Diferencia entre revisiones de «Campaña del duque de Alba»

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El 13 de abril el rey escribe a Chiappino Vitelli, Sancho Dávila (castellano de Pavía), Jerónimo de Salinas (gobernador de Porto Ercole), Juan de Salazar (castellano de Palermo) y Juan de Espuche (gobernador de Piombino) que le sirvan en esta jornada. El 10 de mayo de 1567, Alba se embarcó en Cartagena en la flota de Gian Andrea Doria pero debe detenerse en Génova algunos días porque la gota le impide cabalgar. El 2 de junio de 1567 parte hacia los Países Bajos por la ruta de Saboya, al haberle negado Carlos IX su permiso para atravesar Francia para evitar enfrentamientos con los hugonotes. La muestra que se pasa en san Ambrosio, arroja las siguientes fuerzas:
 
El 13 de abril el rey escribe a Chiappino Vitelli, Sancho Dávila (castellano de Pavía), Jerónimo de Salinas (gobernador de Porto Ercole), Juan de Salazar (castellano de Palermo) y Juan de Espuche (gobernador de Piombino) que le sirvan en esta jornada. El 10 de mayo de 1567, Alba se embarcó en Cartagena en la flota de Gian Andrea Doria pero debe detenerse en Génova algunos días porque la gota le impide cabalgar. El 2 de junio de 1567 parte hacia los Países Bajos por la ruta de Saboya, al haberle negado Carlos IX su permiso para atravesar Francia para evitar enfrentamientos con los hugonotes. La muestra que se pasa en san Ambrosio, arroja las siguientes fuerzas:
 
* Infantería española (Chiappino Vitelli): 8.680 hombres, divididos en 4 tercios
 
* Infantería española (Chiappino Vitelli): 8.680 hombres, divididos en 4 tercios
** Nápoles IV: Alonso de Ulloa (3.230 en 9 compañías veteranas y 10 bisoñas llegadas con Alba).
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** Nápoles IV: Alonso de Ulloa (3.230 en 9 compañías veteranas y 10 bisoñas).
** Lombardía II: Sancho de Londoño (2.200 en 10 compañías veteranas);
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** Lombardía II: Sancho de Londoño (2.200 en 4 compañías veteranas, 1 de Cerdeña y 5 bisoñas);
 
** Sicilia III: Julián Romero (1.620 en 5 compañías veteranas y 5 de Cerdeña);
 
** Sicilia III: Julián Romero (1.620 en 5 compañías veteranas y 5 de Cerdeña);
 
** Cerdeña: Gonzalo Bracamonte (1.628 en 6 compañía veteranas y 4 bisoñas);
 
** Cerdeña: Gonzalo Bracamonte (1.628 en 6 compañía veteranas y 4 bisoñas);
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* Retaguardia: Chiappino Vitelli con los tercios de Sicilia y Cerdeña, 200 lanzas y 200 arcabuceros a caballo.
 
* Retaguardia: Chiappino Vitelli con los tercios de Sicilia y Cerdeña, 200 lanzas y 200 arcabuceros a caballo.
  
14 días después entran en Borgoña, donde reciben otras 4 compañías de caballos. Tras 12 días se internan en Lorena y en otros 12 llegan a Thionville, plaza fronteriza de Luxemburgo. Allí les alcanza el conde de Lodron con su regimiento alemán y son recibidos por Noircarmes y Berlaymont quienes, por orden de Margarita, le requieren la autorización para entrar con su ejército en los Países Bajos. Alba les muestra su patente de capitán general.
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14 días después entran en Borgoña, donde reciben otras 4 compañías de caballos. Tras 12 días se internan en Lorena y en otros 12 llegan a Thionville, plaza fronteriza de Luxemburgo. Allí les alcanza el conde de Lodrone con su regimiento alemán y son recibidos por Noircarmes y Berlaymont quienes, por orden de Margarita, le requieren la autorización para entrar con su ejército en los Países Bajos. Alba les muestra su patente de capitán general.
  
 
El duque llegó a Lovaina el 22 de agosto, siendo recibido con frialdad por Margarita, que sospechaba acertadamente que venía investido de amplísimos poderes que limitarían su autoridad, por lo que solicitó al rey que la relevara del cargo. El 28 Alba se traslada a Bruselas y distribuye a sus tropas de la siguiente forma:
 
El duque llegó a Lovaina el 22 de agosto, siendo recibido con frialdad por Margarita, que sospechaba acertadamente que venía investido de amplísimos poderes que limitarían su autoridad, por lo que solicitó al rey que la relevara del cargo. El 28 Alba se traslada a Bruselas y distribuye a sus tropas de la siguiente forma:
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* Enghien (Henao): tercio de Cerdeña;
 
* Enghien (Henao): tercio de Cerdeña;
 
* Lieja y Diest (Brabante): tercio de Lombardía;
 
* Lieja y Diest (Brabante): tercio de Lombardía;
* Amberes (Flandes): regimiento de Lodron;
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* Amberes (Flandes): regimiento de Lodrone;
 
* Tournai: caballería.
 
* Tournai: caballería.
  
El 14 de septiembre reúne a todos los grandes y diputados de las provincias para mostrarles la comisión real. Allí, Andrés de Salazar y Juan Despuche prenden a Backerzeel; Londoño y Lodron a Strale; Dávila a Egmont y Jerónimo Salinas a Horne. Todos ellos son enviados al castillo de Gante, bajo la guarda de Ulloa, a quien refuerza con dos banderas. Como aún no sabe en quién puede confiar y en quién no, decide reformar todos los regimientos reclutados por Margarita. Algunos días después, envía una nutrida guarnición a Zelanda para asegurar sus puertos, a la espera de la visita real. Durante una visita a Amberes, acompañado de Vitelli, de Gabrio Servellon y del ingeniero Pachote, ordena levantar una gran fortaleza pentagonal rodeada de un gran foso alimentado por el Escalda, capaz de resistir cualquier asedio.
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El 14 de septiembre reúne a todos los grandes y diputados de las provincias para mostrarles la comisión real. Allí, Andrés de Salazar y Juan Despuche prenden a Backerzeel; Londoño y Lodrone a Strale; Dávila a Egmont y Jerónimo Salinas a Horne. Todos ellos son enviados al castillo de Gante, bajo la guarda de Ulloa, a quien refuerza con dos banderas. Como aún no sabe en quién puede confiar y en quién no, decide reformar todos los regimientos reclutados por Margarita. Algunos días después, envía una nutrida guarnición a Zelanda para asegurar sus puertos, a la espera de la visita real. Durante una visita a Amberes, acompañado de Vitelli, de Gabrio Servellon y del ingeniero Pachote, ordena levantar una gran fortaleza pentagonal rodeada de un gran foso alimentado por el Escalda, capaz de resistir cualquier asedio.
  
 
A continuación, nombró un tribunal de doce personas llamado Consejo de los Tumultos, que fue conocido por el pueblo como tribunal de la sangre. Alba es su presidente y entre sus fiscales se encuentran Berlaymont y Noircarmes. Egmont, Horn y otros nobles fueron juzgados, encontrados culpables de traición y encerrados. Orange, Nassau, Hoostrate y Breberode fueron citados en todas las plazas a redoble de tambor y, al no comparecer, fueron declararon igualmente condenados en rebeldía, poniéndose precio a su cabeza. Desde Alemania, Orange tuvo noticia de que Alba había apresado a su hijo, el conde de Buren. Le ofrecieron su apoyo la reina de Inglaterra, el rey de Dinamarca, los duques de Sajonia y Wittemberg, el conde Palatino, el landgrave de Hesse, otras 17 ciudades imperiales y los hugonotes franceses. Entre todos juntaron 13.000 infantes y 6.000 caballos.
 
A continuación, nombró un tribunal de doce personas llamado Consejo de los Tumultos, que fue conocido por el pueblo como tribunal de la sangre. Alba es su presidente y entre sus fiscales se encuentran Berlaymont y Noircarmes. Egmont, Horn y otros nobles fueron juzgados, encontrados culpables de traición y encerrados. Orange, Nassau, Hoostrate y Breberode fueron citados en todas las plazas a redoble de tambor y, al no comparecer, fueron declararon igualmente condenados en rebeldía, poniéndose precio a su cabeza. Desde Alemania, Orange tuvo noticia de que Alba había apresado a su hijo, el conde de Buren. Le ofrecieron su apoyo la reina de Inglaterra, el rey de Dinamarca, los duques de Sajonia y Wittemberg, el conde Palatino, el landgrave de Hesse, otras 17 ciudades imperiales y los hugonotes franceses. Entre todos juntaron 13.000 infantes y 6.000 caballos.
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* 1.500 herreruelos de Brunswick.
 
