Anatomía del caballo

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Estructura ósea

El caballo tiene 205 huesos de los que 51 conforman su columna vertebral. A diferencia de los humanos, carece de clavículas, uniéndose los miembros anteriores a la columna mediante unos poderosos músculos y tendones. La rodilla del caballo está formada, en realidad, por los huesos del carpo, mientras que el corvejón equivale al tobillo humano. Los huesos inferiores de la pata se corresponden con los de las manos y pies humanos. Tanto el cúbito como la tibia se han unido al radio y el peroné, respectivamente, lo que impide que pueda girar lateralmente las manos y pies. Tampoco tiene músculos por debajo de las rodillas, solo piel, tendones, huesos y un tejido córneo especializado que forma los cascos. Estos eran en su origen las falanges distales de cuatro de los dedoss, pero se unieron y especializaron para permitir a sus antepasados galopar a gran velocidad y huir de sus depredadores. El corvejón es una zona de córnea blanda en la parte interna de las extremidades, a la altura de las rodillas que supuestamente corresponde a un vestigio del meñique.

Anatomía interna del caballo.png
Anatomía externa del caballo.png

La altura del caballo se mide, como en los demás cuadrúpedos, hasta la cruz: el punto donde se une el cuello con el lomo. Esto evita que el caballo pueda subir o bajar la cabeza durante la medición, alterando su alzada. Se distinguen tres tipos de caballos:

  • De tiro: por encima de 165 cm;
  • De silla: entre 145 y 165 cm;
  • Poni: por debajo de 145 cm.
Comparativa alzada caballos.jpg

Los huesos de la cara tienen el doble de longitud que los del cráneo. La mandíbula es alargada y tiene 36 dientes: 12 incisivos adaptados para arrancar la hierba y 24 molares adaptados para masticarla. El espacio entre ambos está vacío y se aprovecha para colocar el bocado. El desgaste de los incisivos sirve para medir de forma aproximada la edad del caballo.

Aparato digestivo

El estómago es proporcionalmente menor que el de un humano, pero el intestino es mucho más largo lo que permite un flujo continuo de nutrientes. Un caballo de 450 kg consume diariamente entre 7 y 11 kg de comida, así como 38 a 45 litros de agua. Al contrario que los rumiantes, solo tienen una cavidad estomacal pero la compensan con un ciego muy desarrollado donde digieren la celulosa.

Piel

El color del pelaje se denomina capa, y puede estudiarse en el artículo capas del caballo. Además de los colores básicos del cuerpo y de las crines, el caballo presenta la siguiente serie de manchas:

  • En la cabeza:
    • Dependiendo del tamaño:
      • Lucero: mancha blanca en la frente, con forma de rombo, media luna, cruz, etc.
      • Barra o cordón: línea blanca de los ojos al hocico, más o menos ancha.
      • Corte: mancha blanca que afecta únicamente al hocico.
      • Careto: mancha blanca que se va ensanchando desde la frente hasta el hocico.
    • Dependiendo del contraste:
      • Cabeza de moro: la cabeza es de un tono más oscuro que el cuerpo.
      • Carablanca: la parte frontal de la cara es totalmente blanca, incluyendo la zona de los ojos.
  • En las extremidades
    • Dependiendo del tamaño:
      • Calzado alto: desde el casco hasta el codo o la rodilla.
      • Calzado medio: desde el casco hasta la mitad de la caña.
      • Calzado bajo: desde el casco hasta el menudillo.
      • Calcetín: fina línea junto al casco.
    • Dependiendo del número de extremidades afectadas:
      • Unialbo;
      • Bialbo;
      • Trialbo;
      • Cuatrialbo.
Marcas del caballo.jpg

Reproducción

El caballo tiene una vida media de 25 años en libertad y hasta 40 en cautividad. La yegua alcanza la madurez sexual a los cuatro años, edad a la que ya puede ser montada en ambos sentidos. La gestación dura once meses y da a luz una única cría, si bien en las de edad avanzada pueden producirse excepcionalmente partos múltiples. La domesticación ha provocado que algunos ejemplares tengan dificultades para el acoplamiento sexual, requiriendo los servicios de un auxiliar llamado mamporrero.

La combinación de los diversos genes ha producido varias razas de caballos, que pueden estudiarse en el artículo correspondiente.

Temperamento

Las distintas formas de desplazarse del caballo pueden estudiarse en el artículo aires del caballo

El caballo es un animal asustadizo por naturaleza, con un marcado instinto de supervivencia que le hizo desarrollar gran agilidad, velocidad y resistencia. Aunque la cría selectiva le convirtió en un animal dócil, algunos ejemplares conservan su instinto de autodefensa y son propensos a lanzar bocados y coces. Es un animal gregario que suele vivir en manadas cuando se encuentra en estado salvaje, siendo una yegua el ejemplar dominante. Se comunica mediante relinchos de variados tonos, además de otro lenguaje corporal como el movimiento de las orejas y el alzado de la cola.

El caballo puede dormir de pie, gracias a que puede bloquear la articulación de la babilla para que no sostenga su peso con los músculos. No obstante, para alcanzar un sueño profundo (REM), necesita tumbarse. Esto solo sucede, generalmente, cuando se encuentra en grupo, ya que su tendencia natural le impide descansar si no hay un ejemplar vigilando ante cualquier posible peligro. Diariamente suele dormir de pie entre cuatro y quince horas diarias, divididas en varios intervalos cortos de quince minutos. Cada dos o tres días necesita tumbarse un par de horas para conseguir un sueño profundo, de lo contrario algunos ejemplares se han caído involuntariamente mientras dormitaban de pie.