Partida guerrillera

De Caballipedia
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Introducción

Los guerrilleros fueron la mayor pesadilla de los ejércitos napoleónicos y contribuyeron enormemente a la victoria aliada. Cuando llega a los diferentes lugares de la Península el relato de lo ocurrido el 2 de mayo, se organizan Juntas locales o provinciales que convocan el alistamiento de voluntarios para combatir al francés, organizándose unidades más o menos regulares que posteriormente pasan a formar parte de los distintos ejércitos.

En varios núcleos de población menores, muchos exaltados se lanzan al campo junto a sus vecinos para matar franceses. Estos grupos heterogéneos, mal armados y peor vestidos, pero con un entusiasmo rayano con el fanatismo y un perfecto conocimiento del terreno, causan incalculables daños al ejército francés, no habituado a este tipo de guerra. En ocasiones no se contentan con atacar correos o formaciones aisladas, sino que se atreven con importantes contingentes, como ocurrió en el Bruch o Pancorbo.

Algunas de estas partidas se acaban convirtiendo en unidades regulares, como es el caso de la división navarra de Mina, mientras que otras ontinúan haciendo la guerra por su cuenta hasta el final de la contienda. Unas y otras están incluyen oficiales y soldados del ejército regular, dispersos tras algún descalabro militar, como es el caso de Porlier, o bien por soldados hechos prisioneros que consiguen evadirse con un oficial al frente, como ocurre con Renovales.

Esta actividad no pasa inadvertida a la Junta Suprema, que ya el 28 de diciembre de 1808 publica un Reglamento de partidas y quadrillas[1] que, por las mismas circunstancias de la guerra, no llega a conocimiento de la mayor parte de los grupos guerrilleros, refugiados en ocasiones en los lugares más abruptos de nuestra geografía. Pese a ello vamos a comentar algunos artículos:

  • Cada partida constará de 50 hombres de a caballo, poco más o menos, y otros tantos a pie, que montarán en la grupa en caso necesario.
  • El caballo será propiedad del guerrillero pero, en caso de pérdida en acción, el gobierno se lo reemplazará con otro
  • El comandante de la partida tendrá graduación de alférez de caballería con el goce de 15 reales diarios sin ración de paja ni cebada. Los subalternos lo tendrán de sargentos y cabos, con sueldo de entre 13 y 7 reales. Los soldados a caballo gozarán de 10 reales diarios y los de a pie 6.
  • Cada uno llevará el armamento y uniforme que mejor le acomode
  • Será suyo todo el botín del enemigo que vencieren por sí mismo, debiendo repartirlo en proporción a sus sueldos.
  • Las acciones distinguidas se premiarán con ascensos y otras ventajas proporcionadas a sus méritos.
  • Todos los contrabandistas que se presenten a las autoridades y acepten formar una cuadrilla, serán perdonados de sus delitos.

Los guerrilleros proceden de todas las clases sociales, médicos, abogados, pastores, herreros, contrabandistas y hasta sacerdotes, incluyendo militares procedentes de unidades desorganizadas o retirados. Al terminar la guerra, los que tenían con anterioridad una posición desahogada volvieron a su vida familiar, pero el resto intentó continuar sirviendo en el Ejército. Como algunos no lo consiguieron acabaron convertidos en bandoleros y pasaron de atacar columnas francesas a diligencias de viajeros. En muchas láminas de la época se les representa con uniforme de húsar, quizás por ser el más vistoso, aunque nunca llegaron a pertenecer a este instituto. Entre los guerrilleros más famosos destacan los siguientes:

Andalucía

  • Juan Fernández y Cañas “El Alcalde del Olivar”: hostiga a los franceses por todas las Alpujarras. Alcanza el grado de coronel
  • Vicente Moreno Romero: capitán del Regimiento Fijo de Málaga, tras la derrota de Ocaña organiza una partida con la que combate hasta caer en una emboscada en agosto de 1810, muriendo fusilado
  • José Serrano Valdenebro: comandante de todas las guerrillas formadas en la Serranía de Ronda.
  • Pedro Zaldívar: jefe de todas las guerrillas que operan en la provincia de Cádiz.

Aragón

  • Miguel Sarasa: al mando de su partida, combate por todo el alto Aragón y Navarra, alcanzando el empleo de coronel

Asturias

  • Juan Díaz Porlier “El Marquesito”: tras la derrota de Gamonal se retira hacia Palencia, donde organiza una partida que hostiga a los franceses entre esta provincia y Asturias. Alcanza el mando de brigadier pero es ahorcado en 1815 acusado de promover una conspiración contra el rey.

Castilla la Vieja

  • Saturnino Abuin Fernández “El Manco”: pierde el brazo a causa de una herida de bala recibida en Valladolid. Alcanza el grado de teniente coronel pero cae prisionero de los franceses en 1812.
  • Bartolomé Amor: combate con Porlier antes de pasar a mandar los húsares de la Rioja. Alcanza el empleo de brigadier pero tiene que emigrar a Francia en 1814 por su ideología liberal.
  • Juan Martín Díaz “El Empecinado”: soldado del Regimiento España durante la Guerra del Rosellón, opera con su partida en Burgos, Valladolid y Salamanca. En 1809 se le ordena que unifique todas las de Guadalajara, pasando a mandarlas como brigadier y mariscal.
  • Jerónimo Merino “El Cura”: párroco de Villoviado hasta que se echa al monte con unos partidarios, que llegan a constituir el Regimiento de Húsares de Burgos y el de infantería de Arlanza. Acabada la guerra asciende a mariscal de campo y obtiene una canonjía en Palencia.
  • Santos Padilla: levanta una partida en Palencia de casi 1.000 hombres.
  • Vicente Saornil: organiza una partida que opera por tierras de Ávila, Segovia y Salamanca. En 1811 es nombrado teniente coronel y su partida pasa a denominarse Húsares Francos de Castilla la Vieja.