* 1.500 herreruelos de Brunswick.
  
El 28 de junio Alba salde de Bruselas y en Bolduque tiene noticia de que el conde de Bandeberg, cuñado de Orange ha tomado Berchem, por lo que envía a Londoño y Basta para impedir que corte el tránsito logístico hacia Frisia. A Toledo e Ibarra los envía a Deventer para preparar las vituallas y municiones. A esa plaza llega una compañía de 400 herreruelos de Hans Bernia. Vitelli sale a recibir a Alba a 12 leguas de Groninga y le avisa de que Hoogstraten se aproxima con 1.500 mercenarios de todas las naciones y 600 herreruelos en socorro de Nassau. Alba envía a 400 mosqueteros de los capitanes Montesdeoca, Diego Bracamonte y Lorenzo Pérez a hostigar las murallas de la plaza. A Dávalos y Basta les ordena que escaramucee con el enemigo. El coronel Robles (Billy) con 200 arcabuceros gana una casa a los rebeldes que se aprestan a huir. Para evitarlo, Alba envía 200 arcabuceros de Cerdeña con Francés de Beaumont y a Ulloa con 400 arcabuceros de Nápoles con los capitanes Enríquez, Medinilla, Añasco y los castellanos Salazar y Puch. Algunos jinetes se echan al agua y cruzan el río asidos a las colas de sus caballos, persiguiendo al enemigo toda la noche hasta que el duque les manda regresar. Mueren 300 rebeldes por 8 valones y 2 españoles y se ganan 3 piezas de artillería y 1 bandera. Alba deja en Groninga al regimiento de Schauenburg y parte hacia Frisia en pos de los rebeldes, llevando en la vanguardia a Vitelli con los españoles; a los valones de Hiergues y Billy en batalla; y a los alemanes de Meghem y la caballería de Bernia en retaguardia.
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El 28 de junio Alba salde de Bruselas y en Bolduque tiene noticia de que el conde de Bandeberg, cuñado de Orange ha tomado Berchem, por lo que envía a Londoño y Basta para impedir que corte el tránsito logístico hacia Frisia. A Toledo e Ibarra los envía a Deventer para preparar las vituallas y municiones. A esa plaza llega una compañía de 400 herreruelos de Hans Bernia. Vitelli sale a recibir a Alba a 12 leguas de Groninga y le avisa de que Hoogstraten se aproxima con 1.500 mercenarios de todas las naciones y 600 herreruelos en socorro de Nassau. Alba envía a 400 mosqueteros de los capitanes Montes de Oca, Diego Bracamonte y Lorenzo Pérez a hostigar las murallas de la plaza. A Dávalos y Basta les ordena que escaramucee con el enemigo. El coronel Robles (Billy) con 200 arcabuceros gana una casa a los rebeldes que se aprestan a huir. Para evitarlo, Alba envía 200 arcabuceros de Cerdeña con Francés de Beaumont y a Ulloa con 400 arcabuceros de Nápoles con los capitanes Enríquez, Medinilla, Añasco y los castellanos Salazar y Puch. Algunos jinetes se echan al agua y cruzan el río asidos a las colas de sus caballos, persiguiendo al enemigo toda la noche hasta que el duque les manda regresar. Mueren 300 rebeldes por 8 valones y 2 españoles y se ganan 3 piezas de artillería y 1 bandera. Alba deja en Groninga al regimiento de Schauenburg y parte hacia Frisia en pos de los rebeldes, llevando en la vanguardia a Vitelli con los españoles; a los valones de Hiergues y Billy en batalla; y a los alemanes de Meghem y la caballería de Bernia en retaguardia.
  
 
El 21 de julio Vitelli descubre en Jemmingen un ejército rebelde de 12.000 hombres. Llega Alba y realiza un reconocimiento junto a Vitelli, Noircarmes y Dávila. En un puente deja al capitán Carvajal y a Dávalos con 200 arcabuceros de Lombardía. A Dávila lo envía en vanguardia, seguido por Romero y Londoño, cada uno de ellos con 500 arcabuceros y 300 mosqueteros. Luis de Nassau se aprestó a inundar los campos para evitar el avance español, pero la caballería de Marcos de Toledo, Enríquez y Añasco se lo impidió sosteniendo la esclusa frente a 4.000 enemigos hasta que consiguieron llegar los arcabuceros. Asegurada esta posición, Romero y Londoño inician el combate. Los enemigos, al ver que no llevan piqueros ni caballos, les dan una carga pero son desbaratados por una descarga cerrada de los mosqueteros. Lope de Figueroa apresa la artillería, lo que empuja a los rebeldes a la huida tras cuatro horas de lucha.
 
El 21 de julio Vitelli descubre en Jemmingen un ejército rebelde de 12.000 hombres. Llega Alba y realiza un reconocimiento junto a Vitelli, Noircarmes y Dávila. En un puente deja al capitán Carvajal y a Dávalos con 200 arcabuceros de Lombardía. A Dávila lo envía en vanguardia, seguido por Romero y Londoño, cada uno de ellos con 500 arcabuceros y 300 mosqueteros. Luis de Nassau se aprestó a inundar los campos para evitar el avance español, pero la caballería de Marcos de Toledo, Enríquez y Añasco se lo impidió sosteniendo la esclusa frente a 4.000 enemigos hasta que consiguieron llegar los arcabuceros. Asegurada esta posición, Romero y Londoño inician el combate. Los enemigos, al ver que no llevan piqueros ni caballos, les dan una carga pero son desbaratados por una descarga cerrada de los mosqueteros. Lope de Figueroa apresa la artillería, lo que empuja a los rebeldes a la huida tras cuatro horas de lucha.
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* 16.000 infantes españoles en 4 tercios y 40 banderas, incluidas las 12 bisoñas;
 
* 16.000 infantes españoles en 4 tercios y 40 banderas, incluidas las 12 bisoñas;
 
* 16 banderas borgoñonas de Lannoy, Largilla, Bryas, Hierges, Mondragón y Billy;
 
* 16 banderas borgoñonas de Lannoy, Largilla, Bryas, Hierges, Mondragón y Billy;
* 20 banderas alemanas de Lodron y Herberstein.
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* 20 banderas alemanas de Lodrone y Herberstein.
  
 
Los rebeldes están mandados por Nassau, Hoogstraten y Brederoda:
 
Los rebeldes están mandados por Nassau, Hoogstraten y Brederoda:
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El 7 de octubre Alba cruza el Mosa con su ejército para interceptar el paso en Bramburg, caserío cercano a Mastricht a Orange, quien viene de Alemania con refuerzos y mucha caballería. El duque organiza cuatro escuadrones:
 
El 7 de octubre Alba cruza el Mosa con su ejército para interceptar el paso en Bramburg, caserío cercano a Mastricht a Orange, quien viene de Alemania con refuerzos y mucha caballería. El duque organiza cuatro escuadrones:
 
* Españoles;
 
* Españoles;
* Alemanes de Lodron;
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* Alemanes de Lodrone;
 
* Alemanes de Herberstein;
 
* Alemanes de Herberstein;
 
* Valones.
 
* Valones.
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* Billy en Groninga;
 
* Billy en Groninga;
 
* Mondragón en Deventer;
 
* Mondragón en Deventer;
* Lodron en Valenciannes y Amberes.
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* Lodrone en Valenciannes y Amberes.
  
 
De vuelta a Bruselas, el duque creó nuevos impuestos que, aunque le granjearon la enemistad de los flamencos, supusieron un desahogo para la maltrecha economía española, especialmente cuando la flotilla de Indias que llevaba las pagas para los tercios, fueron apresados por corsarios de Inglaterra, cuya reina se negó a devolver el dinero. Muy al contrario, dio patente de corso a John Hawkins, quien el 15 de septiembre intentó atacar Cartagena de Indias. Un temporal lo desvió hasta Veracruz, y fue derrotado por la armada de la guarda de Indias en San Juan de Ulúa. Su primo Drake consiguió escapar con parte del oro capturado, pero cuando llegó a Inglaterra en diciembre fue arrestado por la reina.
 
