Escuadrón de Guardias de la Reina

De Caballipedia
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Siendo primer ministro Bravo Murillo y ministro de la Guerra Joaquín de Ezpeleta, proponen a la reina la formación de un escuadrón para contribuir a la seguridad de la soberana en sus salidas de palacio. La verdad es que los 120 alabarderos tampoco pueden asegurarla en su interior, como pone de manifiesto el atentado perpetrado en la escalera principal por el cura Merino el 2 de febrero de 1852.

Seis días antes, el 27 de enero de 1852 se crea el Escuadrón de Guardias de la Reina, con la siguiente plantilla y emolumentos, en reales de vellón líquidos anuales:

EMPLEO PLAZAS EQUIVALENCIA
Comandante 1 Brigadier
Capitán 1 Coronel
Teniente 2 Teniente coronel
Alférez 3 Comandante
Ayudante 1 Capitán
Brigadier 1 Capitán
Sub-brigadier 1º 3 Teniente
Sub-brigadier 2º 8 Alférez
Guardia 84 Sargento 1º-2º
Trompeta 4
Mariscal 1
Picador 1
Criado 8
TOTAL ESCUADRÓN 118

Para servir en el escuadrón era preciso cumplir los siguientes requisitos:

  • Haberlo hecho previamente en cualquier cuerpo montado del Ejército.
  • Llevar un mínimo de 7 años de servicio.
  • Tener treinta años cumplidos y no llegar a cuarenta.
  • No tener nota desfavorable ni defecto físico.

En el nuevo reglamento de 17 de marzo de 1852 se rebajó la edad mínima a los 23 años y el tiempo de servicio mínimo a los 5 años. Se concede al cuerpo el mismo fuero y prerrogativas que disfrutaba la Compañía de Reales Guardias Alabarderos, estando sometido su personal al juzgado privativo de éstos. Respecto a los derechos que tenía el personal de la guardia cuando dejasen el servicio activo, eran muy parecidos a los de los antiguos guardias de Corps. Se determina ahora la disposición de la escolta cuando acompaña a la Reina fuera de palacio:

  • En vanguardia una fila de 4 batidores
  • A continuación una partida de 16 guardias formados de a 4, al mando del brigadier o en su defecto del sub-brigadier más antiguo.
  • En el estribo derecho de S.M. el comandante del escuadrón[1] y en su defecto el capitán, con la espada siempre envainada.
  • En el estribo izquierdo un teniente o alférez por turno, también sin desenvainar.
  • Tras el coche real, el resto del escuadrón.


En dicho reglamento se modifica la plantilla, añadiendo los siguientes puestos:

  • 1 armero
  • 1 sillero
  • 1 forjador
  • 3 herradores
  • 6 guardias desmontados
  • 4 mulos para los carros

El 2 de febrero de 1853 se ordena la fusión del escuadrón con la Compañía de Reales Guardias Alabarderos[2], en un nuevo cuerpo que habría de denominarse Guardias de la Reina. Se estructura en una brigada de infantería y otra de caballería, cada una con plana mayor y dos compañías. La plantilla es la suma de las dos anteriores, excepto por un aumento de la caballería, que pasa a tener 77 guardias montados y 10 desmontados en cada compañía. La plana mayor general consta de:

Sin embargo estas medidas resultan efímeras, porque por Real Decreto de 25 de agosto de 1854 se dispone la extinción de la brigada de caballería. Las razones que O'Donnell expone a la reina son de índole meramente económica. Con los 2.062.000 reales que se precisan para el mantenimiento de una fuerza de 180 caballos, podían mantenerse dos regimientos de la caballería del Ejército, en una época en la que se intentan reducir los gastos militares al máximo. Tras este decreto, la Compañía de Reales Guardias Alabarderos se mantiene como única Guardia Real hasta que sean disueltos tras la revolución de 1868.

El único jefe que tuvo el cuerpo durante su breve existencia fue el Mariscal de Campo D. Pedro Mendinueta, quien luego de la fusión mandó la Brigada de caballería.


Referencias

  1. En el mismo artículo se dispone que tanto este como el teniente la acompañen a pie y a caballo desde que sale de sus aposentos hasta que vuelva a los mismos.
  2. AGM Segovia, Sec. 2ª, Div. 10 Leg. 150.