Castilla la Nueva

  • Francisco Abad “Chaleco”: nombrado teniente coronel de los Húsares de Valdepeñas.
  • Ambrosio Carmena “El pellejero”: organiza una partida para vengar a su esposa que había sido violada por los franceses. Cuando acaba la guerra renuncia a toda recompensa y vuelve a su antiguo oficio.
  • Ventura Jiménez: labrador acomodado, recorre con su partida toda la Mancha, interviniendo en la batalla de Almonacid. Muere combatiendo en el puente de san Martín de Toledo en 1810.
  • Juan Palarea Blanes “El Médico”: contertulio del príncipe Fernando, se echa al monte en junio de 1809, organizando una partida de infantería y otra de húsares que son bautizadas como Francos Numantinos. Al terminar la guerra es ascendido al brigadier y obtiene el mando del Regimiento de Húsares de Iberia.
  • Francisco Sánchez “Francisquete”: en 1811 organiza una partida llamada Húsares de Camuñas, para vengar la muerte de su hermano. Es fusilado por los franceses en octubre de ese año.

Cataluña

  • Juan Clarós: llegó a ser nombrado inspector de somatenes.
  • Joaquín Ibáñez, barón de Eroles: capturado por los franceses tras el sitio de Gerona, consigue evadirse y se convierte en jefe de todas las partidas del Ampurdán.
  • José Manso y Solá: manda una guerrilla que queda deshecha durante el sitio de Rosas, pero él puede escapar malherido y pasa a Igualada donde es nombrado teniente de un tercio de migueletes. Posteriormente, organiza un batallón de cazadores que se encuadra en la división de Eroles, alcanzando el empleo de coronel graduado de brigadier.
  • Francisco Miláns del Bosch: militar profesional, toma parte muy activa en la organización de los tercios de migueletes. En 1812 es mariscal.
  • Francisco Rovira: eclesiástico de Vich, organiza el Regimiento de San Fernando, que manda como coronel. Acaba la guerra de brigadier y obtiene un alto cargo en la catedral de Vich.

Extremadura

  • Ramón Noriega García: interviene en Talavera con el Regimiento de Canarias y forma una partida tras restablecerse de sus heridas. En 1811 cae prisionero pero logra evadirse de Carmona, siendo nombrado comandante de Húsares de Extremadura. Preso nuevamente, es condenado a muerte pero consigue que le conmutaran la pena por la cadena perpetua, siendo liberado cuando los franceses se retiran de Sevilla.
  • Miguel Quero: levanta una partida mixta, cuya facción de caballería, que participa en Talavera, se conoce como Lanceros del Tiétar.

Galicia

  • Pablo Morillo: nace en Zamora y combate en Trafalgar como infante de Marina. En 1808 es ya sargento de Tierra e interviene en Bailén. En 1809 pasa a Galicia con el encargo de levantar el Regimiento de la Unión. En 1815 es ascendido a teniente general y se le da el mando del ejército expedicionario de ultramar.

León

  • Juan Bautista Mendieta “El Capuchino”: levanta, junto a otros tres religiosos, una partida que consigue apresar al general Franceschi y su escolta. Poco tiempo después es arrestado y conducido a Francia.
  • Julián Sánchez “El Charro”: asiste con el Regimiento de Mallorca a la Guerra del Rosellón, donde es hecho prisionero y conducido a Francia. En 1797 participa en la defensa de Cádiz y en 1801 en la Guerra de las Naranjas. En 1808 se alista en los Voluntarios de Ciudad Rodrigo, pero luego se independiza y organiza su propia partida, que pone a las órdenes de Wellington. En 1812 asciende a brigadier y su partida se integra en los Lanceros de Castilla.

Levante

  • José Romeu: manda una partida en Sagunto y en 1810 es nombrado jefe de las Milicias Honradas de Cheste y Chiva, que forman el Cuerpo Saguntino. Instruye otras partidas tras la pérdida de Valencia hasta ser entregado por un delator para cobrar la recompensa.

Navarra

  • Javier Mina Larrea: en 1809 organiza el Corso Terrestre pero al año siguiente es capturado y trasladado a Francia.
  • Francisco Espoz y Mina: fue criado del general francés Rostolland, hasta que en febrero de 1809 se alista como soldado en el batallón de Doyle. Tras la captura de su sobrino Javier, reunifica todas las partidas sueltas y consigue formar con ellas una división, de la que obtiene el empleo de mariscal. En 1814 es obligado a emigrar a Francia por intentar proclamar la Constitución en Pamplona.
  • José Górriz: combate junto al anterior, alcanzando el empleo de coronel. Fracasado el golpe de Mina, es fusilado en Pamplona.

Vascongadas

  • José de Abecia: interviene en los dos sitios de Zaragoza y tras huir de esta ciudad, forma una partida que sirve de base para constituir los Húsares de Iberia, que manda en 1812.
  • Francisco Anchía y Urquiza “Longa”: en 1809 se une a la partida de Abecia, que engrandece hasta formar una división. En 1814 es ascendido a mariscal de campo.
  • Mariano Renovales: ingresa como cadete en el Regimiento de Caballería Buenos Aires. En 1808 participa como coronel en el primer sitio de Zaragoza, siendo capturado en el segundo. Consigue fugarse y se refugia en el valle del Roncal, donde organiza una partida que le sirve de base para formar un regimiento en cada provincia vascongada. En 1812 asciende a mariscal de campo pero es hecho prisionero en Carvajales. No retorna a España a causa de sus ideas liberales.

Referencias

  1. AGMS Secc. 2ª, Div. 10, Leg. 130.