De vuelta a Bruselas, el duque creó nuevos impuestos que, aunque le granjearon la enemistad de los flamencos, supusieron un desahogo para la maltrecha economía española, especialmente cuando la flotilla de Indias que llevaba las pagas para los tercios, fueron apresados por corsarios de Inglaterra, cuya reina se negó a devolver el dinero. Muy al contrario, dio patente de corso a John Hawkins, quien el 15 de septiembre intentó atacar Cartagena de Indias. Un temporal lo desvió hasta Veracruz, y fue derrotado por la armada de la guarda de Indias en San Juan de Ulúa. Su primo Drake consiguió escapar con parte del oro capturado, pero cuando llegó a Inglaterra en diciembre fue arrestado por la reina.
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Visto que el socorro es imposible por aquella parte, Orange decide retirarse y al día siguiente lo plantea por San Simphorien, plaza guarnecida por el regimiento alemán de Polwiller. Alba lo refuerza con 4 compañías de lanzas, otra de arcabuceros a caballo y 5 de infantería española. Esa noche organiza una encamisada con los arcabuceros de Julián Romero y Noircarmes al mando de Fadrique. Los regimientos de Caprés y Licques cubren sus espaldas. A la hora prevista, degüellan los centinelas y entran en el campo protestante poniendo fuego a las barracas, desjarretando caballos y matando 300 rebeldes durante una hora, con pérdida de 30 encamisados por desobedecer la orden de retirarse por donde habían entrado.
 
Visto que el socorro es imposible por aquella parte, Orange decide retirarse y al día siguiente lo plantea por San Simphorien, plaza guarnecida por el regimiento alemán de Polwiller. Alba lo refuerza con 4 compañías de lanzas, otra de arcabuceros a caballo y 5 de infantería española. Esa noche organiza una encamisada con los arcabuceros de Julián Romero y Noircarmes al mando de Fadrique. Los regimientos de Caprés y Licques cubren sus espaldas. A la hora prevista, degüellan los centinelas y entran en el campo protestante poniendo fuego a las barracas, desjarretando caballos y matando 300 rebeldes durante una hora, con pérdida de 30 encamisados por desobedecer la orden de retirarse por donde habían entrado.
  
Comprendiendo que nunca superaría a Alba, Guillermo opta por retirarse a Malinas y abandonar a su suerte a su hermano Luis. La caballería española le persiguió, causándole medio millar de bajas y estando a punto de capturarle. Al conocer la retirada de Orange, Nassau entregó Mons tras tres meses de cerco y se retiró a Alemania. Alba envió al conde de Roeulx a Oudenaarde y Mondragon a Ruremunda, rindiéndose ambas plazas sin resistencia. El resto del campo se traslada a Bruselas, de donde saca las 4 banderas del tercio de Sicilia. Como no podía emplear la caballería contra Malinas, envía a los herreruelos a Lovaina y los jinetes a Liere. Llegados a Malinas, los protestantes salen huyendo y los españoles la saquean a placer para compensar las muchas pagas que se le debían. Desde allí, Alba envió a Fadrique a tomar Naerden, que sufrió la furia española por el asesinato de los embajadores que les enviaron con la propuesta de rendición. El impacto de ambos sacos empujó a Groninga, Overijssel y Utrecht a rendirse sin lucha.
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Comprendiendo que nunca superaría a Alba, Guillermo opta por retirarse a Malinas y abandonar a su suerte a su hermano Luis. La caballería española le persiguió, causándole medio millar de bajas y estando a punto de capturarle. Al conocer la retirada de Orange, Nassau entregó Mons tras tres meses de cerco y se retiró a Alemania. Alba envió al conde de Roeulx a Oudenaarde y Mondragon a Ruremunda, rindiéndose ambas plazas sin resistencia. El resto del campo se traslada a Bruselas, de donde saca las 4 banderas del tercio de Sicilia. Como no podía emplear la caballería contra Malinas, envía a los herreruelos a Lovaina y los jinetes a Lier. Llegados a Malinas, los protestantes salen huyendo y los españoles la saquean a placer para compensar las muchas pagas que se le debían. Desde allí, Alba envió a Fadrique a tomar Naerden, que sufrió la furia española por el asesinato de los embajadores que les enviaron con la propuesta de rendición. El impacto de ambos sacos empujó a Groninga, Overijssel y Utrecht a rendirse sin lucha.
  
 
La plaza de Targoes, defendida por 400 españoles y valones al mando de Isidro Pacheco, llevaba sitiada desde el 26 de agosto por un contingente 20 veces superior de holandeses e ingleses que, pese a su superioridad numérica y artillera, no conseguía doblegarla. Sancho Dávila y Cristóbal de Mondragón recibieron la orden de socorrerla, lo que realizaron tras vadear el canal con el agua al pecho durante la marea baja. Sorprendidos al verlos llegar por el mar, los protestantes huyeron el 21 de octubre, lo que Pacheco aprovechó para salir en su persecución y hacerles 700 bajas.
 
La plaza de Targoes, defendida por 400 españoles y valones al mando de Isidro Pacheco, llevaba sitiada desde el 26 de agosto por un contingente 20 veces superior de holandeses e ingleses que, pese a su superioridad numérica y artillera, no conseguía doblegarla. Sancho Dávila y Cristóbal de Mondragón recibieron la orden de socorrerla, lo que realizaron tras vadear el canal con el agua al pecho durante la marea baja. Sorprendidos al verlos llegar por el mar, los protestantes huyeron el 21 de octubre, lo que Pacheco aprovechó para salir en su persecución y hacerles 700 bajas.
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** Carlos Fucar: 10;
 
** Carlos Fucar: 10;
 
** Chambur: 1;
 
** Chambur: 1;
** Francisco Montesdeoca: 1.
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** Francisco Montes de Oca: 1.
 
* Infantería alemana baja: 9.600
 
* Infantería alemana baja: 9.600
 
** Conde de Boussu: 16;
 
** Conde de Boussu: 16;
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===Bibliografía===
 
===Bibliografía===
 
* Cabrera de Córdoba, Luis. ''Filipe Segundo, rey de España''. Aribau. 1619/1876.
 
* Cabrera de Córdoba, Luis. ''Filipe Segundo, rey de España''. Aribau. 1619/1876.
* Giménez Martín, Juan. ''Tercios de Flandes''. 1999.
 
 
* Strada, Famiano: ''Guerras de Flandes''. Colonia. 1632/1681.
 
* Strada, Famiano: ''Guerras de Flandes''. Colonia. 1632/1681.
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* Giménez Martín, Juan. ''Tercios de Flandes''. Falcata Ibérica. 1999.
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* Quatrefages, René. ''Los tercios. Ministerio de Defensa. 2015.
  
 
[[Categoría:Guerras de los Países Bajos]]
 
[[Categoría:Guerras de los Países Bajos]]

Revisión del 17:04 13 sep 2020

1567

El 6 de enero de 1567 el rey escribe al duque de Alburquerque que el de Alba partiría inmediatamente desde Cartagena, y que tuviese preparada en Milán la infantería y la caballería que debía pasar a Flandes. Felipe le expone su intención de hacer el viaje en la armada que estaba aprestada en la Coruña. A los virreyes les ordena poner a disposición de Alba sus tercios veteranos cualquier otro castellano o capitán que este les pida.

El 12 de febrero escribe al duque de Florencia para que envíe a Génova a Chìappino Vitelli, marqués de Cetona, a fin de que le sirva también en Flandes. Envía a Juan de la Anguisola a los cantones suizos a explicar el motivo de la expedición para que no se sientan atacados ni le pongan trabas en su tránsito. Ordena que se embarquen dos tercios de bisoños[1]: uno que debe llevar su maestre de campo Pedro Padilla a Nápoles en sustitución del veterano, y otro que acompañará a Alba a Milán, donde este decidiría de su destino final. Antes de partir, el duque tuvo un enfrentamiento con el joven príncipe Carlos, quien debido a su perturbación pretendía ser quien mandara la expedición y llegó a amenazar a Fernando con un cuchillo.

La partida de las tropas se retrasó hasta la primavera por motivos logísticos, lo que aprovecharon los rebeldes para provocar nuevos enfrentamientos con la excusa de la revocación del edicto de libertad religiosa, debido a que no habían depuesto las armas. El levantamiento se generalizó en Valenciennes, Tournai, Amberes, Maastricht, Bois-le-Duc, Utrecht, Rotterdam y Groninga. Mientras Guillermo de Orange se mostraba abiertamente partidario de la insurrección, otros nobles flamencos permanecieron en el bando real: Cressonniere, Beavoir, Noirquermes, Berlaymont, Meghem, Arschot, Arembergh y Mansfeld. Egmont por su parte, permaneció fiel a la gobernadora, pidiéndole el perdón general de los sublevados.

