Carro de guerra

Primer vehículo de ruedas y de tracción animal que empleó la caballería. Tuvo su origen en la antigua Sumeria hacia el año 2500 AC, en forma de carreta de madera y mimbre, con cuatro ruedas y tirado por onagros. Las tribus indoeuropeas los sustituyeron por dos a cuatro caballos un milenio más tarde, reduciendo las ruedas a dos e independizándolas de los ejes, lo que les proporcionó mucha mayor maniobrabilidad. Gracias a su potencia de choque, llegaron a conquistar desde India hasta las islas británicas a lo largo del segundo milenio. El carro de guerra cayó en desuso durante el Imperio romano, debido a elevado coste de mantenimiento del ganado, del carruaje y de los arreos. No obstante, se mantuvo en competiciones deportivas hasta el fin del Imperio bizantino.