apoyo de la de la [[Brigada de Caballería "Jarama"]] avalaban la propuesta de establecer en Valladolid una escuela de medios acorazados. Intelectualmente, los [[mando|mandos]] de [[caballería]] estaban preparados para afrontar los retos que se avecinaban, pero todo iba a depender de las posibilidades reales de nuestra nación y de que la política de Defensa que se adoptase confiase en el [[arma]].<br />
Muchas de estas esperanzas se vieron frustradas cuando pasó el tiempo y tras un inicio esperanzador se paralizó la economía española. El paro y la corrupción que marcaron esta década ensombrecieron el panorama e impidieron la renovación y transformación de las [[Fuerzas Armadas]], que fueron relegadas a segundo plano, mientras se las miraba con recelo tras el 23-F, sin darse cuenta de que esta [[institución]] se había autovacunado.<br />
Paralelamente, en el gran conflicto bélico de fin de siglo, la [[guerra del Golfo]], las grandes [[unidad]]es de [[caballería]] aliadas desempeñaron un papel crucial en un enfrentamiento resuelto fundamentalmente por una [[maniobra]] lejana, rápida y violenta. Las [[divisiones]] de [[caballería]] británica, estadounidense y francesa fueron las [[unidad]]es que decidieron la [[batalla]] terrestre, dejando a la poderosa Infantería de Marina norteamericana como fuerza de fijación del [[despliegue]] iraquí, mediante la amenaza de su desembarco. El propio [[general]] Meer, durante su toma de posesión de la Jefatura de la [[Inspección de Caballería]] a finales de [[1990]], evocaba la famosa cita de von Seelz en [[1929]]: "Quien busque en el futuro la victoria en la guerra del movimiento no renunciará al arma del movimiento".<br />
El [[general]] Lobo (1991), después de estudiar esta [[campaña]] y preconizar la constitución de una [[brigada]] de acción rápida de [[caballería]], con la movilidad estratégica y la flexibilidad necesaria para cumplir sus [[misión|misiones]] en cualquier parte, gritaba "¡Renovarse o morir!". Y Ortega Martín añadía: "con lanzas o sin ellas, con un carro o unas palas en las solapas, el Ejército siempre precisará de alguien que se mueva más deprisa y más lejos que el resto, alguien capaz de pensar con rapidez, pensar con osadía y ejecutar con la mayor energía".