El 13 de abril el rey escribe a Chiappino Vitelli, Sancho Dávila (castellano de Pavía), Jerónimo de Salinas (gobernador de Porto Ercole), Juan de Salazar (castellano de Palermo) y Juan de Espuche (gobernador de Piombino) que le sirvan en esta jornada. El 10 de mayo de 1567, Alba se embarcó en Cartagena en la flota de Gian Andrea Doria pero debe detenerse en Génova algunos días porque la gota le impide cabalgar. El 2 de junio de 1567 parte hacia los Países Bajos por la ruta de Saboya, al haberle negado Carlos IX su permiso para atravesar Francia para evitar enfrentamientos con los hugonotes. La muestra que se pasa en san Ambrosio, arroja las siguientes fuerzas:

  • Infantería española (Chiappino Vitelli): 8.680 hombres, divididos en 4 tercios
    • Nápoles IV: Alonso de Ulloa (3.230 en 9 compañías veteranas y 10 bisoñas).
    • Lombardía II: Sancho de Londoño (2.200 en 4 compañías veteranas, 1 de Cerdeña y 5 bisoñas);
    • Sicilia III: Julián Romero (1.620 en 5 compañías veteranas y 5 de Cerdeña);
    • Cerdeña: Gonzalo Bracamonte (1.628 en 6 compañía veteranas y 4 bisoñas);
  • Caballería (Fernando de Toledo y Lope de Acuña): 1.250 hombres divididos en 12 compañías de 100 lanzas.
    • Sancho Dávila: incluye 50 arcabuceros;
    • Lope Zapata;
    • Rafael Manrique;
    • Nicolau Basta;
    • Ruy López Dávalos;
    • Curcio Martinengo;
    • Juan Vélez de Guevara;
    • César Dávalos;
    • Conde de San Segundo;
    • Conde de Novelara;
    • Conde de Monlero;
    • Pedro Montañés;
  • Artillería: Gabriel Cerbelloni.

Por orden de Alba, cada compañía es reforzada con 15 mosquetes, un arma que hasta entonces solo se había empleado en asedios debido a su elevado peso. En Flandes se les unieron posteriormente 14 bandas de ordenanza borgoñonas (3.000 caballos) y 1.500 herreruelos alemanes.

El 10 de julio el duque de Saboya recibe al ejército en San Juan de Moriana, entregándole a Alba cuanto le había solicitado el rey. El orden de marcha es el siguiente:

  • Vanguardia: Alba con el tercio de Nápoles y 300 caballos;
  • Batalla: Hernando de Toledo con el tercio de Lombardía, 400 lanzas y el tren de municiones;
  • Retaguardia: Chiappino Vitelli con los tercios de Sicilia y Cerdeña, 200 lanzas y 200 arcabuceros a caballo.

14 días después entran en Borgoña, donde reciben otras 4 compañías de caballos. Tras 12 días se internan en Lorena y en otros 12 llegan a Thionville, plaza fronteriza de Luxemburgo. Allí les alcanza el conde de Lodrone con su regimiento alemán y son recibidos por Noircarmes y Berlaymont quienes, por orden de Margarita, le requieren la autorización para entrar con su ejército en los Países Bajos. Alba les muestra su patente de capitán general.

El duque llegó a Lovaina el 22 de agosto, siendo recibido con frialdad por Margarita, que sospechaba acertadamente que venía investido de amplísimos poderes que limitarían su autoridad, por lo que solicitó al rey que la relevara del cargo. El 28 Alba se traslada a Bruselas y distribuye a sus tropas de la siguiente forma:

  • Bruselas (Flandes): tercio de Sicilia;
  • Gante (Flandes): tercio de Nápoles;
  • Enghien (Henao): tercio de Cerdeña;
  • Lieja y Diest (Brabante): tercio de Lombardía;
  • Amberes (Flandes): regimiento de Lodrone;
  • Tournai: caballería.

El 14 de septiembre reúne a todos los grandes y diputados de las provincias para mostrarles la comisión real. Allí, Andrés de Salazar y Juan Despuche prenden a Backerzeel; Londoño y Lodrone a Strale; Dávila a Egmont y Jerónimo Salinas a Horne. Todos ellos son enviados al castillo de Gante, bajo la guarda de Ulloa, a quien refuerza con dos banderas. Como aún no sabe en quién puede confiar y en quién no, decide reformar todos los regimientos reclutados por Margarita. Algunos días después, envía una nutrida guarnición a Zelanda para asegurar sus puertos, a la espera de la visita real. Durante una visita a Amberes, acompañado de Vitelli, de Gabrio Servellon y del ingeniero Pachote, ordena levantar una gran fortaleza pentagonal rodeada de un gran foso alimentado por el Escalda, capaz de resistir cualquier asedio.

A continuación, nombró un tribunal de doce personas llamado Consejo de los Tumultos, que fue conocido por el pueblo como tribunal de la sangre. Alba es su presidente y entre sus fiscales se encuentran Berlaymont y Noircarmes. Egmont, Horn y otros nobles fueron juzgados, encontrados culpables de traición y encerrados. Orange, Nassau, Hoostrate y Breberode fueron citados en todas las plazas a redoble de tambor y, al no comparecer, fueron declararon igualmente condenados en rebeldía, poniéndose precio a su cabeza. Desde Alemania, Orange tuvo noticia de que Alba había apresado a su hijo, el conde de Buren. Le ofrecieron su apoyo la reina de Inglaterra, el rey de Dinamarca, los duques de Sajonia y Wittemberg, el conde Palatino, el landgrave de Hesse, otras 17 ciudades imperiales y los hugonotes franceses. Entre todos juntaron 13.000 infantes y 6.000 caballos.

Cuando estalla una nueva guerra de Religión en Francia, Alba ofrece su ejército al rey Carlos consciente de que acabando con la herejía en el país vecino reduciría los apoyos de los rebeldes flamencos y su esperanza de victoria. Pero este declinó la oferta para no reforzar la imagen hispana y mostrar su debilidad, aunque aceptó el envío de las bandas de ordenanza al mando del conde de Arenberg. En la batalla de Saint Denis se enfrentaron católicos y protestantes, resultando muerto el condestable.

Alba licencia los 11.000 caballos alemanes que se habían aprestado en Wargelt con vista a la campaña de Flandes al no considerarlos necesarios y muchos de ellos se pasan al bando hugonote.

1568

Guillermo de Orange, junto al resto de nobles partidarios, planeó invadir Flandes por tres puntos, Artois, Güeldres y Frisia, apoyados por los protestantes franceses y alemanes. Los que entraron por Artois, fueron rápidamente derrotados en Dalen por Sancho Dávila, Londoño, Herberstain y el albanés Nicolao Basta. Los que lo hicieron por Frisia, al mando de Luis y Adolfo de Nassau, fueron combatidos por Bracamonte, Meghem y Arenberg el 24 de mayo de 1568. Sin esperar a este último, el tercio de Cerdeña se precipitó contra los hugonotes en Heiligerlee, planteando batalla en un terreno pantanoso. Al ver inmovilizado a los piqueros con el fango por la cintura, los protestantes cerraron con determinación y les causaron 450 bajas, incluidos los capitanes Álvaro Osorio, Juan Páez de Sotomayor y Periche de Cabrera. El conde de Arenberg acudió en su ayuda pero, tras haber matado él mismo a Adolfo, resultó muerto cuando combatía espada en mano tras perder el caballo. Durante la retirada los villanos aprovecharon para asaltar y desvalijar a los supervivientes, que perdieron también los 6 cañones que el tercio tenía asignados. Por su parte, los 700 alemanes se rindieron vergonzosamente, prometiendo no servir al rey durante seis meses a cambio de la vida. De los hugonotes murieron 500 y el resto huyó al oír las trompetas de la compañía de jinetes de Andrés de Salazar, creyendo que era el regimiento de Meghem.

En respuesta, el 3 de junio Alba ordenó decapitar a Horn y Egmont, pese a que este había prestado tan grandes servicios a la corona durante las guerras contra Francia. Antes de partir de Bruselas, encarga a Noircarmes levar 1.000 caballos ligeros borgoñones, a Lope de Acuña una compañía de caballos españoles, a Gian Battista del Monte, Jorge Machuca y Aurelio Palermo, tres de italianos llegadas de la guerra de Francia; al conde de Roeulx y a Blandeau (¿Beauvoir?), sendas coronelías de valones. A continuación, ordena a Vitelli tomar Groninga con:

  • 6 banderas valonas de Meghem;
  • 4 alemanas de Schauenburg;
  • 10 de Hierges;
  • 5 de Billy;
  • 1.500 herreruelos de Brunswick.

