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→Situación inicial
==Carlos I==
Cuando se produjo el primer contraataque navarro en [[1516]], el virrey Cristóbal de Villalba reclutó un nuevo contingente de 800 [[caballero]]s y 2.500 [[infante]]s para su defensa.
A su regreso a España, el emperador promulgó el 6 de abril la [[ordenanza de 1525]], en la que intentó racionalizar el gasto que suponía mantener sobre las armas cuatro [[ejército]]s simultáneamente. En adelante, la defensa de la península Ibérica seguiría recayendo en las [[Guardas de Castilla]], auxiliadas por pequeños destacamentos de [[infantería]] en la Alhambra de Granada, el alcazaba de Almería, la fortaleza de Fuenterrabía y la frontera de Galicia, además de los 50 alabarderos que servían de escolta a la reina Juana. Las empresas exteriores, en cambio, se encomendaban a la [[caballería ligera]] y a una [[coronel]]ía de 1.000 [[infantes]] distribuidos entre 3 [[compañía]]s que, desde entonces, serían mixtas de piqueros y arcabuceros. Cada una de ellas contaba con [[capitán]], [[teniente]], [[alférez]], [[sargento]], pífano, tambor y 12 [[cabo]]s de [[escuadra]]. Dos de los [[capitán|capitanes]] cobraban ventaja por actuar, respectivamente, como [[coronel]] y como [[maestre de campo]] (sic), auxiliados por 1 alcalde, 2 contadores, y 3 alguaciles. Este es el primer documento oficial en el que aparece la [[infantería]] como una parte más del [[ejército] permanente pero, como muestra de la diferente consideración que aún existía entre las distintas especialidades, baste citar que un [[hombre de armas]] cobraba 30.000 maravedíes al año, frente a los 12.144 de un [[infante]].
En [[1526]] Francisco I fue puesto en libertad, pero rompió su juramento y se alió con el Papa, Inglaterra, Milán y Venecia en la Liga de Cognac. Un nuevo [[ejército]], al mando esta vez del condestable Carlos III de Borbón, les derrotó primero en Milán y, una vez asegurada la frontera piamontesa, puso sitio a Roma. Al año siguiente, las tropas imperiales se amotinaron ante la falta de pagas y saquearon la ciudad santa ante la impotencia del nuevo [[capitán general]], el príncipe de Orange. De hecho, algunas fuentes afirman que el emperador alentó este hecho para presionar al Papa, que resultó humillado y, en adelante, renunciaría a interponerse en los intereses españoles. Desde allíNo obstante, el tumulto causado alentó a los florentinos para restablecer la república. En el invierno de [[1528]] partió de España un nuevo contingente español de 2.000 [[infante]]s y sus aliados partieron primero [[caballero]]s al mando del maestre de campo Álvaro de Grado, con el objetivo de expulsar a los franceses de Calabria. Este [[ejército]] fue también desmovilizado tras la paz de Cambrai. En [[1529]] un nuevo contingente marchó hacia Viena (donde para intervenir en la [[primera guerra Habsburgo-Otomana]], poniéndose a las órdenes del archiduque Fernando, hermano del emperador. Allí quedaron 5 [[compañía]]s de , reducidas posteriormente a 4. El resto regresó a Italia en [[infantería1530]], reducidas posteriormente esta vez a 4) y después hacia la Toscana, donde Orange cedió el mando del [[ejército]] al VI marqués de Pescara. Tras saquear Prato, someter la república de Florencia y proclamar a Alejandro de Medici como duque, se desmovilizaron las dos terceras partes de la fuerza para economizar costes. A comienzos de [[1532]] el emperador en persona se puso al frente de un nuevo [[ejército]] que marchó hacia Viena para intervenir en la [[segunda guerra Habsburgo-Otomana]]. Sin embargo, la esperada [[batalla]] entre los dos soberanos más poderosos de su época no se produjo, pues Solimán II el Magnífico rehuyó el combate pese a su superioridad numérica y prefirió replegarse a Belgrado. El emperador regresó a Bolonia, donde promulgó una ordenanza por la que licenciaba a todo su [[ejército]]] expedicionario excepto 12 [[compañía]]s que debían guarnecer Nápoles. Este fue el origen del primer [[tercio]] de [[infantería]], si bien no tendría refrendo oficial hasta la [[ordenanza de Génova]] de [[1536]], como se verá en el artículo correspondiente a la [[infantería del siglo XVI]]. En junio de [[1534]] Carlos I pasó revista en Cagliari al [[ejército]] expedicionario que iba a participar en la [[jornada de Túnez]], y que ascendía a 25.000 [[infante]]s, 2.000 [[jinete]]s y 374 navíos. El emperador en persona se puso al frente del ataque, rindiéndose Túnez e1 14 de julio. En [[1535]] cayó también Bona (Argelia). En [[1536]] se organizó un nuevo [[ejército]] para intervenir en la [[guerra de Sucesión de Milán]]. Esta vez se puso al mando del poeta Garcilaso de la Vega, amigo del emperador y veterano [[capitán]] de [[caballería]] durante la [[jornada de Túnez]], que fallecería heroicamente en el [[asedio a Le Muy]].
{| class="wikitable sortable" align="center"
| Roma
|-
| Pedro Vélez Álvaro de GuevaraGrado
| [[1528]]
| [[1529]]
| 03/08/[[1530]]
| 30/04/[[1531]]
|-
| Carlos I de Habsburgo
| [[1532]]
| [[1532]]
| Austria
|}
Cuando se produjo la sublevación de los Países Bajos en 1567, el III duque de Alba se trasladó desde Italia con los tres tercios primigenios y el de Cerdeña. Les acompañaban unos mil hombres de armas y 250 arcabuceros a caballo, a los que se unieron posteriormente 14 bandas de ordenanza valonas (3.000 caballos) y 1.500 herreruelos alemanes. Cuando acabó la guerra de los Ochenta Años solo sobrevivía uno de esos tercios, el de Sicilia, mientras que el resto había sido disuelto disciplinariamente tras haberse amotinado por la falta de pagas. En su lugar se levantaron otras muchas unidades, compuestas tanto por españoles como por súbditos de las naciones del Imperio (napolitanos, lombardos, borgoñones, valones, flamencos) y mercenarios (suizos, alemanes, croatas, escoceses, irlandeses).