El 28 de junio Alba salde de Bruselas y en Bolduque tiene noticia de que el conde de Bandeberg, cuñado de Orange ha tomado Berchem, por lo que envía a Londoño y Basta para impedir que corte el tránsito logístico hacia Frisia. A Toledo e Ibarra los envía a Deventer para preparar las vituallas y municiones. A esa plaza llega una compañía de 400 herreruelos de Hans Bernia. Vitelli sale a recibir a Alba a 12 leguas de Groninga y le avisa de que Hoogstraten se aproxima con 1.500 mercenarios de todas las naciones y 600 herreruelos en socorro de Nassau. Alba envía a 400 mosqueteros de los capitanes Montes de Oca, Diego Bracamonte y Lorenzo Pérez a hostigar las murallas de la plaza. A Dávalos y Basta les ordena que escaramucee con el enemigo. El coronel Robles (Billy) con 200 arcabuceros gana una casa a los rebeldes que se aprestan a huir. Para evitarlo, Alba envía 200 arcabuceros de Cerdeña con Francés de Beaumont y a Ulloa con 400 arcabuceros de Nápoles con los capitanes Enríquez, Medinilla, Añasco y los castellanos Salazar y Puch. Algunos jinetes se echan al agua y cruzan el río asidos a las colas de sus caballos, persiguiendo al enemigo toda la noche hasta que el duque les manda regresar. Mueren 300 rebeldes por 8 valones y 2 españoles y se ganan 3 piezas de artillería y 1 bandera. Alba deja en Groninga al regimiento de Schauenburg y parte hacia Frisia en pos de los rebeldes, llevando en la vanguardia a Vitelli con los españoles; a los valones de Hiergues y Billy en batalla; y a los alemanes de Meghem y la caballería de Bernia en retaguardia.

El 21 de julio Vitelli descubre en Jemmingen un ejército rebelde de 12.000 hombres. Llega Alba y realiza un reconocimiento junto a Vitelli, Noircarmes y Dávila. En un puente deja al capitán Carvajal y a Dávalos con 200 arcabuceros de Lombardía. A Dávila lo envía en vanguardia, seguido por Romero y Londoño, cada uno de ellos con 500 arcabuceros y 300 mosqueteros. Luis de Nassau se aprestó a inundar los campos para evitar el avance español, pero la caballería de Marcos de Toledo, Enríquez y Añasco se lo impidió sosteniendo la esclusa frente a 4.000 enemigos hasta que consiguieron llegar los arcabuceros. Asegurada esta posición, Romero y Londoño inician el combate. Los enemigos, al ver que no llevan piqueros ni caballos, les dan una carga pero son desbaratados por una descarga cerrada de los mosqueteros. Lope de Figueroa apresa la artillería, lo que empuja a los rebeldes a la huida tras cuatro horas de lucha.

César Dávalos sale en su persecución con dos compañías de caballos durante más de cuatro leguas, dejando el campo sembrado de armas y cadáveres. Nassau consigue escapar en una barca y comunica a Orange la derrota. Sus herreruelos consiguieron huir a una isleta, pero fueron allí capturados y degollados por los españoles. La masacre se prolonga durante un día y medio, muriendo 10.000 rebeldes. Se ganan 20 banderas, los 6 cañones capturados a Cerdeña y otros 10, todo el bagaje, caballos, armas y mucho dinero, pues los rebeldes habían salido de sus hogares con todo cuanto tenían para afrontar un ignoto exilio.

Durante el repliegue a Groninga, los supervivientes del tercio de Cerdeña mataron más de 6.000 villanos hugonotes e incendiaron todas las granjas donde habían sido ultrajados tras su derrota anterior. Furioso por su nefasto comportamiento en ambas ocasiones, Alba ordenó reformar el tercio entre los otros tres y ahorcar a los principales culpables. Solo siguió viva la compañía de 400 arcabuceros de Martín Díaz de Armendáriz, ya que no se había encontrado en la derrota ni podía culpársele de la muerte de Arenberg.

Mientras tanto, el tercio de Ulloa ha salido de su nueva guarnición en Bolduque y se encuentra a dos leguas de Cleves junto a dos compañías de caballos de Vélez de Guevara y Aurelio Palermo y a 14 piezas de artillería sacadas de Arnhem. Tiene como objetivo cortar una vía de suministros y de fuga de los rebeldes desde Alemania. El rey envía tropas desde España y escribe a Anguisola para que los suizos no los hostiguen y levanten 4.000 hombres con los que proteger el condado de Borgoña, en virtud de su liga ancestral. A su gobernador, François de Bergy le previene de que no deje entrar a Orange, a quien se le han confiscado muchos feudos allí.

En Utrecht el duque recibió noticias de que un nuevo ejército rebelde de 8.000 caballos y 30 banderas de alemanes se aproximaba desde Maastricht al mando del duque de Sajonia, el conde Palatino y el landgrave de Hesse. Llega de España un nuevo tercio (Flandes) con 2.500 hombres, cuyo mando se entrega a Bracamonte. Con él llega el primogénito de Alba, Fadrique, a quien el rey había conmutado una pena de 6 años de exilio por el servicio en Flandes[2]. Alba le nombró general de la infantería.

Trasladado a Bolduque en agosto, Alba pasa muestra a la caballería borgoñona de Noircarmes y a la coronelía de Roeulx. Ordena a Cristóbal de Mondragón, gobernador de Monviliers, que levante 6 banderas de valones. Refuerza Ruremunda con el regimiento de Robles, y Luneburg con 50 hombres de la compañía de Diego de Carvajal al mando de su alférez Antonio Berrio. Convierte Maastricht en una importante plaza fuerte, para impedir la entrada de suministros desde Alemania. De allí pasa a Hernen, en Güeldres, donde pasa muestra:

  • 2.000 jinetes en 22 compañías españolas, italianas, albanesas y borgoñonas;
  • 1.500 herreruelos;
  • 2.000 lanzas de las bandas de ordenanza, a cargo de Berlaymont, Meguen y Lalaing;
  • 16.000 infantes españoles en 4 tercios y 40 banderas, incluidas las 12 bisoñas;
  • 16 banderas borgoñonas de Lannoy, Largilla, Bryas, Hierges, Mondragón y Billy;
  • 20 banderas alemanas de Lodrone y Herberstein.

Los rebeldes están mandados por Nassau, Hoogstraten y Brederoda:

  • 9.000 caballos, incluidos los reiters del conde Palatino Casimiro, despedidos de Francia;
  • 30 banderas de alemanes en 2 regimientos;
  • 8.000 gascones, valones y loreneses.

El rey de Francia ofrece a Felipe 2.000 gendarmes pero pide que Alba envíe a alguien a recogerlos. Alba envía Carlos Philippe de Croy, señor de Abré pero, viendo que el duque de Aumâle se demora en cumplir lo prometido, aquel regresa a Flandes convencido de que se trata de un nuevo engaño francés.

El 7 de octubre Alba cruza el Mosa con su ejército para interceptar el paso en Bramburg, caserío cercano a Mastricht a Orange, quien viene de Alemania con refuerzos y mucha caballería. El duque organiza cuatro escuadrones:

  • Españoles;
  • Alemanes de Lodrone;
  • Alemanes de Herberstein;
  • Valones.

El ingeniero Pachoto ha inventado unos caballetes de madera con cuerdas cruzadas que impiden que los jinetes carguen hasta el escuadrón, pues quedan desmontados al chocar contra el ingenio. Fadrique se lleva al capitán Juan Osorio de Ulloa con 400 arcabuceros para tomar posición ventajosa en un cerro situado frente a Maastricht. Las compañías de Lorenzo Pérez y Rodrigo Pérez, del tercio de Nápoles cavan las trincheras. El capitán Juan Marcos de Toledo ocupa una aldea cercana. El prior carga con la vanguardia de caballería y 500 arcabuceros de Londoño sobre el tren de bagajes, matando 600 protestantes. Su caballería carga contra la española, ocupada en el saqueo, y le hace algunos prisioneros.

Romero marcha con algunas compañías de arcabuceros sobre Tongeren (Limburgo), cuyos habitanes se niegan a franquearle el paso hasta que son compelidos por el propio duque. Desde allí, sus capitanes Juan Osorio de Ulloa, Pedro González de Mendoza y Marcos de Toledo realizan una encamisada sobre el campo rebelde, pero reciben la carga de 500 caballos y 1.000 arcabuceros. Cuano ya había perdido 20 hombres, llega Fadrique con 1.000 arcabuceros de Ulloa y 500 valones, retirándose los herejes.

Orange se retira hacia Lovaina pero Alba da un rodeo para interceptarle antes de que entre en Brabante. Vitelli, que lleva la vanguardia, plantea batalla de la siguiente forma:

  • Fadrique de Toledo con 600 arcabuceros de Lombardía (Rodrigo Zapata, Diego de Carvajal, Francisco de Valdés);
  • Andrés de Mesa con 400 arcabuceros de Sicilia (Hernando de Toledo, Pedro González de Mendoza, Juan Osorio de Ulloa);
  • Gaspar de Robles con 500 arcabuceros valones;
  • 6 cornetas de herreruelos y los hombres de armas.

Cuando llega Alba con el resto del ejército ya han trabado combate. Lope de Acuña solicita permiso para cargar con sus jinetes, pero Alba se lo niega porque el enemigo es superior en arcabucería y se guarnece en un bosque. Pero los españoles han entrado ya en este y, ante la imposibilidad de emplear las picas, usan la espada contra los herejes. Reciben dos cargas de los reiters protestantes, pero los arcabuceros consiguen ponerlos en fuga. Mueren 3.000 rebeldes, incluyendo 2 coroneles, sin contar los que se quemaron en la aldea o los que se ahogaron durante la huida. Fue apresado el coronel alemán Overual, quien sería decapitado en Bruselas por haber servido antes al rey. El conde de Hoogstraten recibió un arcabuzazo del que perdería la vida poco después.

Orange se retira a Sanjagay, donde recibe los refuerzos franceses de Genlis: 1.800 caballos y 4.000 infantes, que habían conseguido entrar en Brabante atravesando las Árdenas. Aunque quiere tomar alguna plaza importante antes de la Navidad, su gente anda hambrienta, cansada y desanimada por los éxitos de Alba. Este deja al prior con toda la caballería en retaguardia y marcha a Lovaina con Mondragón y Xauvoir, mientras que Hiergues va Tilemont, Roeulx a Bruselas y Languilla a Diest.

Los protestantes deciden regresar a Alemania pero, como el Mosa está ya muy crecido y solo pueden cruzarlo por Lieja, se alojan en Engelvisen, cerca de Tilemont, donde los propios villanos les causan 500 bajas y les saquean el bagaje. El obispo pide ayuda a Alba, quien en vía a Hierges y Mondragón. Orange acude a combatirlos creyéndoles aislados. Alba reclama al rey Carlos los 2.000 caballos prometidos para impedir que los protestantes consigan huir, al estar la caballería española muy fatigada. Mientras llega, el teniente general Lope de Acuña sigue hostigando la retaguardia enemiga. En uno de los alcances, es herido Sancho Dávila y muerto Ruy López Dávalos.

Al final, los gendarmes franceses nunca llegan y los protestantes consiguen entrar en Alemania. Acabada la campaña tras haberles hecho a los protestantes 25.000 bajas, Alba licencia a las tropas sobrantes y reparte el resto para invernar:

  • Ulloa en Maastricht, Bolduque, Wers y Grave;
  • Romero en Bruselas y Malinas;
  • Londoño en Utrecht, Bommel y Warcen;
  • Billy en Groninga;
  • Mondragón en Deventer;
  • Lodrone en Valenciannes y Amberes.

De vuelta a Bruselas, el duque creó nuevos impuestos que, aunque le granjearon la enemistad de los flamencos, supusieron un desahogo para la maltrecha economía española, especialmente cuando la flotilla de Indias que llevaba las pagas para los tercios, fueron apresados por corsarios de Inglaterra, cuya reina se negó a devolver el dinero. Muy al contrario, dio patente de corso a John Hawkins, quien el 15 de septiembre intentó atacar Cartagena de Indias. Un temporal lo desvió hasta Veracruz, y fue derrotado por la armada de la guarda de Indias en San Juan de Ulúa. Su primo Drake consiguió escapar con parte del oro capturado, pero cuando llegó a Inglaterra en diciembre fue arrestado por la reina.

Mientras duraba esta paz efímera, tuvo Alba que acudir en defensa del rey de Francia con 3.000 infantes valones y 1.500 herreruelos al mando del conde Pedro Ernesto de Mansfeld, reservándose los españoles para sí. El duque de Florencia aportó 1.000 infantes y 100 caballos al mando de Mario Sforza, y el papa 4.000 infantes y 1.000 caballos a cargo del conde de Santafiora. El ejército católico venció a los hugonotes en Moncontour, donde algunos caballeros franceses mataron a Luis de Borbón, príncipe de Condé, a pesar del generoso rescate que este les ofreció.

1571

En el verano de 1571 Alba publicó un perdón general, tras lo que pidió al rey su relevo por un diplomático, que no le fue concedido.

1572

La gran campaña protestante de 1572 aprovechó el agotamiento de la Corona tras la batalla de Lepanto, la rebelión de los moriscos y la paz momentánea en Francia. Orange pacta con Coligny y en abril, el conde Guillermo de Limay tomó el importante puerto holandés de Brielle con una flota de 26 navíos, en su mayoría corsarios. Matan a los católicos, incendian las iglesias y comienza a fortificar la tierra. El conde de Bossu solicita ayuda y el 4 de abril llega a Rotterdam Hernando de Toledo con el tercio de Lombardía. Alba envía 3 compañías de Sicilia a sostener el puerto de Flesinga, pero los rebeldes las derrotan, decapitan al capitán Pacheco y cuelgan su cabeza de las murallas.

Inmediatamente se sublevaron varias ciudades de Holanda, Zelanda, Güeldres, Zutphen y Frisia, expulsando a sus guarniciones. Solo Ámsterdam permanece fiel a la corona, defendida por el tercio de Hernando de Toledo. Francia e Inglaterra les enviaron refuerzos, llegando a juntar una poderosa armada de 150 naves. Desde Flesinga lanzaron un ataque contra Middleburg, que pudo salvarse gracias al socorro prestado por una flotilla de 30 naves mandadas por Sancho Dávila, con 500 arcabuceros españoles de los capitanes Osorio, Angulo, Ovalle, Añasco y Medinilla, y otros 600 valones de Bryas. Como no pueden desembarcar en los polders, lo hacen en las dunas y caminan con el agua por la cintura hasta llegar a la plaza, donde rápidamente ponen en fuga a los rebeldes. Dávila captura el puerto y lo fortifica, para asegurar la llegada de barcos españoles.

Alba ordena que las tres coronelías de valones que se están reclutando se incrementen hasta las 10 banderas y levanta otra para Cristóbal Mondragón, gobernador de Dembillers. Envía a Bergen dos compañías de Sicilia que estaban en Dixmuda (Flandes) y el tercio de Nápoles, que es relevado en Bolduque por 8 compañías del tercio de Flandes de Bracamonte que estaban en Iperon (¿Yprés?).

El 24 de mayo se rebeló Enkhuizen, uno de los tres puertos principales de los Países Bajos, así como todo el Waterland, apoderándose los rebeldes de los navíos del rey. Por el sur, Luis de Nassau conquistaba Mons y Valenciennes con ayuda de tropas francesas. Alba escribe a Alemania para que se levanten 3 regimientos de infantería de alemanes alto, otros 3 de bajos, y la siguiente caballería:

  • Arzobispo de Colonia: 2.000 caballos;
  • Duque Enrique de Brunswick: 3.000;
  • Duque Adolf de Holstein: 2.000;
  • Duque de Sajonia: 1.200;
  • Conde Pedro Ernst de Mansfeld: 1.000;
  • Anton de Helk: 1.000;
  • Barón de Santembourg: 1.000;
  • Hanz Walter: 1.000;
  • Ambstenrode: 300;

Valenciennes fue recuperada sin necesidad de lucha, ya que en cuanto divisaron a los escasos jinetes españoles que Alba envió a reconocerla al mando de Juan de Mendoza, los defensores franceses huyeron abandonando sus banderas. Mendoza degolló alguna gente y tomó 9 banderas pero no pudo perseguir a los huidos porque sus jinetes se dedicaron al saqueo. En Walkeren, Beauvouir toma el castillo sin lucha pero, al verse sitiado, prefiere abandonarlo pues carecía de importancia en ese momento y era fácilmente recuperable.

Los rebeldes, apoyados por 4.000 mercenarios ingleses atacaron la provincia de Flandes, tomando Oistburg, Ecloy y Ardemburgh, pero tras fracasar ante Brujas y Gante, regresaron a Flesinga y pusieron de nuevo sitio a Middleburg. Pocos días después, al amanecer, los defensores españoles hicieron una salida y los degollaron a todos. El 11 de junio llega a Ostende una flota española de 54 navíos, con 6 banderas y 1.263 hombres de un tercio bisoño mandado por Julián Romero, el cual había marchado a España con licencia en 1569. Ante el riesgo de ver su honor mancillado por una retirada, el duque de Alba se negó a ser relevado cuando se presentó en Bruselas el duque de Medinaceli. Pero cometió el error estratégico de concentrarse en recuperar las plazas sublevadas en la frontera francesa, muy débiles debido a las guerras de Religión, que en sofocar el incendio que se extendía por las provincias septentrionales.

Comienza por reforzar a Juan de Mendoza con las 10 banderas que Rodrigo de Toledo había metido en Amberes, y las sustituye por 10 de valones de Mondragón. A las primeras las refuerza con 11 de Caprés, 3 de Molain, 3 de Roeulx y 3 de caballos. Toda esta gente queda al mando de Fadrique, quien se dirige a Mons el 23 de junio para impedir la entrada de hugonotes. Toledo resultó herido junto a Vitelli en la primera refriega. Justo después llegan el tercio de Julián Romero y la coronelía de Licques. Las tropas que envió Coligny a defender la plaza sufrieron una derrota aplastante, muriendo más de 1.000 franceses y siendo capturado su propio comandante, Genlís, quien murió en Amberes. Se ganaron 32 banderas y se hicieron 4.000 prisioneros. Participaron en la refriega las compañías de caballos de Lope Zapata, Bernardino de Mendoza, Hernando de Toledo y Antonio Toledo. La de Juan de Mendoza se mantuvo en reserva.

El duque de Alba llama a su hijo para ponderar el plan a seguir, dejando al conde de Lalaing al mando de su campo, que es reforzado por otros 4.500 infantes valones en 13 banderas, 5 de españoles que estaban en Maastricht, y las compañías de caballos italianos de Aurelio Palermo, Nicolao Basta y Jorge Machuca. Alba se dirigió después a Mons para dirigir personalmente el asedio. Al conocer la noticia, Guillermo cruzó la frontera con 11.000 infantes alemanes y 6.000 caballos, pero se estrelló contra los muros de la fortaleza de Weert, defendida por una treintena de españoles mandados por el capitán Zayas. Cuando reanudaron la marcha un mes después, el cerco de Mons se había cerrado.

Entretanto, Rodrigo Zapata repele una incursión de los corsarios de Brielle (luego conocidos como los mendigos del mar), cuando intentaban saquear Reinsbourg y un monasterio de damas principales a tres leguas de su guarnición en La Haya. Como luego necesitan municiones, deja una guarnición en la plaza y otra en los puentes que cruzan el canal y se dirige a Ámsterdam. Por el camino es asaltado en varias ocasiones por cientos de herejes, a los que causa una gran mortandad.

Decidido a cobrar Mons a toda costa, Alba reúne allí todas sus tropas, dejando libre a Holanda. De camino hacia Brabante, Hernando de Toledo intenta someter Haarlem con las 10 compañías de su tercio, pero debe conformarse con tomar un fuerte y degollar 800 protestantes. Tras esto parte hacia Mons acompañado de las 7 banderas del conde de Herberstein. Con estos refuerzos se gana la abadía de Espiuliu, llevando la vanguardia Rodrigo Zapata y Alonso de Sotomayor.

Alba deja en Amberes a Sancho Dávila y a Mondragón. Ámsterdam queda abandonada a su suerte y es atacada por los protestantes que, una vez rendida, la saquean a placer. El conde van der Berghe, cuñado de Orange, se apodera de Zutphen con 6.000 infantes y 500 caballos. El 10 de agosto sitia algunas plazas de Overijsel, que se rinden rápidamente al carecer de guarnición.

El 24 de agosto se produjo la matanza de hugonotes franceses en la noche de San Bartolomé, incluido el almirante Gaspar de Coligny, uno de los líderes que apoyaban la causa holandesa, lo que causa un gran impacto en ambos bandos. El 8 de septiembre llega Orange con su ejército a los alrededores de Mons y al día siguiente se plantea batalla. Orange envía su vanguardia a tomar Jumape, pero Alba había previsto esa maniobra y había enviado allí a Fadrique, al regimiento de Caprés y a 600 arcabuceros españoles. Una vez confirmada su sospecha, envía también a Hernando de Toledo y a Sancho Dávila. Al verlos avanzar sin caballería, Orange ordena cargarlos, pero son socorridos por 200 arcabuceros de Romero y 60 lanzas de Roeulx. Dos escuadrones de caballería protestante con 1.300 caballos contraatacan al unísono y causan grandes bajas a los católicos.

Visto que el socorro es imposible por aquella parte, Orange decide retirarse y al día siguiente lo plantea por San Simphorien, plaza guarnecida por el regimiento alemán de Polwiller. Alba lo refuerza con 4 compañías de lanzas, otra de arcabuceros a caballo y 5 de infantería española. Esa noche organiza una encamisada con los arcabuceros de Julián Romero y Noircarmes al mando de Fadrique. Los regimientos de Caprés y Licques cubren sus espaldas. A la hora prevista, degüellan los centinelas y entran en el campo protestante poniendo fuego a las barracas, desjarretando caballos y matando 300 rebeldes durante una hora, con pérdida de 30 encamisados por desobedecer la orden de retirarse por donde habían entrado.

Comprendiendo que nunca superaría a Alba, Guillermo opta por retirarse a Malinas y abandonar a su suerte a su hermano Luis. La caballería española le persiguió, causándole medio millar de bajas y estando a punto de capturarle. Al conocer la retirada de Orange, Nassau entregó Mons tras tres meses de cerco y se retiró a Alemania. Alba envió al conde de Roeulx a Oudenaarde y Mondragon a Ruremunda, rindiéndose ambas plazas sin resistencia. El resto del campo se traslada a Bruselas, de donde saca las 4 banderas del tercio de Sicilia. Como no podía emplear la caballería contra Malinas, envía a los herreruelos a Lovaina y los jinetes a Lier. Llegados a Malinas, los protestantes salen huyendo y los españoles la saquean a placer para compensar las muchas pagas que se le debían. Desde allí, Alba envió a Fadrique a tomar Naerden, que sufrió la furia española por el asesinato de los embajadores que les enviaron con la propuesta de rendición. El impacto de ambos sacos empujó a Groninga, Overijssel y Utrecht a rendirse sin lucha.

La plaza de Targoes, defendida por 400 españoles y valones al mando de Isidro Pacheco, llevaba sitiada desde el 26 de agosto por un contingente 20 veces superior de holandeses e ingleses que, pese a su superioridad numérica y artillera, no conseguía doblegarla. Sancho Dávila y Cristóbal de Mondragón recibieron la orden de socorrerla, lo que realizaron tras vadear el canal con el agua al pecho durante la marea baja. Sorprendidos al verlos llegar por el mar, los protestantes huyeron el 21 de octubre, lo que Pacheco aprovechó para salir en su persecución y hacerles 700 bajas.

Medinaceli regresa a España e informa al rey de que la segunda rebelión ha sido motivada por el rigor de Alba, y le propone relevarlo por un diplomático menos agresivo. Orange se refugia en Holanda, por lo que Alba despide su caballería alemana, muy costosa e inútil en los pólderes. Alba asienta su campo en Nimega y envía a Fadrique a someter Zutphen y Naerden, que se niegan a rendirse antes de ser plantada la batería por lo que son tomadas y saqueadas.

Tras socorrer Ámsterdam, que había permanecido fiel a la corona, Fadrique se lanzó contra Haarlem, obteniendo los avituallamientos necesarios de los propios refuerzos rebeldes, mandados por Limay, a los que masacró. Los villanos cortan los diques para inundar la campiña, pero los tercios de Julián Romero y Hernando de Toledo consiguen llegar hasta el castillo de Spaardam y degüellan a sus 300 defensores. Sin embargo, el sitio de la plaza se prolongó durante 9 meses, sufriendo los españoles por la falta de víveres y por el crudo frío holandés, mientras que los sitiados recibían constantes refuerzos por mar desde Leiden. Los sitiados no se cansaban de provocar a los españoles arrojándoles las cabezas de los caídos en los asaltos y representando escenas blasfemas en las murallas.

1573

Los españoles se impacientan y exigen a Fadrique que les dejen intentar un asalto frontal. Para ello, el ingeniero Bartolomeo Campi construye un puente sobre barcas que permite a los infantes cruzar el canal, pero es tan estrecho que la carga se convierte en un desastre, resultando herido durante la retirada el propio Romero en un ojo. Otros 150 de sus hombres murieron para nada. Otro asalto, protagonizado esta vez por el tercio de Rodrigo de Toledo, es también rechazado con graves pérdidas, incluyendo 40 que volaron al dársele fuego a una mina. El propio Toledo recibió varias heridas, así como sus capitanes Perea, Rodrigo Pérez, Esteban de Illanes y Alonso Muñoz.

A la vista de las bajas, del frío y del agotamiento de la tropa, los capitanes aconsejan a Fadrique que posponga la toma de la plaza hasta la primavera, pero este no quiere defraudar a su padre. Además de solicitarle las cuatro banderas del tercio de Sicilia que le servían de escolta en Nimega, otras cuatro de Mondragón y los arcabuceros de Billy, hizo levar una coronelía de 1.000 borgoñones a Enrique de Vienne, barón de Chevreaux. Al conde de Boussu le ordena armar todas las embarcaciones disponibles en Ámsterdam para cortar los suministros que llegan por los canales. Por su parte, Montgomery apresta 1.000 hugonotes en la isla de Wight, y la reina Isabel hace levas en Inglaterra y Escocia en favor de los holandeses. Con estos refuerzos, la guarnición se permite hacer algunas salidas, causando muchas bajas a los sitiadores y capturándoles 9 banderas.

Alba envía a Bernardino de Mendoza a dar cuenta al rey de lo dificultoso de la campaña y la necesidad de hombres y dinero. El monarca le entrega una gran suma en letras de cambio y ordena al gobernador de Milán que envíe a Lope de Acuña con 25 banderas extraídas del tercio ordinario y del de Lope de Figueroa, conocido como el de la liga que, a la sazón, se encontraba en el ducado. Nada más llegar, el duque envía al sargento mayor Francisco Valdés con algunas banderas de alemanes, valones e italianas a proteger la ruta de suministros desde Utrecht a Haarlem. El resto marcha directamente a esta plaza.

Cuando la situación parecía insostenible, un soldado capturó una paloma mensajera por la que supieron de la llegada de refuerzos: 3.000 holandeses y zelandeses, 1.000 ingleses, franceses, valones y flamencos, una corneta de herreruelos y 6 cañones. Consiguen atravesar una primera línea de vigías alemanes pero cuando llegaron a la de los españoles, estos dieron la alarma. Lope de Acuña salió inmediatamente con los tercios de Santiago y San Felipe, reforzados por las compañías de arcabuceros a caballo de Montero y Valdés. Les causaron 1.500 bajas y se apoderaron de 14 banderas, toda la artillería y los suministros. Tres días después, la ciudad se rindió y Fadrique ordenó ejecutar 1.000 mercenarios que habían sido perdonados en el sitio de Mons bajo promesa de no volver a empuñar las armas contra España. La suma total de bajas alcanzó los 13.000, frente a los 4.000 sitiadores, incluyendo Lope de Acuña, los capitanes Diego de Carvajal, Lorenzo Perea, Juan de Ayala, Esteban de Quesada, Toribio Cimbrón, Marcos de Toledo, Lucas de Espila y otros 800 españoles. Entre los heridos se encontraban Fadrique y todos los oficiales de su consejo, ya que solían andar en las situaciones de mayor peligro.

A continuación, Alba ordena tomar Alkmaar, una pequeña villa por la que llegaban los socorros al Waterland. Esta tarea se encomienda a los tercios de san Felipe y Santiago, 9 de alemanes, 2 de valones y alguna caballería. Una de las condiciones de la rendición de Haarlem había sido la entrega de 240.000 florines para pagar a la tropa pero como quince días después no se había satisfecho, el tercio de Rodrigo de Toledo se amotinó. La situación pudo salvarse gracias al empréstito concedido por varios banqueros flamencos a Chiappino Vitelli, quien repartió 4 pagas y 14 escudos de socorro. Por desgracia, estos dos meses de retraso impidieron tomar Alkmaar durante el verano.

Los españoles salen de Haarlem, donde queda Fadrique como gobernador con la coronelía de Licques. Simultáneamente, el conde de Boussu ataca Amstelredan con su coronelía, la valona de Francisco Verdugo y 6 compañías de españoles. Boussu ataca a la flota holandesa en Flesinga, pero es derrotado y capturado junto a la mayoría de sus hombres. Alba nombra en su lugar a Noircarmes como gobernador de Holanda y escribe al rey en demanda de una flota, pues sin ella no puede ganarse la guerra en tierra. Felipe accede a lo solicitado y ordena a Pedro Meléndez, adelantado de la Florida, que apreste en Santander 30 navíos y al conde de Olivares que aliste 8.000 infantes.

Los tercios de Sicilia, Santiago y San Felipe lanzan un asalto general contra Alkmaart, pero su falta de coordinación permite a los defensores concentrarse en un único punto de la muralla, condenándolo al fracaso con 150 bajas y 700 heridos, entre ellos, Francisco de Bobadilla. Francisco Valdés marcha a Leiden con los 2 tercios italianos, 2 regimientos tudescos, 2 de valones, 6 compañías de caballos ligero y 1 corneta de herreruelos. Romero marcha por las dunas con los tercios de Hernando Toledo y Bracamonte, rindiendo muchas plazas protestantes.

Ante las perspectivas de repetir un segundo invierno tan aciago como el anterior y la posibilidad de que los protestantes rompan los diques, Alba decidió levantar el cerco el 10 de octubre, que se convirtió así en una leyenda para los holandeses. Simultáneamente, Felipe II decidió darle relevo a Alba, inmovilizado en Flandes por la gota y nombró gobernador a D. Luis de Requeséns, que hasta entonces ejercía dicho cargo en Milán. Hizo el camino a través de Saboya, Borgoña y Lorena, entrando en Bruselas el 17 de noviembre acompañado de 2 compañías bisoñas de caballos italianos, lanzas y arcabuceros.

Justo antes de transferir el mando, el duque de Alba remite a Felipe II de Habsburgo un informe sobre el estado de los tercios a fecha de 18 de diciembre de 1573[3]:

  • Infantería española: 7.900
    • Rodrigo de Toledo (Nápoles): 19 banderas;
    • Hernando de Toledo (Lombardía viejo): 10;
    • Julián Romero (Sicilia): 15;
    • Gonzalo Bracamonte (Flandes): 10;
    • A cargo del SGM Francisco Valdés (Lombardía nuevo y Figueroa): 25.
  • Infantería alemana alta: 16.200
    • Conde de Herberstein: 16
    • Barón del Polwiller: 13;
    • Barón Jorge de Fundsberge: 13;
    • Carlos Fucar: 10;
    • Chambur: 1;
    • Francisco Montes de Oca: 1.
  • Infantería alemana baja: 9.600
    • Conde de Boussu: 16;
    • Conde de Meghen: 10;
    • Barón de Hiergues: 6.
  • Infantería valona: 20.800
    • Gaspar de Robles: 10;
    • Barón de Hiergues: 4;
    • Cristóbal de Mondragón: 15;
    • Conde de Rus: 15;
    • Laitre: 5;
    • Alonso López Gallo: 6;
    • Francisco Verdugo: 7;
    • Bebues: 11;
    • Caprès: 15;
    • Licques: 15;
    • Barón de Chevreaux: 1.
    • Presidios: 3.000.
  • Caballería: 4.780
    • 1 corneta de herreruelos (barón de Jenque): 300;
    • 15 bandas de ordenanza: 3.000;
    • 14 compañías de lanzas ligeras españolas, italianas y albanesas: 980;
    • 5 compañías de arcabuceros españoles y borgoñones: 500.

El reparto territorial por banderas es el siguiente:

  • Infantería española: 79
    • Holanda: 59;
    • Brabante: 13;
    • Zelanda: 7[4].
  • Infantería alemana alta: 54
    • Holanda: 42[5];
    • Overijsel: 5;
    • Henao: 1;
    • Güeldres: 3;
    • Luxemburgo: 2.
  • Infantería alemana baja: 32
    • Holanda: 15;
    • Overijsel: 8;
    • Zutphen: 2;
    • Güeldres: 4;
    • Perdidas en Flesinga: 3.
  • Infantería valona: 104
    • Mondragón y parte de Beauvois en Zelanda;
    • Gallo y resto de Beauvois en la Armada;
    • Roeulx en Flandes;
    • Buitre en Holanda;
    • Hiergues en Güeldres;
    • Verdugo en los diques de Waterland;
    • Chevraux en el castillo de Egmont.

Hecho lo cual, parte hacia Génova por el camino español acompañado por su hijo Fadrique y 5 compañías de caballos.

Referencias

Notas

  1. Cabrera I, 521.
  2. Pena impuesta por renunciado a su boda pactada con Magdalena de Guzmán, dama de la reina, al haberse casado en secreto con su prima María de Toledo.
  3. Quatrefages, 501-510.
  4. Alba incluye a Gante y Valenciennes en Zelanda
  5. Incluye Amberes, Breda, Bruselas y otras plazas flamencas

Bibliografía

  • Cabrera de Córdoba, Luis. Filipe Segundo, rey de España. Aribau. 1619/1876.
  • Strada, Famiano: Guerras de Flandes. Colonia. 1632/1681.
  • Giménez Martín, Juan. Tercios de Flandes. Falcata Ibérica. 1999.
  • Quatrefages, René. Los tercios. Ministerio de Defensa. 2015.